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AMLO y sus “tapados celestiales”. Reparte elogios a Claudia, Marcelo y Adán
“Que todo el que quiera participe en la encuesta”, dice AMLO por un lado. Y por el otro se pasea con Sheinbaum en la réplica de la Capilla Sixtina, echa porras a Adán Augusto y recuerda la “rectitud” de Ebrard al cederle el paso en la candidatura presidencial de 2012.
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EMEEQUIS.– La grilla sucesoria y su juego de tapados para 2024 sigue a todo lo que da a pesar de que AMLO lo niega.
Tres “corcholatas” parecen haberse consolidado en la rayuela del mandatario durante la semana que concluye:
La jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que imita con campañas de prensa y en redes sociales las puntadas del mandón de Palacio; el canciller Marcelo Ebrard, a quien ni las revelaciones sobre la humillación de Donald Trump a México a través de su persona le restan elogios de AMLO; y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, jefe ejecutor de cuestionada consulta de Revocación de Mandato, que no tuvo validez por no haber alcanzado el porcentaje de votos.
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Hoy dijo AMLO que sus elogios al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, son extensibles a Clauia Sheinbaum y a Marcelo Ebrard. El primero, dijo, “es extraordinario”. Y estos, “íntegros y honestos”.
“¡Yo voy a apoyar al que gane la encuesta!”, rubricó el hijo predilecto de Macuspana.
AMLO propició que legisladores ovacionaran a Adán Augusto. Foto: Cuartoscuro.com.
CORCHOLATAS CONSAGRADAS
Y es que la semana comenzó con la consagración de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López en los altares de la plaza pública. Nada menos, AMLO paseó del brazo y por la calle con los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena en 2024, pero acompañados del secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin.
Visitaron la réplica de la Capilla Sixtina en el Zócalo y aprovecharon para hacer una devota procesión por la Plaza Mayor de México: el dignatario de la Santa Sede y sus acompañantes, estos y aquel con sus habituales sotanas negras con fajín púrpura, insignia de prelatura y honor; y AMLO también flanqueado por su “capellanes”: Sheinbaum, Ebrard, Adán…
Y los selfies, las sonrisas, sonreír, los gestos,, las poses para la prensa: “Acá Marcelo y Claudia”, ubicaba el presidente.
Sólo faltaba en su andar que fuesen bajo palio y con Parolin al frente, asido este a la empuñadura de la custodia, y todavía más adelante la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, que también fue invitada, balanceando el incensario para esparcir su aromática y efímera bruma, y completar el ritual de consagración de las corcholatas presidenciables.
Y es que como dice en una de sus su novelas don Gabriel García Márquez: los obispos son personajes como de teatro.
En fin, que tras la pasarela o procesión, Ebrard se dirigió con los prelados al Palacio de Minería, donde dictó cátedra para conmemorar una efeméride salinista: el 30 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas de México con la Santa Sede.
Y el jueves, durante el lanzamiento de su nueva campaña nacional, la Reforma Electoral, AMLO elogió a Adán Augusto López frente a toda suprema jerarquía obradorista:
“A ver, vamos a poner a consideración, vamos a hacer una especie de encuesta, de consulta, rápida, breve. ¿Verdad –díganme si sí o no– verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?”.
Las voces de los legisladores obradoristas respondieron a coro: “¡Sí!”
Y AMLO completó: “Que nos ayuda mucho, que está a cargo, está a cargo, está a cargo de llevar a cabo la conciliación, los acuerdos con legisladores, con gobernadores, con la Fiscalía General de la República, con el Poder Judicial. Me ayuda mucho, me aligera la carga el secretario de Gobernación…”.
La jefa de Gobierno tuvo preponderancia en la visita de Parolin. Foto: Cuartoscuro.com.
LA ENCUESTA DE SU CORAZÓN
Explicó hoy: “Lo que hice ayer fue preguntar a los legisladores, pero no sobre la Presidencia, les pregunté, porque sabía que iba a ser la respuesta, si consideraban que era un buen secretario de Gobernación. Y contestaron sí, y la verdad es que es un extraordinario secretario de Gobernación (…). Pero, no sólo se trata, si se está pensando en eso, de Adán, podría decir que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es de primera, honesta. Y podría decir lo mismo de Marcelo Ebrard”.
Agregó: “¿Qué es lo que yo planteo? Que todo el que quiera participe en la encuesta, quien va a decidir es la gente, y yo a quien voy a apoyar es al que salga mejor en la encuesta”.
Rubricó: “¿Y yo a quién voy a apoyar? Al que salga mejor en la encuesta, la encuesta formal?”, aseguró López Obrador.
Tocante a las encuestas, recordó cómo en 2012 dirimieron al candidato de la izquierda… él mismo. “Teníamos que resolver quién iba a ser candidato a la Presidencia pues había dos en ese entonces: el que habla y Marcelo. Y llegamos al acuerdo: Vámonos a la encuesta, y le gané a Marcelo no por mucho, porque tenía bastante simpatía.
“Pero lo importante, lo importante es de que, aunque lo estaban mal aconsejando, porque siempre hay cantos de la sirena, porque buscan dividir, Marcelo se puso cera en los oídos y no escuchó el canto de las sirenas, y actuó con rectitud y reconoció el resultado de la encuesta”.
El que no recibió ninguna flor ni logró colarse al corazón de AMLO es el senador Ricardo Monreal, líder nominal de Morena en la Cámara alta. Por más novenarios que manda a rezarle al Santo Niño de Atocha y por más mensajes de amor que envía al señor del palacio virreinal, éste no lo enlista en su derby sucesorio. Ya hasta se comenta que don Ricardo está pensando seriamente en irse a otro partido con todo y su califato zacatecano.
@emeequis