Los corajes y la honestidad en el Frente Amplio

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.– Tenía que ocurrir. Establecido el método de selección de quien abanderará al Frente Amplio por México, hay descartes y encartes. 

La etapa previa, los meses anteriores, dieron espacio para la consolidación de algunas aspiraciones, pero llegó la hora de la verdad.

Los factores reales de poder y de influencia en los partidos que conforman la alianza empiezan a actuar, lo que establece un tablero ya más específico para el juego. 

Lilly Téllez, Claudia Ruiz Massieu, Gustavo de Hoyos y Alejandro Murat decidieron no entrar en un proceso en el que hay que obtener 150 mil firmas como boleto de entrada, estar bien posicionado en las encuestas y ganar una contienda en la que tendrán derecho de participación los ciudadanos que se hayan registrado.

Téllez, Ruiz Massieu, De Hoyos y Murat, criticaron el método, consideran que es dudoso y que pueden existir simulaciones. 

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No esperaron a que el Comité de Organización, que apenas se instaló el jueves, hiciera su trabajo. Es probable que con el planteamiento general se hayan dado cuenta de fortalezas y debilidades.  

De Hoyos hizo un reconocimiento de las dirigencias del PRI, PAN y PRD, pero vio cuesta arriba la posibilidad de conseguir, en menos de un mes, las firmas necesarias. “Las condiciones del entorno implica esperar un momento con mayores posibilidades”. Hay que reconocerle su honestidad y su claridad, colocando la situación en su debida dimensión y no torpedeando a la oposición. 

De Hoyos será un factor interesante, porque trabajará para establecer acciones afirmativas que posibiliten la inclusión de ciudadanos, ajenos a los partidos, en las candidaturas para el 2024 en lo que respecta a senadurías, diputaciones, presidencias municipales y gubernaturas. 

Murat señaló que él pidió voto directo para la selección, pero al parecer no le acomodó el asunto de las firmas. Dijo que seguirá trabajando por México, pero sonó a que no será en las líneas del Frente Amplio, pronto sabremos qué ideas de continuidad tiene y con quién. 

Para nada es sencillo renunciar a las aspiraciones, pero llega la hora de hacer las cuentas y muchas veces no alcanza. El paso al costado, cuando se hace sin dobleces, tiene su mérito. 

Un ejemplo es el de Heberto Castillo, quien en 1988 declinó sus aspiraciones, como candidato del PMS, para llamar a votar por Cuauhtémoc Cárdenas. El gesto de Castillo fue de una gran generosidad política, que fortaleció la percepción de que la izquierda estaba en posibilidad de acceder al poder. 

Nueve años después, Cárdenas se convertiría en el primer jefe de Gobierno del Distrito Federal electo democráticamente. 

En este momento la forma de hacer las cosas también cuenta, porque las defecciones pueden beneficiar a Morena. No se trata de que no tengan diferencias, sino que estas no se vuelvan en una suerte de traición a lo más relevante del Frente Amplio que es la defensa de la democracia. 

Ese es el contexto y de ahí la importancia de que el método elegido resulte el adecuado. Será una tarea compleja y, sobre todo, sujeta a altas expectativas, lo que siempre es un desafío en términos de comunicación política. 

Vendrán más bajas, es normal, porque la configuración de una candidatura presidencial supera voluntarismos y tiene que sostenerse en tierra. Lo que está en juego es nada menos que la Presidencia de la República y la viabilidad de un proyecto que pueda detener el espíritu destructivo de la 4T.

En el Frente Amplio tendrán que establecer con claridad lo que está ocurriendo, para evitar que una depuración de candidatos sea vista como una debilidad, cuando no lo es. 

En Palacio Nacional seguramente intentarán colocar el relato de un ejercicio que se desdibuja desde el arranque.  

En los próximos días ya se tendrá el panorama certero de quiénes se apuntaron, ya que el registro será entre el 4 y 9 de julio, pero es importante tener en cuenta que el método no se sustenta en la cantidad de jugadores, sino en la viabilidad de un desempeño exitoso en el 2024.

Es la primera vez que un ejercicio de esa magnitud se pone en marcha y seguramente habrá sorpresas, aunque el balance, al final de la jornada, sea el dilucidar qué tanto aportó a las posibilidades de la oposición para buscar inclusive el triunfo electoral. 

@jandradej 

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