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El Che y Allende, los médicos de López Obrador
AMLO escala su pleito con los médicos por su papel en la pandemia de Covid, pero olvida que quienes determinaron que los alumnos universitarios dejaran de colaborar con el sector Salud fueron Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell.
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EMEEQUIS.– El presidente López Obrador ha venido escalando su pleito con los médicos. A muchos de ellos los considera mercantilistas. Inclusive se lanzó contra la UNAM, a la que acusó no haber estado a la altura de las circunstancias durante lo peor de la pandemia del Covid-19. Señaló que habían retirado a los estudiantes de medicina de los hospitales.
López Obrador, ya se sabe, juega con las palabras, porque quienes determinaron que los alumnos universitarios dejaran de colaborar con las instituciones del sector Salud, fueron dos subordinados suyos: Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell. Sí, el secretario y el subsecretario encargados de atender la emergencia.
Pero ya entrados en el tema, el presidente de México sí admira a dos médicos, nada más y nada menos que Ernesto “El Che” Guevara y Salvador Allende. Ninguno de estos personajes se caracterizaba, precisamente, por sus labores medicinales.
UN OBISPO QUE QUIERE PLATICAR CON LOS NARCOS
José de Jesús González, el pintoresco obispo de Chilpancingo, quiere que el presidente López Obrador hable con los grupos criminales para que “le bajen a la violencia”.
La ignorancia del prelado en temas de seguridad es evidente, porque el deterioro de seguridad en el que nos encontramos no se resolverá por la venía de un capo o de dos o tres, ya que responde a cuestiones estructurales y a la operación de cientos de células de bandidos a lo largo de todo el país.
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Por lo demás, hay experiencias en el mundo, y en particular en Colombia, que dan cuenta del inmenso error que representa sentarse a dialogar con quienes están manchados de sangre.
El problema es que, a estas alturas, ya cualquier cosa es posible, porque se han perdido todos los referentes y las líneas sobre lo que se puede o no se puede hacer son difusas.
Ojalá y el presidente López Obrador deje pasar esta bola “ensalivada” que le lanza en purpurado.
EN CABORCA SUPLICAN PIEDAD
La realidad es terrible. Cada día son más los videos, colocados en redes sociales, de familiares de desaparecidos suplicando piedad a quienes se los llevaron.
Esto ocurre en diversas regiones del país, pero ya es estrujante en Sonora, donde gobierna Alfonso Durazo, quien en teoría sabe cómo enfrentar a la delincuencia.
Pero como los talentos del gobernante permanecen bastante ocultos, las víctimas de la violencia hacen lo que está a su alcance y en este caso, con videos, se dirigen a los criminales porque en las instituciones ya no confían.
Es el caso de Fernanda Meraz, esposa de Jonathan Eduardo Ochoa Rentería, quien presuntamente fue “levantado” por hombres armados en Caborca y del que no se ha sabido más.
Hay que tener presente que, este lunes, la cifra de personas desaparecidas, de acuerdo al registro oficial que se sigue en México, llegó a los 100 mil casos.
LOS DESTROZOS EN EL CIDE
Con ese tacto de elefante en cristalería que tiene José Antonio Romero Tellaeche, el director del CIDE, decidió destituir a María Grisel Salazar Rebolledo, quien coordinaba la Maestría de Periodismo y Políticas Públicas.
Las quejas no se han hecho esperar. Como ya se va volviendo costumbre, la comunidad académica no fue consultada, vamos, ni siquiera avisada de lo que estaba por ocurrir.
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Alejandro Domínguez, en su columna del diario Milenio, reveló algo inquietante: quien se encargará de la formación de los periodistas en esa institución, a partir de ahora, será Ruth Dávila Figueroa, sin trayectoria alguna en el CIDE, pero cercana a los modos y diagnósticos de John Ackerman.
Pronto empezaremos a escuchar la cantaleta contra los medios de comunicación y los periodistas y seguramente la mañanera se convertirá en un referente informativo.
Es triste, pero la capacidad destructiva de Romero Tellaeche explica la devoción que le tienen en los grupos más radicales de la 4T.
Al paso que vamos, cualquier día nos amaneceremos con el anuncio de que Lord Molécula se ocupará de la enseñanza de la ética. No lo duden.
@emeequis