Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
En 2023: calendario de secuestros y asesinatos de jóvenes
Los cinco estudiantes de medicina de Celaya, los ocho muchachos del centro de atención telefónica de Zapopan, los cinco que no volvieron del cine en Lagos de Moreno, los siete chicos arrancados de la cama en un rancho de Malpaso, los cinco de Escobedo. Y los 12 masacrados en Salvatierra.
Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
EMEEQUIS.– Mueren calcinados, torturados, baleados. El crimen los secuestra, los recluta, los desaparece. México parece incapaz de proteger a sus jóvenes. Desaparecen cuando van al trabajo, al volver del cine, tras salir a divertirse. Grupos armados los acechan, los “levantan” en las calles o los sacan de sus camas en la mitad de la noche…
A lo largo de 2023 se desarrolló una macabra agenda de secuestros, asesinatos y desapariciones grupales de adolescentes y jóvenes de entre 13 y 31 años.
Los casos sobran: los cinco estudiantes de medicina de Celaya, los ocho muchachos del centro de atención telefónica de Zapopan, los cinco que no volvieron del cine en Lagos de Moreno, los siete chicos arrancados de su almohada en un rancho de Malpaso…
La secuencia no es menos amarga por predecible: la denuncia en redes digitales, el escándalo que prende en las notas de prensa, los familiares y amigos bloqueando avenidas para presionar a las autoridades a investigar, la obligada declaración del funcionario que prometer llegar al fondo…
El gobierno federal tampoco ha sido un aliado de los jóvenes. Cuando todo Lagos de Moreno elevaba plegarias para que los chicos desaparecidos en septiembre fuesen hallados a salvo, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las preguntas de la prensa sobre el caso con un chascarrillo, y ahuecando una mano detrás de su oreja dando a entender que no escuchaba. La imagen se convirtió en un emblema de su gestión.
Ya en diciembre, tras el asesinato de cuatro estudiantes de medicina en Celaya, el tabasqueño dijo que el crimen se había suscitado “porque fueron a comprar droga”, aunque tras hacer la acusación aclaró que era un cálculo “hipotético” el suyo. Las necropsias comprobaron que las víctimas no habían consumido ningún tipo de sustancias.
A raíz de lo ocurrido este fin de semana en Salvatierra, Guanajuato, donde 12 jóvenes fueron acribillados, EMEEQUIS retoma otros nueve de los casos más dramáticos de la macabra agenda desarrollada por el crimen contra los hijos más jóvenes de México en el año que llega a su fin.
MASACRE DE SALVATIERRA
La última foto de los jóvenes de Salvatierra: 12 de ellos fueron asesinados.
Enero / Escobedo (Nuevo León)
Al volver de una fiesta en el municipio de China, cinco jóvenes de Escobedo desaparecieron, la madrugada del siete de enero: Brian Alexis Ruiz Mireles (22 años), Dilan Alejandro Cisneros Franco (21), Juan Alejandro Cuéllar Jiménez (21) y Eli de Jesús Sánchez López. (20). Brian Alexis estuvo en contacto con su novia hasta alrededor de las cuatro de la mañana por mensajería de Whatsapp. Después no se supo nada de él ni del resto de los jóvenes. En febrero se emitieron las fichas de búsqueda.
Enero / Ciénega de Flores (Nuevo León)
En las primeras horas de la noche del miércoles 25 de enero, cinco jóvenes de entre 18 y 20 años fueron secuestrados en calles del municipio de Ciénega de Flores: los hermanos Fabiola (17 años), Estefany (18) y Jonathan Álvarez Herbert (20); la novia de este último, Yahaira Jazmín Martínez (16 años), y Martín Eduardo Cázares (25). Fueron interceptados por vehículos conducidos por hombres ataviados como policías estatales, el último caso por separado.
No fue público el desenlace de las investigaciones. No obstante, en octubre siguiente, el secretario de Seguridad Pública de ese municipio, Antonio de Jesús Flores, y ocho funcionarios más, incluida una jueza calificadora y policías, fueron vinculados a proceso por el secuestro de seis personas.
Mayo / Zapopan (Jalisco)
La tragedia fue conocida como “el caso de los desaparecidos del call center”, un negocio de atención y cobranza telefónicas que operaba en la colonia La Estancia del municipio de Zapopan, donde ocho jóvenes de entre 21 y 31 años desaparecieron entre 20 y el 27 de mayo cuando se dirigían al centro laboral, al parecer, con la intención de renunciar: Itzel Abigail, Carlos David Valladolid, Arturo Robles, Jesús Alfredo Salazar, Mayra Karina y Jorge Velázquez.
El 30 de mayo, sus restos aparecieron a 100 metros de profundidad en una barranca de difícil acceso en la colonia Mirador del Bosque, del mismo municipio, repartidos en fragmentos en 50 bolsas de plástico. Fueron extraídos del foso en un complejo operativo con la ayuda de un helicóptero, y la participación de bomberos, personal de protección civil y policía de Zapopan, así como de la fiscalía estatal.
Las indagatorias determinaron posteriormente que los centros de atención telefónica estaban involucrados en fraudes inmobiliarios, pues se determinó que eran dos. Presunciones policiales filtradas a la prensa imputaban los asesinatos de los jóvenes empleados al grupo criminal conocido como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En julio detuvieron al arrendatario de las propiedades y le dieron un año de prisión por encubrimiento, pero hay más dudas que certezas sobre el caso.
Agosto/ Lagos de Moreno (Jalisco)
Roberto Olmeda (20 años), Diego Lara (20), Dante Cedillo (22), Jaime Martínez (21) y Uriel Galván (19), desaparecieron el 11 de agosto en Lagos de Moreno tras haberse reunido para ir al cine. Se transportaban en un antiguo auto Jetta, propiedad de Diego. A las 10:55 de la noche avisaron que ya estaban camino casa. Nunca volvieron.
El diario El País publicó que los chicos eran amigos de la infancia. Roberto estudiaba ingeniería industrial, Diego era herrero, Dante era ciclista profesional con participaciones y medallas en Olimpiadas Nacionales; Jaime era albañil y Uriel, practicante de boxeo.
Mientras los familiares los buscaban, un video circuló en redes sociales donde los muchachos secuestrados aparecían siendo obligados a torturarse entre sí, amarrados y golpeados, alternativamente. Hubo otras pistas falsas: el auto de Diego sí apareció, en llamas, a la orilla de una carretera cercana. En la cajuela fue hallado un cuerpo calcinado, pero no correspondía a ninguno de los muchachos desaparecidos.
El caso sacudió a la región. En Lagos de Moreno la población celebró jornadas de oración con asistencia masivas, y prendió veladoras para pedir por el retorno de los jóvenes. También hubo marchas y bloqueos.
AMLO fue criticado por un chiste fuera de lugar. Después aseguró que no escuchó las preguntas.
En su presentación matutina del miércoles 16 de agosto, Andrés Manuel López Obrador dijo a los periodistas que insistían en preguntarle sobre ese caso: “ya vámonos a desayunar”. Los reporteros insistían mencionando las palabras “Jalisco” o “Lagos de Moreno”.
Pero el tabasqueño consideró oportuno responder con un chascarrillo y, tras hacer señas de no escuchar ahuecando la mano tras una de sus orejas, dijo: “Ayer me decía un amigo, que decía su esposa: ‘que me des 200 pesos para ir al mercado’. ‘No oigo, mejor por el otro (oído)’. ‘Que me des 500 pesos para ir al mercado’. ‘Mejor los 200’. Bueno, adiós”, dijo entre las risas de algunos presentes y terminó la conferencia. Al día siguiente negó que se hubiera burlado de las víctimas.
La última versión de la Coordinación Estratégica de Seguridad de Jalisco, a finales de octubre, fue que los cuerpos calcinados en una ladrillera ubicada en el mismo municipio de Lagos de Moreno, que el gobernador emecista Enrique Alfaro descartó personalmente, sí podrían corresponder a los chicos desaparecidos. aunque la descomposición de los tejidos, dice la dependencia, hace prácticamente imposible la prueba de ADN.
Foto: Desde la Fe
Agosto / Tres Valles (Veracruz)
La madrugada del domingo 27 de agosto, cinco albañiles, empleados de las constructoras que desarrollaban obra pública en Tres Valles, un municipio de la Cuenca del Papaloapan, en el sur de Veracruz, fueron sustraídos de los cuartos de hotel donde se hospedaban, y desaparecieron: Cristóbal Cintura Rufino (30 años), Francisco Javier Tapia (30), Ever Yahir de los Santos Morales (24), Cútberto Pérez Andrade (26), Manuel Martínez Tinoco (20) y Óscar Ramirez Miranda (18).
Los muchachos habían acudido a un bar donde hubo un pleito. No queda clara su participación en el mismo. Pero horas más tarde los sustrajeron de sus habitaciones.
Septiembre/ Malpaso (Zacatecas)
La madrugada del domingo 24 de septiembre, un grupo de hombres armados entró al Rancho “El Potrerito”, en Malpaso, comunidad del municipio de Villanueva, Zacatecas, y secuestró a siete jóvenes de entre 14 y 18 años, todos ellos estudiantes: Jorge Alberto René Ocón Acevedo (14 años), Óscar Ernesto Rojas Alvarado (15), Diego Rodríguez Vidales (17), Héctor Alejandro Saucedo Acevedo (17), Sergio Yobani Acevedo Rodríguez (18) y Jesús Manuel Rodríguez Robles (18).
Después de haber salido juntos el sábado, los muchachos dormían en el lugar, propiedad de la familia de uno de ellos. Los pistoleros dispararon al aire y sacaron a los chicos, incluso descalzos.
El miércoles 27 las autoridades encontraron los cadáveres de seis de los jóvenes en una zona serrana, tras varios rastreos en helicóptero. También hallaron al único sobreviviente, de quien no se reveló la identidad. Tenía golpes en el cráneo y los huesos de la naríz destrozados. Recibió de inmediato atención hospitalaria y psicológica.
La Fiscalía zacatecana se quedó en la versión de que se trataba de un mensaje de terror surgido de la disputa de territorios entre los grupos delincuenciales conocidos como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
Septiembre / Madera (Chihuahua)
El 26 de septiembre, cuando transitaban por el ejido del Largo Maderal, en el municipio de Madera, Chihuahua, cuatro trabajadores de entre 22 y 27 años, que transportaban en su camión rollos de madera, fueron interceptados por un comando armado, según la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua.
Sus nombres eran Áxel, Brayan, Armando e Isaac. Fueron hallados sin vida el 5 de octubre en un paraje del municipio de Temósachic, a más de 100 kilómetros del lugar donde desaparecieron.
Octubre / Tamazula (Durango)
Alrededor de las 7:15 de la mañana del sábado 28 de octubre, un convoy de vehículos ingresó a la cabecera municipal de Tamazula y tiró en las calles los cadáveres de seis jóvenes, entre estos una chica y un adolescente de 13 años. Tenían atadas las manos y presentaban huellas de tortura. En una carretera que conecta al municipio encontraron dos cadáveres más. Tenían menos de 25 años.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Durango, “Alexis, Joel, Chande, Elizalde, Abel Y Alberto, fueron privados de la libertad en Culiacán Sinaloa el día domingo 22 de octubre, y Germán y Jesús (el niño de 13 años) fueron privados de la libertad el día martes 24 de octubre en Culiacán Sinaloa, al salir de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, de interponer la denuncia por la privación de la libertad de los primeros”.
Diciembre / Celaya (Guanajuato)
El domingo 3 de diciembre, miembros de la Guardia Nacional (GN) encontraron los cuerpos de cinco jóvenes en una brecha de la comunidad de Crespo, en Celaya. Las víctimas fueron identificadas como José Eduardo Freire Ortega, Pedro Francisco Mateos Puente, Bryan Jesús Amoles Gasca; y los hermanos Jesús Virgilio y Fabián Orozco Mateos, que resultaron ser estudiantes de medicina de la Universidad Latina, todos ellos de entre 18 y 23 años.
El día 6, Andrés Manuel López Obrador dijo en su presentación matinal que habían matado a los estudiantes porque, según él, al volver de una fiesta en Querétaro fueron a comprar droga. Antes de lanzar la acusación dijo que era hipotético: “Fue por el consumo, porque le fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenecía a otra banda. Entonces, evitar eso. Y eso sólo con amor, con atención a los jóvenes, con apapacho, que los jóvenes tengan posibilidad de trabajo, estudio, que no se sientan solos, que no haya vacíos, que puedan ser felices sin la droga”.
Los exámenes toxicológicos de las necropsias comprobaron que los estudiantes no habían consumido sustancias nocivas.
@estedavid
Powered by Froala Editor