AMLO desdeña quejas de la jerarquía católica: “quieren echarme encima a las iglesias”

EMEEQUIS.– AMLO aseguró hoy que no tenía información del ataque a golpes que sufrió el sacerdote Mateo Calvillo en Michoacán, y dijo ser víctima de “los conservadores que ahora quieren echarnos encima a las iglesias”.

En realidad, la única iglesia con la que el tabasqueño ha entrado en conflicto por ahora es la católica, tras el asesinato de los sacerdotes jesuítas Javier Campos Morales y César Mora y la petición de la la cúpula esclesial de que reconsidere su política de brazos caídos ante el crimen, la cual enuncia bajo la frase “abrazos no balazos”.

TE RECOMENDAMOS: AMLO Y LA IGLESIA. ASÍ HAN SIDO LOS DESENCUENTROS DESDE LA CAMPAÑA DE 2018

La relación de AMLO con la jerarquía católica, que entró en crisis debido a dichos acontecimientos, de hecho está precedida, como reseñó ayer EMEEQUIS, por una serie de desencuentros que remontan por lo menos a la campaña electoral de 2018 y que se prolongaron durante su periodo de gobierno.

Su alianza política con evangélicos, el uso socarrón de imágenes y valores católicos, el uso ramplón de giros bíblicos, las comparaciones de sí mismo y de su movimiento con Cristo y el cristianismo, y la promoción electoral de su partido con la imagen de la Virgen Morena, son algunos de los antecedentes.

MANO NEGRA

Durante su presentación de esta mañana ante medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no tenía información alguna sobre el ataque que sufrió el miércoles 29 de junio el sacerdote católico Mateo Calvillo, comisionado de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de Morelia.

No obstante, el tabasqueño descartó una vez más que vaya a variar su política ante la violencia criminal que domina al país, reiteró su afirmación de que fue un error la guerra contra el crimen del expresidente Felipe Calderón, y luego se enfrascó en una perorata cuasi teológica sobre el humanismo en las religiones.

Al cabo llegó a sus propósitos, y dijo:

“Los adversarios nuestros, como no han podido imponerse, ahora quieren que nosotros entremos en una polémica con las iglesias.   No. Hablando de lo mismo, amor y paz con el Papa Francisco.Y también tenemos muy buenas relaciones con actores, con ministros de otras iglesias. Pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias”.

Pero apenas la semana pasada, AMLO llamó hipócritas a los religiosos: “¿Qué quieren entonces los sacerdotes? ¿Que resolvamos los problemas con violencia?”.

El conflicto escaló, y el sábado, el obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Ramón Castro Castro, señaló con todas sus letras: 

“Nunca será lícito, ni legal, que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social: para eso tienen el poder y el uso legítimo de la fuerza. ‘Abrazos, no balazos’ es demagogia, y hasta cierto punto, complicidad”. 

Pero hoy, AMLO dice al mismo tiempo que es víctima de “la mano negra” conservadora y desdeña el caso del sacerdote golpeado en Queréndaro, Michoacán.

El padre Mateo dice que “le salió barato”. Foto: Especial.

EL ATAQUE

El miércoles de la semana pasada, el padre Mateo Calvillo fue interceptado por criminales cuando conducía su vehículo en el municipio de Queréndaro, y atacado brutalmente a golpes. 

El vicario relató en una carta difundida en redes sociales virtuales: “Cuando la violencia nos alcanza. Ayer al anochecer, entrando a Queréndaro, un individuo me agredió en mi coche. Me atendieron bien en la Clínica de la Asunción, fue difícil controlar la hemorragia”.

Dijo que se trató de un “ataque profesional”, que ejecutó un hombre alto y moreno. “Las cosas sucedieron en tres minutos. Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro, me agredieron a golpes. Me salió muy barato, si pienso en la suerte de los hermanos jesuitas asesinados y en tantas muertes y masacres”.

“Qué ganas de contener la violencia y hacer justicia. El país se desangra, la violencia te puede arrollar. Necesitamos cuidarnos, no hay gobierno. ¿Qué podemos hacer todos juntos?”.

Durante el arzobispado de Alberto Suárez Inda, se formó la Comisión de Evangelización en Radio y Televisión para la Arquidiócesis de Morelia, donde se nombró al padre Mateo Calvillo Paz como encargado de dicha área.

@emeequis