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Valle de Chalco: el delfín de Delfina, luego del asesinato del alcalde
El nombramiento del suplente de Francisco Tenorio tranquilizó a varios, pues de otro modo la designación se habría complicado
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Algunas personas en Toluca agradecieron en silencio que el relevo del alcalde asesinado de Valle de Chalco, Francisco Tenorio Contreras, se definiera rápidamente con la llegada de Armando García Méndez, quien pertenece al equipo de la delegada federal en el Estado de México, Delfina Gómez Álvarez.
El gobierno de la entidad no quería en su cancha la pelota, pues, por ley, si el cabildo del municipio en cuestión no se ponía de acuerdo, el mandatario estatal habría estado obligado a inmiscuirse y proponer al Congreso local el nombre del sucesor.
El nombramiento recayó en el suplente legal, Armando García Méndez, delegado federal regional en Valle de Chalco. Es decir, otro del equipo de Delfina, como era el propio Tenorio Contreras. Piloto aviador, político, empresario y entendido en materia bursátil, García Méndez fue diputado federal por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), allá por 2006.
Y es que en las horas postreras al fallecimiento, el sábado 2 de noviembre, se temía que el cabildo consiguiera involucrar a la viuda de Tenorio, Jéssica Rojas, en el proceso de designación. Esta opción era impulsada por buena parte de los funcionarios del ayuntamiento, que veían cómo el proyecto político se les escapaba de las manos.
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Nos cuentan que algunos de ellos no soltaban una de esas pláticas circulares típicas de momentos postraumáticos. Se preguntaban, por ejemplo, por qué Tenorio Contreras se empeñó en dar el “aventón” a sus victimarios, a pesar de que su secretario particular, Carlos Alberto Arellano, le insistió en que no lo hiciera. Que incluso otros empleados de la alcaldía le dijeron que mejor les diera para el taxi, pero que no los subiera. Bueno, hasta algunos de los muchachos de Seguridad Pública, a los que Tenorio había tratado de corruptos en semanas recientes, se preguntaban por qué el munícipe no dispuso que llevaran a los extraños en otro vehículo.
Otros sacaron a colación supuestas amenazas del Cártel de Tláhuac contra el alcalde muerto, quien era además líder de una organización que agrupa cientos de mototaxis. No faltó el que rememoró cuando, en 2005, Tenorio, siendo regidor por el PRD, fue acusado por el intento de robo de una Nissan Terra, que pertenecía a la hija otra regidora. Según la averiguación previa, Tenorio agredió a la joven, entonces de 23 años, para retirarla de la camioneta. Salió por falta de pruebas, pero algunos señalaron que fue por su fuero.
Pero Tenorio sí perdió en ese entonces los derechos partidarios, cosa que francamente ni le incomodó, según dicen. Ya en 2017 se le veía en el círculo cercano de doña Delfina e Higinio Martínez. En 2018 se le concedió la candidatura a la alcaldía.
Lo cierto es que la Secretaría de Gobierno de la entidad dio seguimiento, minuto a minuto, al estado clínico de Tenorio Conteras, aunque tanto el personal médico, administrativo y de seguridad que participó en los convoyes de traslado del alcalde, iban con el Jesús en la boca, creyendo ver en cada crucero algún grupo de sicarios dispuestos a rematar al presidente municipal.