¿No que ya se había ido Romero Deschamps? El nuevo líder es su hombre de confianza

EMEEQUIS.– Entre legisladores cunde la decepción por el resultado de los comicios para elegir líder del Sindicato Petrolero. El ganador, Ricardo Aldana, trae precisamente el sello del hombre que la 4T quería fuera de la ecuación: Carlos Romero Deschamps.

“Romero Deschamps sigue controlando Petróleos Mexicanos y el gobierno mexicano perdió la gran oportunidad de realmente congraciarse con la clase trabajadora del país”. Es lo que dice Susana Prieto Terrazas, diputada morenista por Chihuahua. 

Considera que el presidente “no tiene la menor intención de romper con el sindicalismo blanco tradicional”, pues entre los trabajadores pudo más el miedo a perder sus prestaciones o a sufrir represalias que las ganas de renovar el STPRM. 

¿Para eso desfilaron 25 candidatos en las mañaneras del 24 al 28 de enero?

“El presidente de la República debe mantenerse al margen de todo movimiento sindical”, porque su participación en los actos de las centrales obreras “representa un contrasentido” al discurso del ejecutivo de que la ley laboral se ha modificado ya y que todo está en manos de los trabajadores, explica la legisladora.

“Por parte de los candidatos fue un gran error acudir a la mañanera ya que esto vulnera la libertad sindical y corrobora que la libertad y la democratización sindical en el país es una farsa”.

DUDAS Y SOSPECHAS

El resultado de la elección ha generado muchas quejas por parte de los trabajadores, en especial por el exceso de votos que recibió el candidato ganador, a pesar de existir una supuesta disidencia. 

El triunfador resultó ser Ricardo Aldana, mano derecha de Romero Deschamps, quien se ocupaba de sus dineros desde hace más de 25 años, por lo que de inmediato emergieron sospechas del nivel de involucramiento que podría tener justamente el líder sindical que está vetado en este sexenio.

Surgieron quejas por parte de los trabajadores, debido a que les mandaron pedir “evidencia” de que habían votado y por quién lo habían hecho, a pesar de que la elección fue de forma remota por el celular. 

A pesar de que algunos medios entrevistaron a los trabajadores sindicalizados expresando que no habían tenido amenazas o coerción para ejercer su derecho a voto, la realidad es que el hecho de habérseles solicitado la evidencia de su ejercicio, es una amenaza tácita.

El resultado de la elección constituye “una verdadera tristeza y una gran decepción”.

A decir de la legisladora, el presidente está siendo muy mal asesorado por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), cuya titular es Luisa María Alcalde, ya que la asistencia a la mañanera de los contendientes “se prestó a todas las malas interpretaciones posibles”. Y lo peor es que todas esas interpretaciones resultaron correctas.

Resulta que el presidente no solamente no se desmarca de las grandes centrales obreras, como la CTM, o la CROC, sino que, por el contrario, ha asistido a las celebraciones y otros eventos que estas organizaciones han llevado a cabo.

Las acciones que la STPS ha realizado o dejado de hacer, han derivado en múltiples quejas e impugnaciones por parte del personal sindicalizado, las cuales han sido desatendidas o desestimadas sin tener los elementos jurídicos para hacerlo. 

Entre estas irregularidades sacadas a colación por trabajadores está el hecho que las elecciones nacionales debieron ser antes que las seccionales, pero con el objeto de mantener el control, se invirtieron para que los delegados fueran electos primero y mantener presión sobre los trabajadores.  

“Es indignante que todavía quieran hacer pensar que los trabajadores votaron de manera libre y espontánea”, dice Prieto, con ironía.

@emeequis