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Ganar perdiendo: Rosario Piedra, bajo fuego desde el primer día, le da bandera al PAN
Desde varios flancos, con gobernadores incluidos, la maquinaria blanquiazul enfoca sus ataques en la nueva titular de la CNDH, mientras algunos aspirantes navegan muy calladitos, a la espera de un turno al bat.
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Rosario Piedra ya hasta dio su primera conferencia como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y aún no se puede cerrar el expediente de su llegada. Tanto Morena como Acción Nacional lograron su objetivo en el Senado de la República, pero con saldos diferentes.
En el caso de Morena, tenían la encomienda del presidente Andrés Manuel López Obrador y cumplieron. Rosario Piedra fue electa Ombudsperson, en medio de una sesión llena de acusaciones, gritos, empujones y jaloneos.
El PAN, por su parte, se subió al ring de la oposición con nuevas energías, ganó el debate, espacios en la prensa y redes sociales; aunque perdió la votación. Derrota que estaba calculada y que, paradójicamente, puede ser considerada como “positiva”, pues les otorga una bandera cuando más les hacía falta.
Mientras tanto, en bajo perfil, los legisladores comentan que, quienes se colocan como probables relevos de Piedra, son Arturo Peimbert, Michael Chamberlin y Alberto Athié (quien incluso renunció al Consejo Consultivo), esto si el PAN tiene éxito en sus impugnaciones –nacionales e internacionales– para tumbar a la hija de doña Rosario. Nos dicen que ellos de inmediato alzarían la mano.
El PAN ha alargado este debate y lo va a seguir haciendo, ya empezaron sus gobernadores anticipando que van a desconocer los llamados de CNDH, lo harán los alcaldes y de aquí al 2024 van a cuestionar la legalidad de su elección.
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Como dulce en la boca le cayó a los panistas la imagen de Gustavo Madero, tacleado por las senadoras de Morena. Les encanta equiparar esa imagen con la toma de protesta de Felipe Calderón como presidente.
Durante seis años Calderón cargó con el adjetivo de “espurio” que le hicieron los seguidores de López Obrador, antes perredistas, ahora convertidos en morenistas. La misma medicina le van a aplicar ahora a Piedra Ibarra.
Es momento de que los morenos suelten el tema y pasen la página, porque mantenerlo vivo le sigue dando aire al conflicto que tanto quiere el PAN.
¿Cómo responderá Piedra a estas “piedras” en el zapato? En su primera conferencia, al mediodía de este jueves, aseguró que: “No mentí en nada de lo que puse (hoja de vida) y tengo las pruebas”. Ya no quiso abundar en esos temas y declaró que eso lo verá con los abogados de la CNDH, pues “la ley es la ley” y los gobernadores tienen que acatarla.
Lo mismo piensa Ricardo Monreal, quien es de los pocos morenistas de alto rango en dar la cara por ella. Sin embargo, Piedra aclaró, en una rueda de medios en la que tomaba tres preguntas y las respondía al azar, que ella representa un órgano autónomo y está alejada del poder.
Si las cosas siguen como van, Rosario Piedra tendrá que dedicar bastante tiempo a defenderse de las impugnaciones, lo cual podría trastocar sus ambiciosos planes de convertir a la CNDH en una “defensoría del pueblo” y capacitar a su personal para salir de las oficinas y llevar la justicia a calles y serranías.
@emeequis