¿Alito Moreno se va? Un resultado negativo el 5 de junio lo dejaría fuera del PRI

EMEEQUIS.– La inercia negativa para Alejandro Moreno podría haber colmado la paciencia no sólo dentro de su partido, sino en los otros dos que conforman la alianza Va por México (PAN y PRD), pues con la mira puesta en 2024, los escándalos del líder del PRI podrían significar su salida. 

En círculos cercanos al dirigente tricolor, en especial entre los encargados de tejer alianzas partidistas, se escucha de manera insistente que la figura de Alito perjudica en este momento al frente que se logró conformar entre los partidos de oposición a Morena.

La andanada que ha recibido por parte de la actual gobernadora de su estado (Campeche), la morenista Layda Sansores, quien se ha dedicado a sacarle todos los trapos sucios que ha podido, ha puesto en jaque al campechano ante la opinión pública. 

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Aunque este martes Alejandro Moreno intentó desacreditar las grabaciones en las que se le escucha decir que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, sino de hambre”, al asegurar que son parte de una “operación de Estado” en su contra, el daño a su prestigio prende alarmas en la alianza opositora. Aunque intentó demostrar mediante audio con Manuel Velasco que el gobierno tiene una campaña en su contra, el signo de interrogación pende sobre su cabeza. 

Trascendió que el resultado de las elecciones de este domingo 5 de junio, podría definir el futuro del actual presidente del Revolucionario Institucional, así como su participación dentro de la alianza Va por México.

Aunque la inclusión del PRI en este frente es indispensable, si la opinión pública responde de manera negativa a los desencuentros de Moreno, rechazando el discurso del “nuevo PRI” sin corrupción que aprendió la lección, y no resulta creíble ante los votantes, la salida de Alito se daría poco tiempo después de los análisis de los resultados de la cita electoral del próximo domingo, cuando se determinará qué tanto afecta su imagen a los resultados de la alianza partidista. 

El relevo del dirigente, según se menciona en los primeros niveles de los tricolores, recaería en otro exgobernador peninsular, en este caso el yucateco Rolando Zapata Bello, quien actualmente es el encargado de las Alianzas Políticas y Agenda ciudadana de su partido, y que conoce muy bien a las dos principales enemigas de Alejandro Moreno: la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, quien después de la elección por la presidencia del PRI contra Alito, lo acusó de malos manejos y renunció a su instituto político, incorporándose a las filas de Movimiento Ciudadano, quienes la hicieron diputada federal plurinominal.

Nada está escrito aún, pero sí están los ojos de todos los cabecillas de los partidos de oposición puestos en los resultados del domingo. En la mayoría de los estados, los candidatos de Morena mantienen una delantera importante, por lo que cada voto perdido se podría achacar en parte al descrédito de Alejandro Moreno, lo que afecta negativamente la alianza.

Un resultado negativo estaría definiendo el futuro del dirigente, a quien se le pediría que cediera su espacio con miras a las elecciones del 2024, ya que solamente quedaría el ensayo de 2023 (Estado de México y Coahuila) antes de la cita electoral donde se pone en juego la silla presidencial en 2024.

@emeequis