Víctimas de violencia doméstica en el extranjero, 4 mexicanas al día

EMEEQUIS.– Blanca Olivia Arellano tenía 51 años cuando fue asesinada en Perú. A su agresor, con quien tenía una relación de amistad de casi dos años, lo conoció durante la pandemia a través de plataformas de streaming de videojuegos. Interactuaban siempre en redes sociales y hacían videollamadas todos los días.

Ella era licenciada en Turismo y trabajó toda su vida en la industria hotelera, sin embargo, por la pandemia se quedó sin trabajo y comenzó a emplearse en aplicaciones de transporte.  Trabajaba como conductora de Didi para juntar dinero y viajar de México a Perú para conocer a Juan Pablo. 

Vendió sus muebles y su auto para tomar un vuelo a Lima en julio de 2022. Pese a que sus hermanas le aconsejaron quedarse, ella decidió conocer al hombre originario de Perú,  con quien mantenía una relación sentimental en línea.

Blanca Olivia.

Vivió en la ciudad de Huacho, Perú, con Juan Pablo, de 37 años, pero desapareció en noviembre de 2022. Sus amigas y familia comenzaron a notar su ausencia en redes sociales, ya que Blanca era muy activa en publicaciones y en mantener comunicación con sus amigas a través de Facebook. 

Tras días sin noticias de la mexicana, su familia contactó con Juan Pablo, pero al dar versiones contradictorias y afirmar que ella había vuelto a México, bloqueó a las sobrinas y hermanas de Blanca de todas las redes sociales. Intentaba fugarse y desaparecer. En ese momento, la familia Arellano solicitó apoyo a las autoridades mexicanas en Perú para localizarla.

Conversaciones con el agresor de la familia de la víctima.

“Aparecen los restos de una mujer, los arroja el mar. Eran los restos de mi hermana, lo supimos desde el momento en que nos llegaron las fotos aquí a México por un anillo que ella siempre traía puesto en un dedo de la mano izquierda”, cuenta a EMEEQUIS su hermana mayor, Alejandra Arellano. 

El amuleto de plata que siempre portaba en el dedo fue el indicio más contundente de que el cuerpo pertenecía a Blanca Olivia. Estaba descuartizado. Solo pudieron localizar el torso, la cabeza y los brazos, pero ninguna parte del cuerpo tenía órganos. El agresor le arrancó la piel del rostro y cortó sus huellas dactilares, quería que los restos jamás fueran identificados. 

Las mujeres que salen de México tampoco están a salvo de la violencia machista y feminicida. 

Durante los últimos 13 años, 18 mil 641 mujeres mexicanas denunciaron ser víctimas de violencia familiar por parte de sus parejas viviendo en países extranjeros. Esto quiere decir que, en promedio, cada día cuatro mujeres mexicanas han solicitado apoyo consular por sufrir violencia de género en países extranjeros. 

En el mismo periodo de tiempo, 17 mil 832 mujeres mexicanas han fallecido, por diversas causas, en países extranjeros y sus cuerpos fueron repatriados a México, de acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

VIOLENCIA HACIA MEXICANAS EN AUMENTO

De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México, la tendencia de violencia hacia mujeres mexicanas que viven en países extranjeros ha mostrado un aumento desde el año pasado. 

Durante los últimos 13 años, de 2011 a inicios de 2023, la Red de Atención Consular en México y en el mundo ha dado atención a 18 mil 641 mujeres por actos de violencia doméstica. 

De estos casos, 17 mil 841 se suscitaron en Estados Unidos y 800 en otros países. La violencia doméstica es el delito más frecuente que denuncian mujeres mexicanas que viven en el extranjero, una tendencia mayor incluso en casos de robo o negligencia médica. 

La tendencia de agresiones es significativamente mayor entre hombres y mujeres, cuando se trata de violencia doméstica. Mientras que más de 18 mil 600 mujeres han sido víctimas de estas agresiones, en Estados Unidos se reportaron 2012 hombres mexicanos víctimas de violencia doméstica y 50 en otros países. 

La incidencia de agresiones contra mujeres mexicanas es 804% superior en comparación con los casos atendidos en hombres. Además de que a estos casos se suman procesos de custodia y patria potestad de menores relacionados con casos de violencia en el núcleo familiar.  

Del año 2011 a 2023, en Estados Unidos se dió atención consular a 23 mil 288 procesos de guardia y custodia de menores, además de 2 mil 597 de sustracción ilegal de niños con nacionalidad mexicana. 

Mientras que en otros países, se dio atención consular a 244 casos por procesos de custodia y patria potestad y se reportó la sustracción ilegal de 759 infantes, de acuerdo con cifras oficiales analizadas por EMEEQUIS. 

Sin embargo, los fallecimientos recopilados por la Secretaría de Relaciones Exteriores no permiten conocer si las muertes derivaron de enfermedades, hechos violentos o asesinatos. 

Sin embargo reporta que del 2011 al año 2023, 17 mil 832 mujeres mexicanas han fallecido en el extranjero y posteriormente se dio trámite de repatriación de los cuerpos. De estos casos, 17 mil 642 ocurrieron en Estados Unidos y 190 en otros países. 

“NUNCA ME RECIBIÓ MARCELO EBRARD”

Al reconocer que su hermana estaba desaparecida en Perú, la familia Arellano buscó asistencia y apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores en México, sin embargo del gobierno mexicano no recibió ninguna orientación. 

“El apoyo de México lo recibimos a través de la Embajada de México en Perú, pero de aquí en el país no. Nunca me recibió Marcelo Ebrard, (entonces Secretario de Relaciones Exteriores), siempre lo busqué, tampoco el presidente López Obrador”, refiere Alejandra Arellano, hermana de Blanca Olivia, quien niega haberse sentido acompañada por las autoridades en México.  

Fue la embajada de México en Perú, con representación en ese momento de Pablo Monroy, quien se encargó de dar auxilio a la familia. Estuvieron a cargo de la investigación junto a la Fiscalía en aquel país, además de que pagaron el viaje de la familia para reconocer el cuerpo y posteriormente los gastos funerarios. 

El cuerpo de Blanca Olivia fue entregado a su familia el 6 de febrero de 2023, justo en la fecha en que ella cumpliría 52 años. 

La identificación del cuerpo, que incluyó pruebas de ADN a su madre y hermanos, confirmó que el cadáver encontrado en una playa al norte de Lima era de la mexicana que había viajado meses atrás a Perú. 

El proceso de justicia continuó con audiencias virtuales entre México y Perú, pero fue la justicia de aquel país la que juzgó al agresor que fue detenido cuando pensaba darse a la fuga. Le dieron nueve meses de prisión preventiva, y tras confirmar que él le quitó la vida, le dieron 35 años de prisión.

 Audiencias virtuales. 

En septiembre de 2023, Juan Pablo Villafuerte fue sentenciado por el delito de feminicidio con la pena más alta en Perú por la saña con la que había cometido el asesinato. El delito de tráfico de órganos, por el que también se le investigaba por la manera en que fue encontrado el cadáver, no pudo comprobarse por la Fiscalía peruana. 

“Cuando me preguntan si estamos satisfechos con la sentencia digo que no. Así le hayan dado mil años, yo creo que no vamos a estar satisfechos porque destrozó la familia. Es una tragedia que nos deja un dolor para siempre”, cuenta Alejandra Arellano, hermana de la víctima. 

INSUFICIENTE DEFENSA DE CONSULADOS

Imágenes del Colectivo Furia Mexicana. 

Diferente a lo que se piensa, las mujeres mexicanas que viven en el extranjero tampoco están a salvo de la violencia machista que tiene representación en todo el mundo. 

Mientras que en redes sociales hay una romantización por entablar relaciones con hombres extranjeros en Europa u otras partes del mundo, existen casos de violencia machista, abuso y feminicidios que están siendo ignorados por las autoridades, como lo afirma la colectiva Furia Mexicana, conformada por mujeres mexicanas radicadas en Barcelona. 

Con la intención de visibilizar la violencia de género que también sufren las mexicanas que viven en Europa, la colectiva autogestiva de mujeres conformó un grupo de apoyo, orientación, intérpretes en juicios y atención a casos de violencia doméstica. 

Para mexicanas y otras comunidades vulnerables que viven en el extranjero, como comunidades africanas o de la India, pareciera que no se tiene permitido alzar la voz y denunciar las violencias, menos aún demandar a su pareja o agresor, cuando este sí pertenece al país donde ocurre la agresión, como explica a EMEEQUIS, Nardy Silva, representante de la Colectiva Furia Mexicana. 

“La propia comunidad cuando tú denuncias la violencia de género, te da la espalda. Esto hace mucho más difícil que las mujeres quieran denunciar, porque no es bien visto que estés levantando la voz contra el hombre o tu pareja”, explica la mexicana feminista radicada en Barcelona, quien afirma que aún hay una resistencia por reconocer que la violencia de género existe y se vive en Europa. 

Una de las razones más importantes por las que las mexicanas también desisten de denunciar es el nulo apoyo de las autoridades en México, sumado al temor por afectar la calidad migratoria en la que se encuentren las mujeres que radican en otros países. 

“No hay apoyo, incluso para poder conseguir hospedaje o un lugar para dormir, para conseguirles trabajo, incluso ni siquiera para conseguir orientación de ahora cuáles son los siguientes pasos que tendrían que estar haciendo para conseguir justicia”, refiere Nardy Silva. 

Existe un desconocimiento por parte de la población mexicana en diversas partes del mundo, sobre a qué instancias pueden recurrir para pedir apoyo a su país de origen, además de que tampoco, afirma la colectiva, hay un seguimiento efectivo por parte de las embajadas o consulados para mujeres víctimas de violencia doméstica. 

“Le dan más prioridad o credibilidad a una persona nacional, a sus connacionales, que a una persona migrante y lo hemos visto en distintos casos”, ante el rechazo de justicia del país donde radican y la carencia de atención de autoridades mexicanas en el extranjero, las mujeres se enfrentan a múltiples factores de vulnerabilidad ante la falta de una red de apoyo y protección. 

@GloriaPE_

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