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Sólo bajo advertencia, Conacyt entrega información (parcial) de los ventiladores donados a Cuba
Después de cuatro meses, y bajo la advertencia del INAI de que su negativa de información sería turnada a la Secretaría de la Función Pública, el Conacyt entrega a EMEEQUIS datos sobre los 200 ventiladores regalados a Cuba, en un expediente plagado de irregularidades: fue firmado apenas el 12 de mayo pasado.
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EMEEQUIS.– Fue necesario que el INAI emplazara al Conacyt con turnar a la Secretaría de la Función Pública (SFP) su negativa a entregar información sobre la donación de 200 ventiladores mecánicos a Cuba, para que el Consejo entregara un expediente plagado de irregularidades, empezando por el acuerdo de donación, que se firmó apenas el pasado 12 de mayo de este año, nueve meses después de la entrega de los equipos.
Otra inconsistencia es que Conacyt señala que en el proceso participó la Secretaría de Marina y la Presidencia de la República, pero estas dos instancias negaron previamente a EMEEQUIS tener conocimiento de lo que el Conacyt afirma.
En el mismo expediente, se pone de manifiesto el destino de 150 de los equipos Ehécatl 4T que fueron presentados como ejemplo de la tecnología mexicana por su directora María Elena Álvarez-Buylla, y de 50 de los ventiladores Gätsi fabricados por DTM Tecnologías, anunciados como el “nacimiento de una nueva industria para salvar vidas” en julio de 2020.
Pero no se sabe si los equipos fueron utilizados o se quedaron en bodegas, porque ni el gobierno cubano ni dependencias mexicanas proporcionaron ese seguimiento.
Desde el 17 de enero de 2022 EMEEQUIS ha seguido la pista de estos 200 ventiladores entregados irregularmente a Cuba. En el reportaje titulado “Ventiladores de la 4T: con retrasos, sobrecostos y regalados a Cuba” se explica con documentos que ni la Secretaría de Marina, ni la Presidencia de la República, ni la Secretaría de Relaciones Exteriores, tuvieron conocimiento de la gestión para la entrega-recepción de estos aparatos en el país caribeño.
Tampoco autoridades cubanas han respondido a la solicitud de información que este medio envió desde el 11 de enero.
En la total opacidad, 150 de estos equipos Ehécatl 4T y 50 Gätsi fueron despachados, según documentación presentada por el Conacyt, el 1 de agosto de 2021 hacia el puerto de Mariel, en Cuba, a bordo del Melba, un buque mercante panameño.
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Este envío se da en un flete privado a pesar de que, durante esos mismos días, el 26 y 28 de julio de 2021, los buques de la Marina Armada de México, Libertador (BAL-02) y Papaloapan (ARM-411), salieron hacia La Habana llevando ayuda humanitaria coordinada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional. Los navíos fueron recibidos por el gobierno cubano, que reconoció y agradeció la ayuda oficial del gobierno de México.
A diferencia de las donaciones oficiales entregadas en los buques de la Armada de México, a las que se les dio la cobertura acostumbrada por el gobierno de la Isla, para el caso de los ventiladores del Conacyt no se hizo una sola mención.
Incluso, el 11 de enero se le hizo llegar a la embajada de Cuba en México, y posteriormente el 5 de abril, al propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, por parte de este medio, la petición para sus comentarios al respecto de la donación, sin que hasta el momento se tenga respuesta oficial.
Equipos en su presentación en la conferencia mañanera. Foto: Cuartoscuro.com.
Dentro de la documentación entregada por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología a este medio, se acompaña un “Memorándum de Entendimiento Para la Donación de Ventiladores Mecánicos de uso Médico realizada por el DYDYTEC y el CIDESI, bajo la Coordinación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de los Estados Unidos Mexicanos, al Ministerio de Salud Pública de Cuba, a través de la Embajada de Cuba en México”.
En el más reciente documento entregado por Conacyt la firma es de apenas el 12 de mayo pasado. Uno de los que aparecen en las rúbricas es el embajador cubano Marcos Rodríguez Costa, quien entró en funciones en diciembre de 2021, cuatro meses después del envío de los equipos
Fue firmado el 12 de mayo de 2022, nueve meses después de que se enviaran estos equipos en un flete privado panameño. Se responsabiliza de la entrega de los equipos directamente al CIDESI y DYDYTEC, en ambos casos los responsables de la fabricación de los equipos Ehécatl 4T y Gätsi, respectivamente, producidos con recursos públicos y que según los convenios donde consta la entrega de los recursos, debieron entregarse al INSABI una vez terminados.
El Conacyt también involucró a la Coordinación General de Asesores de la Presidencia de la República y a la Secretaría de Marina quienes, anteriormente, mediante los oficios con números 331000121000219 y 759/22 respectivamente, en respuesta a este medio digital, desconocieron su participación en dichas gestiones.
El documento está firmado por el embajador cubano Marcos Rodríguez Costa, quien entró en funciones en diciembre de 2021, cuatro meses después del envío de los equipos. La transportación de los ventiladores del almacén del ISSSTE al recinto fiscalizado en el puerto de Veracruz, desde donde salió el buque panameño que los llevó hacia Mariel, en Cuba, fue realizada por personal de la Sedena en tres tractocamiones, según informó el oficial responsable del traslado en entrevista telefónica.
Sin embargo, una vez entregado en el Complejo Logístico de San Julián, en el puerto de Veracruz, el personal castrense manifestó (en la entrevista telefónica) no tener conocimiento del destino de los contenedores entregados.
El Conacyt, a pesar de reconocer su responsabilidad en la coordinación para la donación, se deslindó del proceso e informó que desconoce a quién se le entregaron los equipos en Cuba, o dónde se instalaron, y no proporcionó constancia de que esos equipos hayan sido recibidos por el Ministerio de Salud en la isla, señalando directamente al Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI) como responsable directo de la exportación.
Otra respuesta de Conacyt en la que se desconoce si los equipos fueron utilizados.
SIN ATRIBUCIONES
De acuerdo con expertos consultados, tanto el Conacyt como el CIDESI, no tienen atribuciones para llevar a cabo convenios internacionales sin el acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que en reiteradas ocasiones, mediante oficios UDT-7282/2021 y UDT-1426/2022, indicó no tener conocimiento de la mencionada donación.
Incluso, según la ley orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la directora María Elena Álvarez-Buylla no tiene facultades para donar bienes que son propiedad del Consejo, sin antes tener la autorización expresa de la junta de gobierno. No obstante, esta autorización no fue presentada.
Incluso la donación de los 50 equipos Gätsi, llevada a cabo directamente, según el Conacyt, por DTM Tecnologías, tampoco tiene sustento legal, ya que los equipos se produjeron con recursos públicos proporcionados por el Consejo para ser entregados al INSABI, por lo que ni DTM, ni el Conacyt tienen la facultad de llevar a cabo la donación de cualquiera de estos equipos, ya que no les pertenecen.
Además de que los recursos con que se desarrollaron se etiquetaron específicamente para “la fabricación en serie de respiradores mecánicos de emergencia para atender la contingencia sanitaria debido a la pandemia COVID 19”, no para su donación o entrega a otro país.
El Conacyt señaló al Ingeniero del CIDESI Carlos Tovar Albarrán como responsable de la entrega de los equipos Ehécatl T4 (así aparece en el acta de entrega), del almacén del ISSSTE a la Sedena.
Ni Marina ni otras dependencias que Conacyt afirma que participaron en el proceso de entrega tienen información documental al respecto.
EMEEQUIS localizó al responsable señalado quien, después de consultar con sus superiores, explicó que sería el Consejo quien respondería los cuestionamientos. Sin embargo, el Conacyt, en su respuesta emitida apenas el 7 de junio a la solicitud de información 33001092200012 del 11 de febrero de 2022, manifestó no tener conocimiento del destino de los equipos.
De acuerdo con personal médico cubano entrevistado vía telefónica, se desconoce si alguno de estos equipos mexicanos, que carecen de patente oficial y cuyo uso se recomienda solamente como equipo de emergencia, se encuentran instalados y funcionando en alguno de los hospitales que tratan pacientes críticos contagiados de Covid 19.
Todavía no hay respuesta oficial por parte de la embajada de Cuba en México o del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano respecto si los equipos ya se encuentran en utilización o siguen en alguna bodega en Mariel. Las autoridades cubanas aún no responden la solicitud de información que este medio les envió desde el 11 de enero de este año.
@salamillab