Encierran a trabajadores durante sismo: se destapa falta de regulación en comercios chinos

EMEEQUIS.– El crujir del edificio alertó a los trabajadores que no se trataba de otro simulacro. La manera en que tronaban las paredes de vidrio y los gritos que se escuchaban en la bodega revivieron el miedo del 19 de septiembre. 

En la oficina de comercio de productos chinos M-TOP ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los trabajadores no pudieron salir durante el simulacro y tampoco cuando el sismo llegó.   

“¡Estamos encerrados!”, gritaban los empleados al darse cuenta que las puertas de las bodegas estaban cerradas con cadena sujetada por un candado. Desde hace dos meses los jefes de la tienda encierran de esta manera a sus trabajadores y sólo una persona tiene acceso a las llaves. 

De no ser porque uno de los empleados logró quebrarla durante el sismo de 7.7 grados ocurrido este lunes, ninguno de ellos habría podido salir en búsqueda de un lugar seguro. 

Por si fuera poco el encierro, después del sismo los empleados fueron obligados a regresar a su espacio de trabajo sin una revisión estructural al inmueble para continuar la jornada, ya que según las personas de nacionalidad china que están encargados de los comercios: “En México es normal que tiemble”. 

Laura, empleada desde hace un año y medio en la empresa, quien pidió cambiar su nombre para evitar represalias, contó a EMEEQUIS la manera en que el comercio, manejado por personas de origen extranjero, incumple con medidas de seguridad y garantías de protección con los empleados.   

“Cuando pasó el sismo había que esperar a Protección Civil, pero ellos (los encargados del comercio) deciden que regresemos a trabajar y vuelven a poner la cadena”, cuenta entrevista. Afirma que la comunicación entre los encargados y administrativos es compleja ya que todos hablan chino y tienen poca comprensión del español. 

El boom de comercios mayoristas de productos chinos en el Centro Histórico de la Ciudad de México es evidente. Grandes comercios que venden diversos productos importados a bajos precios, como juguetes, maquillaje, ropa, aparatos electrónicos y de cocina; sin embargo, se exhibe el problema de ser espacios de trabajo no regulados por la Secretaría del Trabajo y que incumplen con medidas de seguridad para sus empleados. 

Este es el edificio en cuestión.

EN AUGE, COMERCIOS CHINOS; PERO SIN PROTECCIÓN A EMPLEADOS

“Si algún día muero en un sismo será por la nula responsabilidad de la empresa en la que trabajo que no tiene #AlertaSismica”, compartió la trabajadora en sus redes sociales, previo al sismo de 7.7 grados con epicentro en Michoacán, que fue sentido también en la Ciudad de México.  

Laura comenzó a trabajar en la empresa M-TOP desde hace un año y medio, después de sufrir un despido a causa de la pandemia. Encontró la vacante por Facebook, le hicieron una entrevista y seleccionaron su perfil. Le confirmaron que tras pasar un periodo de tres meses de prueba podría firmar contrato y gozar de seguridad social y prestaciones; pero fueron beneficios laborales que nunca llegaron.  

“Nadie tiene contrato. Se supone que todos deberíamos estar asegurados, pero la verdad es que no tenemos seguro… No tenemos nada que nos resguarde o que nos haga valer nuestros derechos laborales, ni nuestra integridad física”, comenta la trabajadora, que tras el encierro del 19 de septiembre decidió renunciar a la vacante, por temor a que la situación vuelva a ocurrir. 

No hay algún papel o documento que la acredite como trabajadora, incluso afirma que desconoce cuál es el nombre real de la empresa; ya que cuando inició funciones, sus jefes le comentaron que los productos se vendían a través de internet o Mercado Libre con el nombre de M-TOP; pero al buscar registro en la red, ella no encontró ninguna referencia con ese nombre. 

La empresa se dedica a la exportación e importación de productos chinos y está ubicada en Av. Arcos de Belén 10, colonia Doctores de la alcaldía Cuauhtémoc. La misma marca ocupa el piso 9 y 2, en el primero tienen el área administrativa, donde trabajan los encargados de origen Chino, y en el otro las bodegas, en donde labora personal mexicano, como empacadores, diableros y personal de diseño para la promoción de los artículos. 

De 10 a 15 empleados son los que diariamente laboran en las oficinas. Encargados de empacar y mover los artículos a los comercios que se encuentran sobre avenida Eje Central o en algunos otros centros mayoristas del Centro Histórico. Sin embargo, si se accidentan o se lesionan, no hay nada que cubra el riesgo de trabajo. 

Durante el sismo, los empleados fueron encerrados en el piso dos. Las puertas blancas de cristal estaban sostenidas por un candado que, tras lograr romperlo pudieron salir, pero después del terremoto los obligaron a seguir trabajando y volvieron a poner el candado. 

A pocos metros del edificio, en Arcos de Belén 10, otros resultaron dañados. De acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, fueron 21 los inmuebles que resultaron dañados durante el sismo de este lunes 19 de septiembre de 2022; de ellos 19 se encuentran en la alcaldía Cuauhtémoc, uno en Azcapotzalco y otro en Benito Juárez. 

Debido al incumplimiento de protocolos y no garantizar que el espacio fuera seguro para laborar, Laura anunció que dejaría de trabajar en la empresa. Contrario a ella, aún siguen trabajando en el lugar más de una decena de personas. “Los veo muy resignados. Mucha de la gente que trabaja en las bodegas y quienes manejan la mercancía son chavos de 20 años y podría ser su primer trabajo, tal vez lo están minimizando”.

Los comercios con productos importados han tenido una expansión durante la pandemia que incluso también se valió de la venta de cubrebocas, pruebas Covid, entre otros utensilios de protección sin certificación médica. 

Esta expansión también se refleja en los registros oficiales. De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, de 2020 a 2021 hubo un crecimiento del 37.4% en valor de exportaciones. 

Según datos oficiales, China es el segundo socio comercial de México a nivel mundial, tercer destino de nuestras exportaciones y segundo en importaciones mexicanas. En 2021, el comercio bilateral ascendió a 110 mil 270 millones de dólares.

Sin embargo, se desconoce cuántos de estos comercios instalados en todo el país que se dedican de forma micro a la exportación e importación de productos, cumplen con un Registro Patronal para otorgar seguridad social y prestaciones a sus trabajadores en México.  

IRREGULARIDAD LABORAL, DE SEGURIDAD SOCIAL Y FISCAL

La manera en la que Laura y sus compañeros reciben su pago de la empresa M-TOP es en efectivo cada quincena. No hay contratos, recibos de pago, ni documentos que la acrediten a ella y a los demás como trabajadores.  

Pese a ser empresas de origen extranjero, deben cumplir con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo. 

“Más allá de que ocurra un siniestro en específico, los centros de trabajo como espacios físicos tienen que ser seguros. Existe la obligación de conservar los centros de trabajo y la manera que se tiene para verificarlo es a través de inspecciones y lo que más se verifica son las condiciones de seguridad e higiene”, dice Alix Trimmer, abogada laboralista, socia de Ferran Martínez Abogados.

Las medidas de seguridad en caso de sismos o siniestros que pongan en riesgo la vida de los trabajadores son dictadas y verificadas en trabajo conjunto de la Secretaría de Trabajo y la Secretaría de Protección Civil. En ella debe establecerse la implementación de brigadas, simulacros, letreros y salidas de emergencia que marquen una ruta de actuación ante siniestros. 

Adicionalmente, cualquier empresa o persona que se establezca como empleador en México debe contar con un Registro Patronal, para hacerse visible ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, las autoridades laborales y las fiscales de retribución de impuestos. 

A pesar de ello, “en México se vive una situación importante de falta de formalidad laboral, hay muchos centros de trabajo, algunos de origen extranjero, que no están registrados, que no tienen dadas de altas a las personas al Seguro Social y que por esta falta registro consideran que no deben cumplir con las cosas, esto es incorrecto. Se pueden hacer acreedores a multas y sanciones por la falta de cumplimiento de los mínimos laborales”, explica la abogada laboralista. 

Al ser cuestionados por EMEEQUIS sobre la regulación de comercios y centros mayoristas de productos chinos en el Centro Histórico, las verificaciones de cumplimiento para garantizar que sean espacios seguros y se cumpla con los requerimientos patronales, la Secretaría del Trabajo de la Ciudad de México omitió respuesta hasta el cierre de este reportaje. 

Respecto a la situación específica del sismo y el encierro que vivieron los trabajadores de Av. Arcos de Belén 10, la institución sólo se limitó a comentar que:

“Habrá que ver la competencia si es local o federal. La acción sería la rescisión de la relación de trabajo por poner en riesgo la vida del trabajador, artículo 51 fracción VII con relación al artículo 3o, que habla de que al trabajador se le debe tratar con dignidad, el término para demandar es de 30 días y se podrá reclamar las indemnizaciones que establece el artículo 50 de la LFT,   de 20 días por cada año de servicio y 90 días de salario integrado”. 

@GloriaPE_

Powered by Froala Editor