El desencanto de las mañaneras: baja 61% el número de reporteros en dos años

EMEEQUIS.– Cuando el presidente López Obrador anunció las ruedas de prensa matutinas, similares a las que hizo cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, las expectativas del gremio periodístico fueron elevadas. 

Tres años después, la decepción y el desánimo son el sello de estas conferencias entre los profesionales de la información.

El despertador suena a las 4 de la mañana, tiempo justo para alistarse y tomar grabadora, libreta, micrófono y dirigirse a la calle de Moneda. A veces hay tiempo para un atolito caliente que venden frente a la entrada lateral del Palacio Nacional, pero otras veces no se puede y hay que entrar de prisa para ocupar el lugar. 

Este ritual lo han llevado a cabo 3 mil 224 reporteros que han acompañado al presidente Andrés Manuel López Obrador, en al menos una ocasión, a lo largo de sus 859 mañaneras contabilizadas hasta el 31 de mayo de este año. La mayoría de ellos, más del 76%, es decir 2 mil 463 comunicadores, han ido sólo una o dos veces. 

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Las expectativas de obtener información de calidad en estas conferencias de prensa han decaído conforme van transcurriendo los días, lo que se refleja en la asistencia de periodistas, que ha bajado 61% de 2019 a 2021, de acuerdo con las respuestas obtenidas a través del portal de transparencia.

El número de veces que los reporteros asistieron pasó de 15 mil 515 en 2019 a 6 mil 003 en 2021. Para 2022 esta cifra es aún más reducida, con solamente 3 mil 295 profesionales de la nota que se han presentado a escuchar lo que el presidente decide comentar cada mañana, hasta el 31 de mayo de 2022. 

Aunque la reducción de periodistas pudiera atribuirse a la pandemia, la cifra también bajó de 2020 a 2021, a pesar de que en el segundo año la situación estaba más controlada que en el primero. El aforo pasó de 8 mil 427 a 6 mil 003, una disminución de 27% de un año para otro. 

Página 1 de 34 de la asistencia de medios durante 2022.

LOS MEDIOS QUE MÁS VAN

También el número de medios que cubren estas conferencias ha sufrido una importante merma. En 2019, primer año de la administración, 828 medios enviaron al menos un representante para cubrir al presidente. 

Al año siguiente, en 2020, esta cantidad se redujo prácticamente a la mitad, con 469 medios que asignaron al menos un reportero para tomar nota de las opiniones presidenciales. En total, desde que comenzaron las mañaneras, mil 829 medios diferentes han enviado al menos un representante.

Solamente 10 medios han enviado reporteros a más de 500 mañaneras: Grupo Fórmula, Televisa, Reforma, El Heraldo, El Universal, Milenio, La Jornada, Multimedios, Canal Once y Grupo Radiocentro. Setenta y ocho medios de comunicación han enviado representantes a 100 conferencias o más y solamente 29 lo han hecho en más de 300 veces. La mayoría de las empresas de comunicación solamente han enviado una o dos veces a sus representantes.

Desde el 3 de diciembre de 2018 hasta el cierre de mayo de 2022 el 76% de los medios que han asistido, es decir, mil 393 de los mil 829 totales, solamente fueron debut y despedida, cuando enviaron reporteros una o dos veces al ejercicio presidencial. 

LOS QUE MÁS SE HAN DESMAÑANADO

Los reporteros que más veces han acudido a las mañaneras son: Sara Pablo, de Radio Fórmula, con 570 desmañanadas; Michelle Mejía, de Multimedios, con 540; Carmen Jaimes Arenas, de Televisa, con 520; Francisco Nieto Balbino, de El Heraldo, con 504, y Lord Molécula, con 476 asistencias.

Sara Pablo es la que tiene más asistencias.

La audiencia de sus conferencias mañaneras también ha tenido un retroceso importante, de acuerdo con datos del Taller de Comunicación Política SPIN, el promedio de personas que sigue estos ejercicios, para mayo cayó de 948 mil visitantes diarios en 2020, a 188 mil en 2022, una reducción de más del 80%.

DESÁNIMO POR LARGAS HORAS

De acuerdo con entrevistas con periodistas asistentes, la disminución del aforo puede deberse principalmente al desánimo que genera lo extenso de las sesiones y la poca utilidad de la información que se recopila, además de la dudosa certeza de algunos datos que proporciona el presidente. 

La duración de las ruedas de prensa matutinas también se ha incrementado, al pasar de un  promedio de 87 minutos en abril de 2019, a 134 minutos para el mismo mes de 2022. Según Spin, al 31 de marzo de 2022 el presidente ya contabilizaba 76 mil 544 mentiras en sus conferencias matinales, un promedio hasta ese momento de 93 datos falsos cada mañana. 

Estos datos imprecisos, y muchas veces falsos, provocan que la utilidad de lo que dice el presidente pierda relevancia y “se convierta en solamente una anécdota o material para memes”, comenta una de las periodistas entrevistadas. 

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Incluso, a decir de varios de los profesionales que asisten, a veces lo importante es lo que comentan los funcionarios que acompañan al presidente y la nota curiosa son las apreciaciones, a veces fuera de contexto, de López Obrador, que en varias ocasiones pone en aprietos a sus secretarios o invitados, quienes cantinflean para no desmentir o contradecir el apunte presidencial. 

MARCA LA AGENDA 

Para Michelle Mejía, reportera de Multimedios, quien había acudido 540 veces a la conferencia matutina del presidente, el ejercicio que realiza Andrés Manuel López Obrador representa un acto de importancia y valor, ya que independientemente de la información que a veces no resulta verídica, la periodista nos dice que “la constancia de tener un evento frente a la prensa de manera diaria no es algo que se vea con frecuencia en ninguna otra parte del mundo”. 

Para Michelle Mejía el presidente sigue marcando la agenda informativa.

La comunicadora resalta el hecho de que a pesar de cualquier polémica que pudiera darse en relación a los datos que presenta el presidente, el valor político de la mañanera reside en que a fin de cuentas “es el presidente quien sigue marcando la agenda diaria”, porque para la gente y, por ende, los medios de comunicación, lo que diga el presidente sigue siendo importante. En ese sentido, la conferencia matutina es un elemento valioso de la comunicación oficial, independientemente de otros aspectos internos que podrían mejorar, como quién puede hacer preguntas, o que se ajustaran a un horario más preciso.  

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Mejía García precisa que, en gran medida, la comunicación que prevalece en el discurso de AMLO está orientada al pueblo, a sus seguidores, y por esa razón puede tardar a veces hasta más de una hora en articular una respuesta o plantear un tema. 

Para Michelle, sus expectativas de lo que sería la conferencia matinal se cumplieron, ya que contaba con la información de lo que fueron las que llevó a cabo como jefe de Gobierno, y por eso tuvo un panorama claro desde el principio.

TACHE A QUIÉN ES QUIÉN…

Prácticamente todos los periodistas entrevistados manifestaron su desaprobación a la sección de Quién es Quién en las Mentiras. La consideran, a decir de uno de los asistentes que prefirió no ser mencionado, “un ejercicio sin valor periodístico, que solamente tiene la finalidad de desacreditar el trabajo que se realiza por parte del gremio”. 

La labor de García Vilchis es desaprobada por reporteros.

Los entrevistados sostienen que, cuando se anunció el segmento, esperaban que fuera el mismo vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, o Jenaro Villamil, presidente del sistema de Radiodifusión Mexicano, quien haría las precisiones a las notas publicadas, pero “eligieron a una persona sin arraigo ni experiencia, y que no cuenta con el respeto de los comunicadores, para llevar a cabo una refutación inexistente y sin argumentos de los temas que le encargan los funcionarios del gabinete”. 

Según datos de Spin en su infografía número 77 al 30 de junio, la sección de Elizabeth García Vilchis ha tenido 52 presentaciones, con un promedio de 10 minutos cada una. Ha tratado de desmentir 211 notas, mencionó 133 veces al periódico Reforma y 73 veces a El Universal. Carlos Loret fue mencionado por la presentadora de la voz vacilante 34 veces y en sus 52 apariciones repitió 148 veces la palabra “mentiras”.

@salamillab