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Ahorros y sueños perdidos: Defraudados por Ficrea siguen pidiendo justicia. Otros murieron
En noviembre del 2014 estalló el fraude de Ficrea, que marcaría la vida de casi 7 mil personas, de las cuales han fallecido poco más de 400, que no pudieron ver la justicia y su patrimonio restablecido. Familias quedaron fracturadas después de la estafa presuntamente orquestada por Rafael Olvera Amezcua, quien recientemente fue extraditado a México. Testimonios de ahorros y sueños perdidos.
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EMEEQUIS.– Sueños, metas a largo plazo y un retiro tranquilo se esfumaron aquella tarde del 6 de noviembre 2014, cuando se desató el escándalo de Ficrea, tal como lo narran en entrevista para EMEEQUIS Isela Consuegra, Rubén Ramírez y Javier Paz, defraudados y deudores, quienes han vivido de cerca las consecuencias y la impotencia de una injusticia que lleva más de siete años.
Un paréntesis de esperanza se abrió con la extradición a México de Rafael Antonio Olvera Amezcua, presunto defraudador de Ficrea, por el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos. Fue entregado a la Fiscalía General de la República (FGR).
Para los que aún viven existe una luz. Pero la mayoría de las personas defraudadas eran jubilados, de ahí que unos 400 ya fallecieron, de acuerdo con los cálculos realizados por Javier Paz, representante de la Sociedad de Defraudados por Ficrea.
Abundan casos dramáticos, como el del señor Rubén Ramírez, a quien le desfalcaron en Ficrea el dinero que obtuvo como compensación por la negligencia médica de la que murió su esposa.
MOVIMIENTOS EXTRAÑOS
La entrega de dinero en efectivo, entre otras irregularidades, era algo que a Isela Consuegra no le parecía normal. A pesar de varias advertencias, no pudo evitar que su padre, el doctor Rodolfo Consuegra –falleció en 2021–, invirtiera en Ficrea.
“Él tenía su dinero en una sucursal de Santander que estaba muy cerca de su casa (…) la que era la gerente de esa sucursal, o sea, desde ahí ya empiezan los malos manejos. Lo que ella hace, sabiendo los saldos de los clientes, empieza a invitar a esas personas, de las que tiene los saldos, a que se pasen a Ficrea”, dice Isela, hija menor del doctor Consuegra.
El doctor Rodolfo Consuegra falleció en 2021 sin ver justicia. Foto: Cortesía.
“Ella (la asesora) también se había pasado a Ficrea”, comenta en entrevista. Afirma que le pareció “abusivo” que le ofrecieran un servicio así a un hombre de la edad de su padre, que en aquel tiempo tenía 81 años.
“Por más que yo traté de disuadirlo no lo logro… su esposa también se lo decía y ella le decía que esta chava (la asesora financiera), imagínate el dinero que ella se estaba llevando por llevar clientes, si a la puerta te llegaban 5 mil pesos. Entonces mi papá se deslumbra”, recuerda.
Mientras Javier Paz resalta que al primer plazo de 60 días de haber invertido en Ficrea, le llamaba el agente financiero y le decía que tenía la ganancia de su inversión, al grado de entregarlo en efectivo directamente en su casa.
“Un día me habla el agente financiero ‘oiga, ya está su interés, tanto, ¿quiere depositarlo o lo recoge?’. No, yo lo recojo, fui y me pagaron de inmediato, en efectivo (…) se me hacía muy raro que pagaban el dinero hasta tu casa (…) Yo no sabía que era una red de cómplices”, apunta.
PUBLICIDAD “CONFIABLE”
Ficrea contaba con toda una maquinaria de publicidad y prestigio financiero que la hacía ver como una institución confiable ante quienes deseaban invertir su dinero. Así fue como le ocurrió a Javier Paz, representante de la Sociedad de Defraudados por Ficrea y también defraudado.
“Fuimos mi esposa y yo, como muchos ahorradores, a la Condusef, no encontraban en la base de datos a Ficrea, pensaban que era Cicrea, una empresa que antes vendía automóviles, y de esta había multitud de quejas”, señala el señor Paz y asegura que no hubo ninguna queja registrada contra la Sofipo (Sociedad Financiera Popular) en ese momento.
Al verificar que no había, aparentemente ningún problema, decidió invertir, además de algunos ahorros, lo que obtuvo de la venta de un terreno y gran parte de su liquidación.
Javier Paz invirtió lo que obtuvo de la venta de un terreno y gran parte de su liquidación. Foto: Ave Velázquez.
Por su parte, el señor Ramírez comenta que la publicidad de Ficrea parecía confiable por los medios en los que apareció y las personas que anunciaban su publicidad.
“(Ficrea) se anunciaba con Carmen Aristegui, yo oía el programa de Carmen Aristegui y él ahí lo anunciaba, salía Alfredo Adame, él tiene fotografías con el dueño de Ficrea, también el que era muy amigo era Israel Jaitovich (…) y bueno ahí yo me enteré, dije bueno, Carmen Aristegui, su canal es muy serio”.
Además de la publicidad, el señor Ramírez dice que también se informó en la Condusef. Le respondieron “que no había nada en contra de esa empresa”. Igualmente se informó en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y “me dijeron que no había ningún problema, que estaba bien, que estaba correcto y que no tenían ninguna mala información”.
Consuegra señala que la asesora financiera que convenció a su padre de invertir en Ficrea tenía un coche repleto de publicidad de la Sofipo y la visitó a su lugar de trabajo.
“Ella se aparece con una camisa que traía todos los logos de los patrocinadores de Ficrea, su coche era todo de Ficrea, como un golf con todos los logos, ahora si uno lo piensa, pues era completamente un montaje”, sentenció.
IMPOTENCIA
Para Rubén Ramírez el fraude de Ficrea significó una doble desgracia para él y su familia.
“Mi esposa y yo teníamos un dinero guardado, posteriormente este dinero, digamos que queríamos invertirlo en otra cosa, en otro documento que fuera más rentable, pero sucedió algo que le dio vuelta a todo, mi esposa enfermó gravemente… y mi esposa falleció”.
Rubén compartió que su esposa, María del Carmen Saborio, tuvo un mal diagnóstico, lo que provocó que fuera víctima de un caso de negligencia médica, razón por la que demandó y ganó.
“Ese dinero íntegro lo invertí, porque creí que era de mi esposa, yo dije, esto es de mi esposa, no lo voy a tocar y así tal cual lo invertí. Y no sabes cuánto me dolió que me hayan timado, porque es como jugar con la memoria de mi esposa, porque realmente eso era como simbólico de ella, parte de su esfuerzo”, comparte el señor Rubén, quien asegura que no tiene muchas esperanzas de recuperar lo invertido.
“Se me hace muy doloroso (…) y me dolió muchísimo, no sabes cuánto me dolió. No sabes cuánto caí en depresión, porque dije (…) ¿cómo es posible que me hayan timado? no estoy obrando de mala fe, no estoy obrando con dinero mal habido”, se lamenta el señor Ramírez.
Rubén Ramírez perdió el dinero que obtuvo por la negligencia médica de su esposa. Foto: Ave Velázquez.
Isela Consuegra señala que su denuncia va más allá del dinero: “Cómo les restó paz a gente que había trabajado por tener una vejez tranquila. El estrés que le generó a mi papá, te lo juro. Yo creí que se me moría de un infarto, imagínate, un hombre de 82 años que recibe la noticia de que todo su dinero se fue a una situación de fraude y que no lo vas a volver a ver”.
Continúa: “No sé cuántos ahorradores sean, pero el número y de su grupito porque entonces empezaron el piso de amigos, se hizo una red de apoyo (…) amigos del mismo dolor y se iban a jugar dominó y iban a tomar cerveza (…) mi papá me decía, ya se murió un ahorrador, ya van dos, ya van tres (…) y yo decía por favor, que él no se muera con ese sinsabor”. Isela comparte que su papá se deprimió profundamente, pero salió adelante tras resignarse.
“Mi papá se recupera, te puedo decir, el día que asume que eso está perdido”. Comenta Isela que la fe de su padre se vió afectada, ya que él era muy religioso, sin embargo, cuando ocurrió el fraude, cuenta que su padre “se enojó con Dios”.
LA INJUSTICIA PREVALECE
Javier Paz e Isela Consuegra, así como el señor Rubén, tienen esperanza en que las autoridades hagan justicia, luego de que el pasado 2 de marzo del 2022, Rafael Antonio Olvera Amezcua, defraudador de Ficrea, fue extraditado por el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos y entregado a la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que jurisdicciones mexicanas consiguieron su deportación.
Sin embargo, la decepción por la injusticia vivida desde el 2014 prevalece, ya que ellos y otras personas, 6 mil 848 en total, se han enfrentado a un sistema legal lleno de obstáculos y decepciones.
“La impotencia de saber que la autoridad, la Suprema Corte, que es la máxima autoridad, está podrida hasta la médula, como sigue actualmente”, así lo señala el Sr. Paz, luego de que este órgano jurídico emitiera un fallo en contra por el juicio promovido por daño patrimonial, sin embargo, tiene fe en que se resuelva todo y le entreguen el dinero. Cuando eso pase, él quiere viajar junto a su esposa.
Paz explica que en la bolsa de activos existen recursos suficientes para regresar el 100% del ahorro a las personas que fueron defraudadas por Ficrea mediante la subrogación, ya que han demostrado con documentos que hay 7 mil 100 millones de pesos en activos, mismos que son suficientes para resarcir el daño al 100% de los ahorradores.
Ficrea era una Sociedad Financiera Popular (Sofipo), que en su momento prometía el 4.5% de rendimiento en los ahorros, que era el 1.5 más de lo que ofrecía un banco promedio, sin embargo, en 2011 se había catalogado como una institución de alto riesgo. Pese a ello, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) hicieron caso omiso de las advertencias.
Desde 2008 ofreció servicios financieros como fondos de inversión, ahorros y créditos. Para 2011, la CNBV alertó a Ficrea sobre movimientos que no podía realizar, ya que como Sofipo no podía realizar operaciones con terceros, motivo por el que la financiera comenzó a falsificar sus estados de cuenta para emitir informes “legales”.
Defraudados por instituciones financieras privadas como Ficrea se manifestaron en 2019 en CDMX. Foto: Mario Jasso / Cuartoscuro.com.
En noviembre de 2014, Jaime González Aguadé, titular de la CNBV de aquel entonces, declaró la liquidación de Ficrea, a pesar de haber asegurado mantenerla en funcionamiento para garantizar el dinero de los ahorradores, señalando como responsable del fraude multimillonario a Rafael Olvera Amezcua, quien estuvo prófugo de la justicia en Estados Unidos hasta 2009.
A raíz del fraude, la Ley de Ahorro y Crédito Popular fue modificada por el Congreso y se le conoce como “Ley Ficrea”, lo cual permite la creación de un fondo especial para pagar a los ahorradores de la Sofipo y agregó una ampliación en el límite máximo de depósitos que deben recibir estas sociedades financieras, con el fin de limitar el riesgo para los ahorradores.
En tanto, el pasado mes de abril del 2022, Rafael Olvera Amezcua fue vinculado a proceso por el delito de defraudación fiscal, tras haber declarado ante Hacienda ingresos menores a los realmente obtenidos durante 2013.
@aveblazquez