“Arrebataron la esperanza”. Colectivo Pasta de Conchos exhibe malas decisiones en El Pinabete

EMEEQUIS.– Han pasado 27 días desde que 10 mineros quedaron atrapados en un pozo de carbón, conocido como El Pinabete, en Coahuila. Ante las dificultades para el rescate, familiares de mineros y autoridades parecen desistir y comienza a plantearse un memorial y una indemnización a las familias. 

No obstante, la experta en la materia y representante de la agrupación Pasta de Conchos, Elvira Martínez, considera que el presidente debería replantearse las decisiones que se tomaron y reflexionar sobre el tema: “pudo darse otro resultado”, expone, si se hubieran tomado mejores decisiones.

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Hoy por la mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que Protección Civil comenzó a llegar a un acuerdo con familiares de las víctimas para firmar la indemnización que el gobierno les destinará y anunció que se realizará un memorial para honrar a los mineros. No obstante, confirmó que esto no se realizaría hasta que culminen las labores de rescate.

El día de ayer circuló por diversos medios que tanto las autoridades como familiares de los mineros daban por hecho la muerte de sus seres queridos. Incluso, se documentó el levantamiento del campamento que esposas y seres cercanos a los mineros habían instalado a las afueras del predio donde se llevaba a cabo el rescate. “No tiene caso seguir aquí”, exponían algunos. 

Desde que Laura Velázquez, Coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), declaró que la estrategia a seguir para el rescate sería a través de la técnica de tajo a cielo abierto, además de que la encargada de continuar con estos labores sería la Comisión Federal de Electricidad, la esperanza decayó en expertos y familiares. Más aún, cuando Velazquez anunció que estos trabajos podrían durar hasta 11 meses.

Ante las promesas fallidas del presidente, las decisiones cuestionables y la posible rendición de esfuerzos, EMEEQUIS entrevistó a Elvira Martínez, representante del Colectivo Pasta de Conchos, acerca de la situación que se vive en El Pinabete y el rescate fallido.

Elvira Martínez dice que mineros y expertos internacionales debieron haber tenido mayor participación. Foto: El Siglo de Coahuila.

PASTA DE CONCHOS

La última vez que Elvira Martínez pudo ver a su esposo Jorge Bladimir Muñoz fue el 19 de febrero de 2006, horas antes de que la mina Pasta de Conchos en Coahuila colapsara y su marido, junto a 65 mineros más, quedara atrapado y falleciera. A la fecha, solo dos cuerpos han sido recuperados.

En el caso de Pasta de Conchos, los familiares perdieron la esperanza de vida de los mineros a los siete días. Pero desde los primeros meses comenzó la lucha.  Elvira cuenta que el colectivo nació para informar a la población lo que se estaba dando en cuanto al rescate, pero conforme pasó el tiempo, la movilización escaló y se convirtió en un movimiento que no solo pedía justicia por sus familiares sino también para todos los mineros activos que trabajan en pozos y minas de arrastre, las cuales, cuenta Elvira, “son de mucho riesgo.”

A la fecha, Elvira y su agrupación continúan en la lucha de conseguir el rescate de los cuerpos de sus familiares. Y en años pasados, la administración de López Obrador se comprometió a sacar los cuerpos lo antes posible, y designó a la CFE como la encargada de la tarea.

Sin embargo, cuenta la señora Martínez, no ha habido gran avance y han incumplido promesas y periodos de tiempo. Esta situación es la que genera que tanto Pasta de Conchos como otros expertos en la materia consideren preocupantes las decisiones que las autoridades han tomado respecto al rescate de El Pinabete.

MALAS DECISIONES: ARREBATO DE ESPERANZA

De acuerdo a Elvira, la principal preocupación que le generan las decisiones de Protección Civil y el Gobierno Federal sobre los pasos a seguir en el rescate es el papel de la CFE en él. Pasta de Conchos tiene la mala experiencia de que esta Comisión, que tiene la responsabilidad del rescate de cuerpos en esa zona, no ha cumplido y se mantiene alejado de los resultados prometidos.

“Lo que vimos muy grave es que el rescate quede en manos de la CFE”, comenta la representante ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Según su información y experiencia, la CFE  “no tiene experiencia en minas de carbón y mucho menos en rescate de mineros”, explica. Dicha inexperiencia, según la mujer, es la causante de tanta lentitud. Además, menciona, esta Comisión en muchas ocasiones recurre a subcontrataciones de rescatistas que no funcionan.

Además del papel de la CFE, otra decisión que no deja tranquila a Martínez es el tajo a cielo abierto. Y es que de acuerdo a Laura Velázquez, tras anunciar que se consultaría a expertos internacionales en el tema para acelerar el rescate, la estrategia que se recomendó a México fue realizar una inyección en la pared de concreto y taponear el agua que no dejaba de caer al pozo. Para ella y para varios expertos, incluidas las empresas que el país consultó, era la mejor opción. Y es que, como menciona la entrevistada, “si el problema era la entrada de agua, hacía sentido esa opción”.

Sin embargo, la CNPC anunció este fin de semana que los trabajos de rescate continuarían con el método de tajo a cielo abierto, el cual consiste en ir explotando y excavando por niveles mientras se van retirando los obstáculos hasta llegar a los mineros. Según un comunicado del Colectivo Pasta de Conchos, esto “requiere mover cuando menos 5 millones de toneladas de tierra (equivalente a llenar 3 veces el estadio Azteca), más de mil 600 trabajadores, camiones de carga de 200 y 300 toneladas, perforadoras rotatorias, palas eléctricas mineras de alta capacidad, uso de explosivos (sobre un área siniestrada), locación para disposición temporal del material retirado y posterior reposicionamiento, en cumplimiento de la normatividad ambiental, etcétera”. Por lo mismo, considera irreal el lapso de tiempo de 11 meses que dijo Velázquez.

Elvira Martínez comenta sobre la incógnita de esta decisión: “Nunca oímos que la propuesta de los expertos era hacer un tajo, esa propuesta quizá fue de la CFE”. Agrega que al escuchar que se procedería de esta forma, sintió una profunda tristeza al pensar en el sentir de los familiares: “yo lo viví y es una situación muy triste. Les arrebataron la esperanza”.

Para Elvira, el momento en que se anunció esta decisión fue cuando el gobierno anuló la esperanza de vida de los mineros. “A las familias es lo que nos mantiene ahí (la esperanza de vida). Así sea un 1% de posibilidad, era esperanza Yo entiendo la desesperación cuando les dicen que harán un tajo que durará entre 6 y 11 meses… No lo dicen claramente, pero así se sintió (dar por muertos a los mineros)”.

Asimismo, cuestiona sobre la decisión: “¿Cómo es posible que determinen eso sí se puede hacer algo más rápido? Los encargados no tomaron la mejor decisión ni dejaron trabajar a la gente que podía hacer mejor las cosas“.

Cuando Elvira habla sobre “la gente que podía hacer mejor las cosas” se refiere a las brigadas y agrupaciones de rescatistas que los mismos mineros hacen para rescatar a sus compañeros. Incluso, retoma el ejemplo de el grupo de rescatistas de la Unidad MIMOSA de Minera del Norte, que recibió el Premio Nacional de Protección Civil 2021 derivado de su labor en la recuperación de los cuerpos de siete mineros fallecidos a principios de junio en la inundación del socavón de la empresa Micaram, en Múzquiz, Coahuila.

Por ello, confiesa que le extraña la forma en que se trató el rescate. “El año pasado pudieron rescatar cuerpos (estas unidades de mineros rescatistas), y darle a las familias su familiar y mínimo poder velar a su ser querido. En Pinabete no los dejaron trabajar”, expone. 

“Llena de coraje“, como describe su sentir, Elvira afirma que las cosas hubieran sido diferentes si se hubiese permitido entrar a estas brigadas. “Yo pienso que sí hubiera habido otro resultado. Las familias estarían más tranquilas si hubieran dejado bajar a los mineros rescatistas. Ellos saben hacer las cosas y tomar precauciones. No los dejaron bajar. Lo sabemos y ellos lo saben también”.

EL PAPEL DEL PRESIDENTE    

La representante de Pasta de Conchos es firme cuando dice que “todo se debe a malas decisiones y querer tomar el control de una situación en la que no saben qué hacer”, e invita a que el presidente de la República reflexione sobre las acciones decididas y se ponga en el lugar de las víctimas para la próxima, esto con el fin de evitar nuevos catastros.

“El gobierno debe hacer conciencia. Me gustaría mucho que el presidente se pusiera a analizar desde el punto de vista de los mineros que se ponen a trabajar en pozos y minas peligrosas. Pensar en lo que piensan las familias sobre la situación en la que trabajan sus familiares. Hay que ponerse a pensar en qué hacer para que esto no suceda. No me parece bien que deba haber más viudas y más huérfanos para ponerse a pensar en cómo evitar estás tragedias”, asevera.

Además, afirma, estas situaciones se dan porque “son empresas las que hacen obras civiles, no hacen obras mineras. El presidente debería revisar esos temas.” 

Dentro de las muchas similitudes que Martínez encuentra entre el caso de Pinabete y Pasta de Conchos (además del involucramiento de la CFE, el tiempo incumplido y promesas fallidas), está la promesa de un memorial. Así como hoy AMLO anunció que hasta no terminar el rescate se realizaría este homenaje a los mineros, prometió algo similar a las familias de Conchos. 

No obstante, explica Elvira, también se está incumpliendo esto. “Dentro de sus compromisos prometió un monumento o memorial que se iba a construir al finalizar el rescate, pero ahora su equipo de trabajo designado (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) quiere comenzar a construirlo cuando ni siquiera ha terminado el rescate”, exhibe la mujer.

Según varios medios, con información de los familiares de Pinabete, será el próximo sábado cuando se firme el desistimiento de rescate para dar pie a la construcción de un memorial y que las esposas reciban una indemnización económica. 

“La verdad da mucha tristeza perder amigos, conocidos y familiares; y más aún, que esto le siga pasando a más personas”, finaliza Elvira Martínez.

@aldo_canedov