Reforma Electoral, 20 millones para un monólogo

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.– Ignacio Mier, el líder de Morena en la Cámara de Diputados, logró sentar al PRI y al PAN (el PRD no acudió) para discutir la Reforma Electoral. En teoría se analizarán 49 iniciativas, pero todos saben que la única que importa es la que envió el presidente López Obrador.  

Se harán 29 Foros y se invertirán 20 millones de pesos. Los líderes del PAN, PRI y PRD, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, han dicho que no aprobarán nada que debilite al INE y al Tribunal Electoral.  

Para los legisladores de la 4T, el tema es central, ya que es uno de los que más importa en Palacio Nacional. Autoridades electorales disminuidas les vendrían muy bien para el 2024 y más cuando han dejado muy claro que las disposiciones legales que ahora rigen ya no les gustan. Quieren estar en campaña permanente y sin un árbitro que ande molestando a todas horas. 

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Cuando se discutió la Reforma Eléctrica también se hizo el Parlamento, se invirtieron horas y horas y al final no cambiaron ni una coma de lo que ya tenían establecido. No les alcanzó para cambiar la Constitución y ahora van por una dinámica similar, a menos que estén negociando algo bajo el agua. 

En el otro lado de la mesa, Jorge Romero, Rubén Moreira y Luis Espinosa Cházaro han expresado su rechazo a los términos de una propuesta que reduciría el presupuesto público para los partidos, entraría en un terreno más que resbaloso con la elección por voto universal de consejeros y magistrados electorales, cambiaría el modelo de comunicación y desecharía el servicio profesional de carrera, indispensable para tareas tan delicadas y de las que depende la disputa pacífica por el poder político.  

RICARDO MONREAL NOS DE LOS ABAJO FIRMANTES

Con el tacto que lo caracteriza, Mario Delgado incluyó la firma del senador Ricardo Monreal en el desplegado que gobernantes y funcionarios de Morena publicaron contra el INE. 

Pues resulta que Monreal no firmó el documento, porque no está de acuerdo en atacar al INE. El senador le pidió a Delgado analizar lo que se decía en el documento, pero ya no volvieron a comentar el asunto y el líder de Morena optó por incluirlo.

Es probable que otros morenistas piensen lo mismo, pero les dé miedo manifestarlo, por aquello de cómo se toman cualquier objeción en la 4T. 

El documento de los abajo firmantes era un alegato para saltarse la ley electoral y darles rienda suelta a las corcholatas, aunque no estemos en periodo electoral.

La posición de Monreal no es simplemente una objeción de forma, sino que implica una diferencia seria y de fondo. 

WINCKLER Y EL ENREDO VERACRUZANO

En Veracruz ocurren cosas que son como un viaje al futuro, un futuro oscuro, por cierto. Es el caso del exfiscal Jorge Winckler, quien se encuentra ya internado en el penal de Pacho Viejo. 

Lo acusan de desaparición forzada y secuestro. Lo primero no ocurrió y lo segundo es incierto. Resulta que, en su momento, la Fiscalía de Veracruz detuvo a Francisco Zárate Aviña, quien era escolta del anterior titular de esa dependencia, Luis Ángel Bravo, quien también pasó una temporada tras las rejas. Zárate Aviña se inconformó y alegó malos tratos, incomunicación y toda una serie de irregularidades que en primera instancia no fueron tomadas en cuenta porque se inscribían en las indagatorias en contra de su jefe y del exgobernador Javier Duarte. 

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El exgobernador Duarte apoyó a Morena para que no llegara al poder Miguel Ángel Yunes Linares, pero no le salieron las cosas. 

La referencia es interesante, porque desde 2016, Cuitláhuac García no digirió muy bien el haber quedado tercero en la contienda. 

Pero en 2018 llegó la hora de la revancha, y Winckler es una pieza de todo ese enredo.   

Una de las primeras acciones de García, ya como gobernador, fue deshacerse de Winckler, quien había sido designado fiscal de 2016 a 2025, y para ello utilizó al Congreso del Estado. Al principio se señaló que no cumplía con los requisitos de control de confianza y después iniciaron la indagatoria en su contra. 

Este martes, Duarte en su cuenta de Twitter “pidió” que Winckler “no sea torturado”, en una referencia a lo que en teoría ocurrió cuando lo investigaron a él y a los suyos. 

@jandradej