Movimiento Ciudadano: ¿Adiós a los equilibrios en el Congreso?

Por Juan Ortiz / Lupa Legislativa

 EMEEQUIS.– El Congreso enfrentará una vez más una agenda externa, evitando abordar temas cruciales. El presidente ha decidido adelantar la presentación de reformas constitucionales, inicialmente previstas con la llegada del nuevo Congreso en 2024. ¿Qué papel jugará MC?

Estamos ante propuestas recicladas. La Reforma Judicial propone que el nombramiento de jueces y ministros se realice por voto popular, similar a una elección presidencial. 

La Reforma Militar pretende transferir oficialmente la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas, una práctica ya existente de facto.

Por otro lado, la Reforma Electoral, como el Plan B, buscaría centralizar las elecciones municipales, estatales y nacionales, creando órganos electorales afines.

Estas tres iniciativas son reformas constitucionales, lo que implica la necesidad de una mayoría calificada para su aprobación.

Originalmente, estas reformas estaban programadas para septiembre, bajo la hipótesis de que la alianza Morena, PT y PVEM obtuviera una victoria aplastante en las elecciones, conocido como Plan C, asegurando así la mayoría calificada en ambas cámaras. ¿Qué ha cambiado ahora?

El Senador Dante Delgado, declaró, siguiendo la retirada de Samuel García de la contienda presidencial, que el bloque de contención había muerto.

¿QUÉ ES EL BLOQUE DE CONTENCIÓN? 

Era la unión de PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural para detener o modificar sustancialmente aquellas reformas percibidas como perjudiciales para el país, su democracia e instituciones. 

Surgió en el Senado durante la legislatura anterior, coincidiendo con el ascenso de López Obrador al poder. Además, esta alianza se amplió para incluir la presentación de acciones inconstitucionales. 

No obstante, el bloque de contención sufrió un golpe fatal hace un año, con la reforma constitucional que extendió la presencia de las Fuerzas Armadas de 2024 a 2028. 

Esta reforma, presentada inicialmente por el PRI, fue adoptada y aprobada por Morena y sus aliados en el Congreso.

A raíz de esto, surgió el temor a nuevas reformas debido a una posible capitulación de la bancada priista, lo cual, afortunadamente, no se materializó en el Senado.  

Sin embargo, la situación fue diferente en la Cámara de Diputados, donde a principios de este año, Morena, PT, PVEM, PAN, PRI y PRD propusieron una reforma para limitar las facultades del Tribunal Electoral, iniciativa que luego fue congelada.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR PARA EL PRÓXIMO Y ÚLTIMO PERIODO ORDINARIO? 

En resumen: las reformas constitucionales no serán aprobadas. Como les he comentado, se requiere una mayoría calificada. En el Senado, son necesarios 85 votos a favor, pero Morena y sus aliados solo cuentan con 75.

Por lo tanto, el oficialismo necesita 10 votos de la oposición. Podrían intentar obtenerlos del PAN (19 votos), MC (13 votos) o del PRI (11 votos). 

A raíz de las declaraciones de Dante Delgado, se especuló que MC podría proporcionar los votos necesarios. No obstante, Clemente Castañeda, coordinador de los senadores de MC, ha declarado en varios medios que la bancada emecista votará en contra. Incluso en el escenario de un voto dividido dentro de MC, esto no sería suficiente para Morena.

En la Cámara de Diputados, la situación es similar. Morena y sus aliados suman 273 votos, necesitando 61 adicionales. Solo el PAN (113) y el PRI (71) tendrían suficientes votos, pero dadas las recientes declaraciones de estas bancadas, es improbable que colaboren.

 El perredista Miguel Ángel Mancera conversa con el coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, durante la sesión ordinaria de la LXV Legislatura en la Cámara de Senadores. FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM.

El presidente está consciente de este escenario. Sabe que no tiene los números necesarios. Entonces, ¿por qué insiste? Parece recurrir a una táctica que le ha sido efectiva: dominar la agenda con temas de su interés.

Eso significa que usará al Poder Judicial, el INE y la Guardia Nacional como temas de campaña para atacar a la oposición. Mientras tanto, asuntos como el abasto de medicamentos, la inseguridad o la impunidad seguirán relegados.

Ante un panorama así, la oposición no debería caer en la trampa. Y la sociedad debe ser exigente, demandando resultados que el gobierno está obligado a entregar.

Es fundamental reconocer que más allá de las maniobras políticas y las estrategias en el Congreso, el verdadero poder reside en la ciudadanía.

Es esencial que, como ciudadanos informados y activos, nos involucremos en el debate público, exijamos transparencia y rendición de cuentas de nuestros representantes, y participemos activamente en los procesos democráticos.

El futuro de nuestro país está en nuestras manos, y es nuestra responsabilidad colectiva velar por un gobierno que realmente represente nuestras voces y necesidades.

@Juan_OrtizMC

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