Claudia Sheinbaum rechazó la propuesta de Trump de catalogar a los cárteles mexicanos como terroristas, destacando que el narcotráfico debe abordarse como un tema de salud pública. Subrayó la importancia de la coordinación entre ambos países y advirtió que las decisiones unilaterales no son efectivas, temiendo una posible intervención militar en México
Los Salgado y su Guerrero fallido
En Guerrero se ven las consecuencias de haber dejado a los criminales empoderarse. El pacto en Chilpancingo logrado por la Iglesia no durará mucho, mientras el senador Félix Salgado está furioso y sale en defensa de su hija Evelyn Salgado, pero ella ya no puede garantizar la seguridad, si es que alguna vez pudo hacerlo
Claudia Sheinbaum rechazó la propuesta de Trump de catalogar a los cárteles mexicanos como terroristas, destacando que el narcotráfico debe abordarse como un tema de salud pública. Subrayó la importancia de la coordinación entre ambos países y advirtió que las decisiones unilaterales no son efectivas, temiendo una posible intervención militar en México
EMEEQUIS.- Guerrero es un viaje al futuro, es la ilustración de las consecuencias que ya implica el haber dejado a los criminales fortalecerse y empoderarse. Es el resultado frío y despiadado de los abrazos y no balazos.
Es como una enfermedad que dejó de atenderse. Por más que se reproche lo que no se hizo hace décadas, la responsabilidad en temas de seguridad siempre se evalúa y califica en tiempo presente.
De igual forma, es una muestra de que la improvisación y el talante caciquil no son una fórmula adecuada cuando lo que se requiere es de audacia y compromiso para enfrentar la crisis.
Estos años de displicencia fueron aprovechados, por los maleantes, para adquirir mejor armamento y para reforzar el control territorial donde ya lo tenían y arrojarse en la búsqueda de nuevos espacios para extraer riqueza producto de la extorsión a los ciudadanos.
La disputa por el poder, en diversas regiones de Guerrero, ya no será entre fuerzas políticas sino entre las bandas delincuenciales: los Tlacos, los Ardillos, la Familia Michoacana y los que se vayan sumando.
Es más, las posibilidades de lograr ciertas condiciones de tranquilidad provienen, en estos momentos, de los acuerdos a los que lleguen los jefes criminales.
Dicen que los pactos ya tienen resultados, porque en Chilpancingo ya se cuentan días sin homicidios. Es producto de la mediación de la Iglesia, pero a un costo elevadísimo porque implica el aceptar que son los delincuentes quienes gobiernan y cobran tributo.
La calma, por demás endeble, no tardará en desatar la próxima tormenta, porque los mercados ilegales se regulan por la fuerza. Ahí no hay ventanillas de quejas ni tribunales y las disputas se resuelven a balazos.
El senador Félix Salgado está furioso porque los obispos se meten en lo que no les corresponde, pero su ánimo no es el de buscar el acompañamiento de la sociedad en la tragedia que acecha al estado.
“La gobernadora de Guerrero es Evelyn Salgado Pineda y es responsable de garantizar la seguridad de la población”, señala el senador para descalificar cualquier tipo de intervención no acordada con ellos, los Salgado.
“Cero Iglesia Católica en asuntos del Estado”, sostiene. Aventura una hipótesis errónea al afirmar que quien manda en el Estado es su hija. No es así y lo sabe; la contrariedad es que están con el agua en los aparejos y su margen de acción es bastante limitado.
El problema es obvio. Salgado Pineda no garantiza la seguridad, porque ella ya no tiene control de esa variable, si alguna vez la tuvo.
La solicitud de licencia, que en realidad es renuncia, de la fiscal estatal, Sandra Luz Valdovinos, quien es teniente coronel, indica que no están las relaciones con el Ejército pasando por su mejor momento.
De ahí que la crisis de seguridad, más que evidente, se está transformado, o ya lo hizo, en una de carácter político, pero con el agravante de que no habrá quien la resuelva, porque se piensa que las cosas se arreglan solas o que ya vendrán otros escándalos que hagan palidecer la masacre de al menos 12 personas en Totolapan, o el control fáctico que ya tienen los bandidos en diversas ciudades, incluida la capital del estado.
Es lo que le espera al país si no se da un viraje en la estrategia de seguridad.
Guerrero es un estado fallido, en el que los poderes establecidos fueron desplazados por el crimen organizado.
Lo insólito es que en el Senado de la República observen el deterioro cotidiano de la gobernabilidad y la persistencia de la violencia y no hagan algo al respecto. ¿Cuántas masacres requieren para tomar cartas en el asunto? ¿Van a permitir que se imponga la pax narca?
La ley los obliga a actuar en situaciones donde los ciudadanos y sus familias ya fueron abandonados a su suerte.
El INE, recatado y hasta medroso en el tema de la seguridad, ya tiene un informe en el que señala que habrá dificultad para instalar casillas en algunos distritos. Un desastre.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Es una lástima que en el TEPJF hayan optado porque no se investiguen los dichos de Sanjuana Martínez, –quien destruyó Notimex–, sobre el moche que dice le pidieron en la Secretaría del Trabajo y que presuntamente iría a la campaña de Morena. La transparencia habría ayudado a todos, incluidos los aludidos en la denuncia.
@jandradej