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Las astillas de Ayotzinapa en Palacio Nacional
Portazo: A siete meses de que termine el gobierno de López Obrador, ya nadie se hace ilusiones sobre Ayotzinapa. Lo que queda es la rabia de quienes se sienten engañados.
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Indignación y decepción por el caso Ayotzinapa. Análisis de Julián Andrade.
EMEEQUIS.– Dicen que prometer no cuesta, pero no siempre es así: estudiantes normalistas de Ayotzinapa decidieron romper una puerta de Palacio Nacional para mostrar, una vez más, la inconformidad con las investigaciones sobre la desaparición de 43 de sus compañeros en 2014.
A ellos les ofrecieron, al calor de las campañas en 2018, que se haría justicia y que se localizaría con vida a los ausentes. Lo primero era complejo, pero posible, lo segundo, en cambio, imposible.
No se pudo ni lo uno ni lo otro. Cinco años de extravío y ya se nota en las astillas que saltaron cuando una camioneta de la CFE, empujada por los normalistas, se estrelló contra la madera de uno de los portones del edificio en el que despacha y vive el presidente de la República.
Es la primera vez que algo así ocurre y es grave por lo que implica en términos de seguridad.
Un día antes los normalistas estuvieron en el Centro de Arraigos de la FGR, donde despacha el fiscal del caso, Rosendo Gómez Piedra, y aventaron petardos.
A siete meses de que termine el gobierno de López Obrador, ya nadie se hace ilusiones sobre el asunto, y lo que queda es la rabia de quienes se sienten engañados.
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Es más, Claudia Sheinbaum, en los 100 compromisos con los que inició su estrategia proselitista, no mencionó el asunto, porque sabe que cualquier promesa para los normalistas de Ayotzinapa está ya vacía de contenido y cargada de obstáculos.
Es un laberinto del que no hay salida, y en el que una parte, nada despreciable de la responsabilidad política, ya recae en quienes gobiernan desde el 1 de diciembre de 2018.
Un mes antes de que termine el actual gobierno, se cumplirá una década de la noche de Iguala, una efeméride en la que es inevitable hacer las cuentas, ya que, al paso del tiempo, lo que queda es la ineficacia de la FGR al menos para sostener lo que sí hizo en su momento la PGR y mantener al grueso de los participantes en el crimen en prisión, pero ni eso resultó posible.
La conducción de las indagatorias y del proceso mismo es, por dónde se le vea, un desastre que tendrá que ser analizado, en su momento, bajo la óptica de los derechos humanos y lo que significó en dilación de la justicia e inclusive en impunidad.
Pero ahora viene algo que no deja de ser inquietante, y es la radicalización de los familiares y sobre todo de los normalistas. Su rechazo al gobierno no se va a traducir en una apuesta por la legalidad, sino al contrario.
En la Escuela Normal Rural Isidro Burgos la presencia de la guerrilla y la del crimen organizado es añeja. Es una dicotomía que puede explicar mucho de lo que ocurre en la región y de las dificultades que se enfrentan de modo crónico.
Está documentado que Los Rojos, una de las organizaciones responsables de la violencia, tienen influencia y por eso una de las hipótesis sobre el motivo del ataque de Los Guerreros Unidos en contra de los estudiantes en Iguala, fue porque los confundieron con integrantes de esa célula delictiva.
Una desgracia, por supuesto, porque los desaparecidos eran muchachos de primer ingreso que no tenían vela en ese entierro y los mandaron a una trampa.
La implicación de estudiantes de otros niveles e inclusive de directivos de ese centro educativo, tampoco se ha indagado con la debida pulcritud.
Es probable que el conflicto vaya escalando, pero tendrá un momento de reposo este jueves, porque celebrarán, en todo lo alto y con baile incluido, el aniversario de su escuela en Tixtla.
En la propaganda se anuncia a Los Buitres de Culiacán, Bertín y su condesa y la Ruleta de la Muerte.
Para el sábado, el atractivo principal son Los Carnales, Los Cadetes y la Sonora Dinamita, todo ello en el lienzo charro. Habrá de todo, narcocorridos incluidos.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
Rubén Moreira y Arturo Zaldívar estuvieron en el programa de Leo Zukermann en Foro TV para debatir las propuestas de campaña. Le fue mal al exministro de la Suprema Corte, que no pudo hacer mucho ante las explicaciones del líder del PRI en la Cámara de Diputados, quien presentó datos oficiales que muestran que la inseguridad está a tope y que ello ocurrió porque quienes gobiernan decidieron no combatir al crimen.
@jandradej