La triste suerte del soldado Patolzin en la noche de Iguala

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS. La participación del Ejército en los hechos de Ayotzinapa, se reduce a la negligencia del teniente Marcos Macía Barbosa, quien no dio la señal de alarma, cuando uno de los integrantes del 27 Batallón de Infantería, Julio César López Patolzin, un soldado infiltrado en la normal, dejó de comunicarse luego de su reporte a las 10 de la mañana del 26 de septiembre de 2014.

El reproche para el mando militar, es que no siguió el protocolo de búsqueda, lo que quizá habría permitido localizar a López Patolzin y a sus 42 compañeros de escuela.  

Esto es muy relevante, porque prueba que los militares no tuvieron que ver con el hecho criminal de la desaparición de los 43 estudiantes, aunque sí pudieron haber ayudado a que la masacre no ocurriera aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 o que sus dimensiones y alcance fueran distintas.

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Esto se desprende del Informe que presentó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas y en el que se concluyó que no existe posibilidad de que los normalistas continúen con vida.  

Antes de su comparecencia ante los medios de comunicación, el subsecretario estuvo en una reunión que calificó de “difícil y dolorosa”, donde en presencia del presidente López Obrador, le comunicaron los padres y a las madres de los 43, los pormenores del asunto. 

También se confirmó, como en su momento lo hizo la PGR, que los perpetradores del crimen fueron integrantes de los Guerreros Unidos, quienes accionaron con tres células de sicarios y halcones. Los bandidos contaron con el auxilio de policías municipales de Iguala y Huitzuco y por otras autoridades que no fueron identificadas, por tratarse de datos reservados para la FGR.

La muerte de los jóvenes se dio en el contexto de una fuerte disputa territorial, entre los ya mencionados Guerreros Unidos y el grupo de Los Rojos. 

Encinas ya planteó sin tapujos, que en uno de los camiones que se dirigió a Morelos, en el que solo iba el conductor, probablemente había droga o dinero. Es importante recordar que ese tema estuvo presente desde las primeras indagatorias, pero que el presidente Enrique Peña Nieto estableció un acuerdo con los padres de los normalistas, para no ventilar asuntos que pudieran implicar una criminalización.

Inclusive se recordó que el 10 de junio de 2014, elementos de la Policía Federal incautaron 107 kilos de heroína, pero solo puso a disposición 24 de ellos, por lo que la droga perdida es una variable que se debe tomar en cuenta. 

La Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, seguirá trabajando en la búsqueda de los restos de los 43 muchachos y en establecer responsabilidades de diversos personajes que actuaron con negligencia, que torturaron y que trataron de establecer una narrativa que se aparta, según el Informe, de la verdad.

En este momento hay 33 personajes que están siendo investigados al respecto. 

El trabajo de Encinas es notable y ahora se cuenta con un acervo, a disposición de quien lo quiera consultar, que servirá para la reflexión y la ponderación sobre uno de los momentos más delicados del México contemporáneo. Me parece, sin embargo, que Encinas se encuentra atrapado en la necesidad política de condenar todo lo que hizo en el pasado y eso añade dificultad a su encomienda. 

LOS VIDEOS DE TOMÁS ZERÓN Y SU REFLEXIÓN EN TIERRA SANTA 

Hay más de 50 horas de grabaciones que, a decir de Alejandro Encinas, son una evidencia de que los implicados en el caso Ayotzinapa sufrieron tortura.   Esto es el centro de las acusaciones contra Tomás Zerón, el ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR y quien descubrió los restos de los normalistas en el basurero de Cocula y en el Río San Juan. 

Zerón se encuentra en Israel, y las autoridades mexicanas lo están convenciendo de que busque el criterio de oportunidad y colabore con la FGR. La más reciente reunión se realizó el 16 y 17 de febrero en Tel Aviv. El ex policía no quiere, acaso porque está convencido de que hizo bien su trabajo y que no existe motivo para lanzar lodo contra quienes fueron sus jefes y en particular Jesús Murillo Karam, a quien no le perdonan la frase de “la verdad histórica”. 

@jandradej

@emeequis