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La conversión en Aguascalientes
Aunque no tiene chance de ganar, la misión de Martha Márquez es llenarle el camino de piedras a Teresa Jiménez en Aguascalientes. Y, en Nuevo León, Samuel García quiere apagar el fuego con gasolina.
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EMEEQUIS.– Martha Márquez ya obtuvo su licencia de senadora y se va dedicar de tiempo completo a la guerra sucia contra Teresa Jiménez, quien encabeza la alianza del PAN, PRI y PRD en Aguascalientes. Márquez sabe que no tiene posibilidad alguna de triunfo, pero hará lo posible por complicarle la vida a su ex compañera de partido.
El caso de Márquez es interesante, hasta hace algunos meses, cuando integraba la bancada del PAN, quería un juicio “por traición a la patria”, contra los funcionarios de la 4T y afirmaba que “México no tiene presidente”.
Sus posiciones la colocaban en un tablero bastante a la derecha del espectro ideológico, pero ahora ya es integrante y candidata del PT, un partido que idolatra al presidente venezolano Nicolás Maduro y al mandatario de Corea del Norte, Kim-Jong-un. Toda una conversión.
PIRÓMANOS PARA APAGAR EL FUEGO
Samuel García trae una racha de desatinos que le están complicando su gestión de gobierno y acaba de cometer uno más. Contrató a Julieta López Bautista, la exvocera del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, para encargarse de la comunicación social en Nuevo León.
López Bautista tuvo logros y uno de los más persistentes fue mantener a Aureoles entre los mandatarios peor calificados y eso que muchos le hacían la competencia.
El exmandatario michoacano conoció a la comunicadora cuando esta trabajaba en un afamado restaurante de Morelia y de ahí la reclutó para su equipo.
Ojalá Mariana Rodríguez, la poderosa primera dama y quien entiende mucho de comunicación, arregle el entuerto antes de que los pirómanos terminen por incendiar toda la pradera.
GRACO EN PROBLEMAS, PERO CUAUHTÉMOC TAMBIÉN
Cuauhtémoc Blanco, el gobernador de Morelos, no tiene mucho presumir, porque su gobierno está reprobado en muchos aspectos. Por eso se está agarrando, como una tabla de salvación, de la detención de Patricia Izquierdo, la exsecretaria de Obras durante la administración de Graco Ramírez (2012-2018).
El tema es un fierro en la lumbre, porque Izquierdo, quien está acusada de ejercicio abusivo de funciones, por otorgar un contrato de 75 millones de pesos a una supuesta empresa fantasma, ya había sido absuelta por el juez de primera instancia. La Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia, en contra del primer criterio, decidió sujetarla a proceso y bajo prisión preventiva.
Blanco sabe que es un golpe importante a Ramírez, pero a estas alturas debe intuir que del otro lado del espectro político también insistirán en que avancen otras indagatorias, incluidas las de aquellas fotografías en que el actual mandatario posa sonriente con tres de los más destacados criminales de la entidad.
LAS SORPRESAS DE CUEVAS
Sandra Cuevas, la alcaldesa de Cuauhtémoc, es una caja de sorpresas y la mayoría no son buenas. Entre los alcaldes de oposición hay la voluntad de apoyarla en la indagatoria que le abrió la Fiscalía General de Justicia la Ciudad de México y ante las descalificaciones cotidianas que provienen del viejo Palacio del Ayuntamiento, pero también perciben que es muy difícil la tarea si cada día se suma un nuevo escándalo.
El reparto de dinero en un mitin que Cuevas se organizó para que la respaldaran, está haciendo sonar varias alarmas. En primer lugar, por lo burdo del procedimiento, donde desde los balcones de alcaldía se lanzaron pelotas que tenían pegados billetes de 500 pesos con cinta adhesiva y porque ello ya motivo que la Contraloría abriera un expediente por presunta corrupción.
El líder de Morena en la CDMX, Tomás Pliego Calvo, ya solicitó que en la Unidad de Inteligencia Financiera también pongan cartas en el asunto.
Reformulando el dicho: “no te auto ayudes, comadre”.
@emeequis