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García Luna y “La Barbie” en Nueva York
Si “La Barbie” se convierte en testigo protegido contra García Luna, sería interesante que proporcione pistas sobre las redes que aún subsisten y protegen el negocio del narcotráfico en México.
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CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Edgar Valdez Villarreal “La Barbie” está a punto de convertirse en uno de los testigos de cargo en contra de Genaro García Luna. Esto es lo que cree su exabogado, Kent Schaffer.
De acuerdo con el litigante, desde hace unos 10 años, las autoridades de Estados Unidos ya estaban preguntado a su cliente sobre las actividades de quien fuera secretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012.
Schaffer le dijo al diario La Jornada: “tuvimos varias inquisiciones (…) por eso podría tener sentido que si el juicio (contra García Luna) es en Nueva York, ellos lo trasladarán a esa ciudad para que los fiscales tuvieran tiempo de platicar con él”.
Nadie sabe, hasta el momento, que es lo que en Estados Unidos están planeando respecto a Valdez Villarreal, pero es pertinente tener algunos elementos de contexto.
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En diciembre de 2009 murió, en un enfrentamiento con la Marina Armada, Arturo Beltrán Leyva. Está situación abrió una disputa por el liderazgo de la organización, y Valdez Villarreal participó en las confrontaciones, que es como se dirimen, en el crimen organizado, las cuestiones de la jerarquía y el organigrama.
La posibilidad de relevar a Beltrán Leyva, radicaba en dos actividades delicadas para el grupo y que eran responsabilidad de “La Barbie”: el cobro de derecho de piso a otras organizaciones delincuenciales y la activación de células de sicarios cuando las urgencias lo requerían.
Por ello se convirtió en uno de los objetivos relevantes para las áreas de seguridad. La Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una recompensa de 30 millones de pesos para quien proporcionara información que condujera a la captura del narcotraficante.
Un hecho fortuito, el disparo en la cabeza contra Salvador Cabañas, delantero del equipo América, en el Bar Bar, en enero de 2010, desató todas las alarmas policiales, porque el perpetrador, Jorge Balderas “El JJ” era uno de los operadores de venta de droga en la Ciudad de México, bajo el mando de “La Barbie”. Cabañas apenas salvó su vida, pero se le destruyó su carrera deportiva.
En ese momento, las áreas de inteligencia de la Secretaría de Seguridad ya tenían un análisis sobre la peligrosidad de Valdez Villarreal y de su influencia en plazas importantes, sobre todo en la costa del Pacífico y en particular en Guerrero y Morelos.
La Policía Federal implementó un operativo de inteligencia para dar con su paradero, y el 31 de agosto, Valdez Villarreal fue capturado en la carretera que conduce a La Marquesa, en el Estado de México.
Aquello se catalogó como un éxito de la Secretaría de Seguridad y de la propia PF. El presidente Felipe Calderón celebró el arresto de uno de los criminales más buscados en el país y en el extranjero.
En octubre de 2015, en un operativo de la Secretaría de la Defensa, “La Barbie” partió a los Estados Unidos, de donde es originario, ya que nació en Laredo, Texas, para enfrentar acusaciones de la Corte Federal del Distrito Norte de Luisiana por cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Luego de un juicio, se le condenó a una pena de 49 años de prisión.
Su participación en el juicio contra García Luna es aún incierta, pero es dudoso que pueda aportar cuestiones contundentes, porque es difícil que provea datos sobre la corrupción policiaca cuando terminó detenido y no pudo sobornar, como pretendió, a los oficiales que cumplimentaron la orden de aprehensión.
Quizá tenga información sobre las estructuras de protección alrededor del Cártel de los Beltrán Leyva, que sin duda debió haberlas, pero es un hecho que la estrategia implementada por el propio García Luna debilitó a esa afluente del grupo criminal de Sinaloa.
Además, es probable que la defensa de García Luna alegue componendas de “La Barbie” con la fiscalía para buscar algún beneficio o reducción de la condena que lo mantendrá tras las rejas toda su vida.
Pero, en todo caso, será interesante, si se concreta su participación en el proceso, que uno de los líderes más relevantes del narcotráfico dé pistas sobre las redes que aún subsisten y protegen el negocio.
Y sí, será una cita por demás peculiar y hasta insólita, la que pueda hacer que “La Barbie” y García Luna se vean las caras en Nueva York.
@jandradej
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