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Enrique Alfaro, sobrevivir sin Dante
El gobernador de Jalisco cree que la estrategia de Movimiento Ciudadano impulsada por Dante Delgado es errónea, al negarse a una alianza con el bloque opositor, y tampoco le agrada la actitud de pepena, al apostar que reclutarán a Marcelo Ebrard, pero eso simplemente no ocurrirá
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CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS. Enrique Alfaro es un político astuto. Sabe cuándo estar y cuándo no estar. Su carrera política así lo muestra. Se mueve en coyunturas específicas y sabe apostar fuerte.
Considera que la estrategia de Movimiento Ciudadano, impulsada por Dante Delgado, es errónea, al negarse a una alianza que constituya un bloque opositor a Morena.
Tampoco le agrada la actitud de pepena en la que se desenvuelven los mandos de MC, que esperan rupturas y desgracias ajenas que sumen a su causa. Todavía creen que reclutarán a Marcelo Ebrard, pero eso simplemente no ocurrirá.
A nivel político ese tipo de enredos es muy riesgoso. Las fintas nunca son la mejor de las ideas, porque siempre hay quien responde y fuerte.
Por eso rompió con Dante Delgado y se abrió a la posibilidad de un acuerdo con el Frente Amplio por México. No lo ha dicho con palabras exactas, pero las señales marcan que piensa ir por esa ruta.
Alfaro gobierna Jalisco y quiere dejar a uno de los suyos en el poder, pero para hacerlo, no puede estar inmiscuido en una lógica excluyente.
En 2015, cuando rindió protesta como alcalde de Guadalajara, el país era otro. La democracia no estaba en riesgo y la disputa por el poder parecería que se daría en tercios. Esto reventó en 2018, Alfaro lo supo en carne propia ya como gobernador, y es absurdo no aquilatar todo lo que de ello puede derivar.
Más allá de especulaciones, el pasado reciente indica lo que tiene posibilidades de funcionar.
Los datos del 2021, en lo que respecta a la elección federal, ilustran la oportunidad que se puede presentar. Diego Petersen, en su columna de El Informador recordó estos datos: MC tuvo el 31.7% de los sufragios, los aliancistas el 31.2 % y Morena con sus acompañantes un 26.6%.
Si bien las transferencias del voto no son automáticas, sí hay un horizonte que indica que el MC, en su expresión estatal, puede mantenerse en la casa Jalisco después del 2024, pero que para ello hay que ser pragmáticos.
Mantenerse en solitario puede funcionar en Nuevo León, donde el gobernador tiene una relación desastrosa con el PRI y el PAN, pero es un suicidio en Jalisco.
Samuel García ni siquiera ha intentado tener un trato sano, al contrario, ejerce el poder de modo despótico y es vengativo con sus adversarios.
En Jalisco se tiene que hacer política y por los más diversos motivos. Lo que significa para el país en términos económicos es lo suficientemente relevante para tomarse las cosas con la seriedad debida.
Las campañas presidenciales marcarán mucho del ritmo de los próximos meses y quienes no converjan con el Frente Amplio o con Morena, tendrán muy pocas oportunidades de salir airosos.
Por estos días Guadalajara es un remolino de historias y posibilidades. El distanciamiento, ya más que claro de Alfaro con la dirigencia del MC se da justo cuando se realizó el Foro “México y el mundo: si promovemos a México, ¿vendrán más oportunidades?”, en el que contrastaron diagnósticos y puntos de vista Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez, en el penúltimo de sus encuentros y cuando ya están realizado los estudios de opinión que serán parte fundamental de la decisión que tomarán los ciudadanos el próximo 3 de septiembre.
Es decir, en 10 días estará definido el liderazgo en el Frente Amplio para el 2024 y ello significará que los procesos de negociación entre partidos y personalidades se profundizará.
Es ahí donde Alfaro puede resultar clave para que al menos una parte considerable de MC no juegue en la cancha que le conviene a Morena.
Porque, más allá de explicaciones teóricas e hipótesis sobre el lejano 2030, lo evidente es que las fichas se van a repartir en los próximos meses.
Habrá que esperar para evaluar el tamaño y el alcance de la ruptura. Delgado, en una suerte de control de daños, sostiene que muchos de los diputados y alcaldes que manifestaron apoyo al gobernador lo hicieron bajo presión e inclusive amenazas.
Lo que ya no se puede negar, es que una parte sustancial de MC se niega a tener el papel de esquirolaje en las elecciones del próximo año.
Todo indica que la contienda no será un paseo y que la competencia se cerrará. Estas circunstancias obligan a tomar decisiones y, más aún, partido.
@jandradej
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