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Elecciones, cerrar la puerta al crimen
El crimen organizado acecha al poder político en dos años electorales clave: 2023 y 2024. ¿Qué hacer? Ya hay una propuesta, y es la del diputado Rubén Moreira, pero necesitará del apoyo de Morena y aliados.
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CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– El crimen organizado acecha al poder político. Es un hecho y las señales son cada vez más evidentes. Los síntomas son la violencia relacionada con las contiendas. Tan solo en 2018 hubo 774 hechos de esa naturaleza y, entre ellos, 48 homicidios. Tres años después las muertes serían 35.
Lo que ocurrió en Sinaloa, en Sonora y en Michoacán en 2021 y en Tamaulipas en 2022, donde hubo incidentes diversos, que inclusive llegaron a la privación de la libertad de operadores electorales, es una muestra de que los jefes de los bandidos hacen sus apuestas y quieren inclinar balanzas.
Estamos entrando en el periodo electoral más delicado, que es el final del sexenio. Este año se disputan las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México, pero el próximo nada menos que la Presidencia de la República, además de que se elegirán 500 diputados, 128 senadores, 30 congresos locales y nueve gobiernos estatales.
Se estima que estarán en posibilidad de participar 95 millones de ciudadanos.
Hay que atajar y cerrar los espacios, para que los delincuentes no sean un factor. No hay que irse con la finta, no hay agravio menor, ni distrito electoral sin importancia. Es deber del Estado el garantizar que en cada rincón del país se acuda a votar en libertad y sin temor alguno.
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Esta es una asignatura en la que todas las fuerzas políticas pueden coincidir, porque nadie quiere que existan territorios y zonas capturadas por las bandas delincuenciales.
¿Qué hacer? Ya hay una propuesta, y es la del diputado Rubén Moreira, quien conoce, como pocos, del tema de la seguridad y de las políticas públicas para enfrentarla.
El coordinador de los diputados del PRI sostiene que hay que legislar con mayor severidad, con penas entre 15 y 30 años de prisión, para los que, por acción u omisión, permitan la irrupción del crimen organizado y, en esa lógica, impedir que esas conductas prescriban.
En la iniciativa se prevé la pérdida del registro cuando se comprueben financiamiento ilícito o componendas con los maleantes. Es un aspecto que se asemeja a las disposiciones de la silla vacía en Colombia, que impiden la ocupación de la curul, inclusive para los suplentes, cuando se comprueban hechos de corrupción o de vínculos con grupos ilegales.
Moreira también propone que se establezca la figura de un Comisionado Electoral en el INE, que tenga las facultades de dotar de seguridad a los candidatos y de anticiparse a escenarios de riesgo y que, junto con un Observatorio Electoral, que tendrá la función de indagar quejas, realizar procedimientos oficiosos y allegarse de la información necesaria para tomar decisiones de modo oportuno para asegurar el voto.
Las propuestas de Moreira, algunas de ellas, implican cambios a la Constitución. Esto es, van a requerir del apoyo no solo de quienes se agrupan en Va por México, sino de Morena y sus aliados. Ojalá prosperen, porque lo peor que podría ocurrir es voltear la vista para otro lado y esperar que las aguas no se salgan de cauce.
En cuestiones de seguridad siempre hay urgencia, porque nunca se sabe cuándo el daño es difícil o imposible de revertir. Hay ejemplos en el mudo del costo de la desidia, de pensar que los problemas se van a arreglar por sí mismos.
Sí, la coyuntura es compleja, porque el avance del Plan B pondrá en riesgo la calidad misma de la contienda. Muchas cosas se pueden complicar y hasta extremos que no hemos conocido en democracia. Pero, al mismo tiempo, esto no debe ser un obstáculo para avanzar, con consensos, ahí donde puedan existir y me parece que dotar de garantías de seguridad a las elecciones es uno de ellos.
En todo caso, será interesante observar los planteamientos de cada partido político ante un aspecto que puede afectarlos a todos. Pero si nos atenemos a lo que hay expresado en coyunturas específicas, no pareciera que puedan tener motivos para rechazar lo que se propone, inclusive, debieran aprovechar para ir todavía más allá.
Si prospera la iniciativa, significará dotar de dientes al INE en un área donde no los había tenido, lo que ha dificultado el hacer frente a una de las problemáticas en las que más hay en juego en este momento.
@jandradej
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