El quién es quién de los reaccionarios

 EMEEQUIS. Los diputados están advertidos. Si no aprueban la Reforma Energética, el presidente López Obrador elaborará un quién es quién en San Lázaro, para dar a conocer a “los entreguistas, reaccionarios, derechistas” y los adjetivos que se ofrezcan. 

 “Los legisladores tendrán que decidir si se colocan como defensores de los intereses de las empresas particulares nacionales, y fundamentalmente extranjeras, o sí optan en los hechos por ser auténticos representantes del pueblo”. Más claro, ni el agua. 

 Al parecer, por lo que dijo el presidente en su Informe de los 100 días del cuarto año de gobierno, ya no confía mucho en que sus operadores en San Lázaro logren construir la mayoría que se requiere al tratarse de cambios en la Constitución.

 Otra muestra de su resignación, es que alabó la determinación de la Suprema Corte sobre la Ley de la Industria Eléctrica y advirtió que enviará una iniciativa para que el Litio solo sea explotado por el Estado Mexicano. Así que ya saben.

 Las sillas para el 2024

 En las bodas y los informes, el acomodo es siempre complicado. Pero para este mensaje, en Palacio Nacional quisieron tener en primera fila a las tres cartas fuertes de Morena para el 2024: Marcelo Ebrard, Augusto López Hernández y Claudia Sheinbaum. Si bien, el canciller, el encargado de la política interna y la jefa de Gobierno tienen el rango suficiente para estar en los mejores lugares la forma no deja de ser el fondo. 

 Ahí también estuvieron los dos respaldos más relevantes para el titular del Ejecutivo, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y el titular de la Marida Armada, el almirante José Rafel Ojeda Durán.

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 También, en el despliegue de los invitados, acomodaron a la senadora Olga Sánchez Cordero y al fiscal Alejandro Gertz Manero, sobrevivientes, ambos, de las tormentas desatadas por el ex consejero jurídico, Julio Scherer Ibarra. 

 El tigre de la rifa es para el IMSS

 En el informe también nos enteramos de que, cuando faltan dos años y medio para que termine el periodo presidencial, ahora sí hay un plan de salud para los mexicanos. Ya no se llama INSABI, porque eso nunca funcionó y ahora será el IMSS-Bienestar el encargado de atender a toda la población y de garantizar el abasto de medicamentos para quien los requiera. 

 La duda es qué harán con José Antonio Ferrer Aguilar, el fantasmal director del INSABI, ya que no lo pueden dejar al garete, después de todo, le encargaron destruir el Seguro Popular y eso sí lo hizo muy bien. 

 Quien se sacó la rifa tigre es Zoé Robledo, el director del IMSS, quien tendrá que capotear con una de las áreas de peores resultados de la 4T y además soportar las intrigas desde la Secretaría de Salud y en particular del subsecretario Hugo López Gatell, un experto en sabotear proyectos que no sean los suyos. 

La sopa fría en San Luis Potosí

 La detención de Mónica Rangel, por delitos de corrupción, es una muestra de cómo puede actuar el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo.

 Más allá de los cargos y el desarrollo del proceso jurídico, contra quien fue secretaria de Salud y candidata de Morena a la gubernatura, lo que no se puede hacer un lado es la tirria que se tienen ella y quien ahora despacha en el Palacio de Gobierno.

 La contienda por la gubernatura, en 2021, estuvo ensombrecida por múltiples traiciones. El candidato de Mario Delgado siempre fue Gallardo, porque ese era el pago a los servicios que el ahora gobernador prestó a la 4T, reventado al PRD en San Lázaro para proporcionarle los votos que se requirieran. 

 Pero Gallardo era poco presentable para la 4T y al final tuvo que participar con el Partido Verde y por ello Delgado convenció Rangel, a sabiendas de que no daría pelea y la condujo a una trampa, de la que su detención es solo una de sus consecuencias. 

@emeequis