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El INE que imagina Eurípides
Eurípides Flores desentona con sus ofensas, pero su estilo se volverá normalidad en los próximos meses. Dejó claro que la implementación del Plan B tiene el sabor de la venganza.
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CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Es curioso que quienes hablan de terminar con la mafia electoral tengan en sus filas a Manuel Bartlett, operador, él sí, de una estructura que, desde la Secretaría de Gobernación, operó en contra de Cuauhtémoc Cárdenas y de Manuel Clouthier en 1988.
En Morena esquivan esa discusión, porque sus tomas de posición son más propias de la arenga que de la reflexión. Entre ellos celebran más el insulto que el diálogo.
Eurípides Flores es un muy digno representante de Morena en el INE. Es suplente, pero debiera ser titular. Quien lo escuche no va a quedar decepcionado, porque cualquier previsión se queda corta ante su majadería.
Apenas el viernes insultó y amenazó a los consejeros electorales. Eurípides ahora desentona, pero su estilo se volverá normalidad en los próximos meses. Dejó claro que la implementación del Plan B tiene el sabor de la venganza, y en ello hay que darle la razón.
Formado en los prejuicios y en el veneno que se fue incrustando entre los seguidores de López Obrador, Eurípides imagina un INE subordinado ante el poder de la 4T. Falla en el presente, pero quizá la atine en el futuro, uno tan cercano como puede ser abril próximo.
Para Eurípides la historia de la nación inició su senda de purificación a partir del 1 de diciembre de 2018. Ese día se abrió el mar.
Por eso no se detienen ante minucias del pasado, que son tediosas en tanto hacen que aflore la coherencia, o su contrario.
Eurípides dijo: “esa es la confusión más grande que tiene la mafia electoral que está aquí en el INE y en algunos espacios del Tribunal Electoral. Ellos creen, son soberbia, que ellos son la democracia, que nos han obsequiado los triunfos que el pueblo ha conquistado; no, señores, la democracia es de la gente, es del pueblo”.
¿Subestima o sobreestima a la autoridad electoral? Es un misterio que acaso ni él puede responder, pero sería interesante que explicara cómo han sido posibles los triunfos del morenismo de la mano de instituciones que consideran caducas y hasta espurias. Por ejemplo, han gobernado la Ciudad de México por más de una década. ¿Cómo miden el voto bueno del malo? Quién sabe.
¿De verdad creen el cuento de los fraudes sistemáticos? El 2006, que es la rememoración del agravio mayor, no fue acompañado de denuncias puntuales, porque no había materia para sustentarlas.
Pero Eurípides, en lugar de ponderar la defensa de la reforma, prefirió el amago contra el consejero Uuc-Kib Espadas, a quien le aventuró: “usted va a tener que hacer frente a todas las intrigas que se están sembrando, porque el Plan B va a prevalecer”.
Lorenzo Córdova lo paró en seco, porque no se puede tolerar que se amedrente a la autoridad electoral, pero Eurípides sabe que tiene a su favor el tiempo, porque el actual presidente del Consejo dejará su cargo en unas semanas.
¿Habrá purgas si la Suprema Corte no detiene la destrucción del INE? ¿Promoverán sanciones políticas ante quienes tuvieron la osadía de dudar de la buena voluntad de quienes impulsaron una legislación fuera de la Constitución?
Me parece que todo será más vulgar y anodino.
Como la idea es debilitar a la autoridad electoral, una de las posibilidades en el frente interno. Ya lo hicieron así con la CNDH y los resultados están a la vista de todos.
Por eso los diputados de Morena y los partidos satélite que los acompañan, harán todo el esfuerzo que sea necesario para que al consejo del INE lleguen los peores perfiles. Pueden hacerlo en la medida en que se sometan a las leyes del azar y busquen que la probabilidad les ayude en las quintetas.
Son momentos delicados. El orden constitucional está roto por el momento. Podremos sumergirnos en una fase en que la Constitución entre en una especie de hibernación, una suerte de inoperancia ante los equilibrios de poder que ahora subsisten.
La democracia, por su parte, quizá se envuelva en los prismas del autoengaño. Así ocurre cuando el deterioro avanza y no existen controles que encaucen el camino.
Menudos días los que están por venir, pero más vale hacerse a la idea de que se acabó en avance y ahora la batalla es para que no se consume un retroceso que sea irreversible en el mediano plazo.
@jandradej
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