Veracruz imposible: Cuitláhuac no puede contra cacicazgos e impunidad

EMEEQUIS.― Los demonios del crimen que el morenista Cuitláhuac García identificó en las gestiones que le precedieron en el gobierno de Veracruz, han encontrado bajo la actual administración un territorio propicio para su supervivencia.

Cuando se hallaba en campaña por la gubernatura, García Jiménez señaló nombre por nombre y región por región a los políticos ligados al crimen en el estado de Veracruz, y anunció que él no haría alianzas como lo habían hecho el priísta Javier Duarte y el panista Miguel Ángel Yunes.

En febrero de 2018, García Jiménez señaló en un entrevista (Arremeten candidatos contra Yunes, El Universal, 2102/2018) que entre los “cacicazgos que manejan a los grupos criminales” en Veracruz se hallaban los hermanos Condado Escamilla, de Acayucan; Basilio Picazo, de Totonacapan; Manuel Francisco Martínez, en la Huasteca; Vicente Benítez en Hueyapan de Ocampo; Ricardo García Guzmán, en Pánuco y Renato Tronco en Las Choapas.   

Y ya en 2021, tras el asesinato de Gladys Merlín Castro –exdiputada– y de su hija Carla Enríquez Merlín, Cuitláhuac García acusó a los cacicazgos políticos de Cosoleacaque, donde dominan los hijos de Cirilo Vázquez Lagunes, Cirilo y Ponciano Vázquez Parissi, hermanos, a su vez, de Regina y Fabiola Vázquez Saut, quienes dominaron en Acayucan antes que los Condado.

En esta entrega, EMEEQUIS reconstruye los perfiles de la geografía político-criminal descrita en 2018 por García Jiménez, y confronta el margen de maniobra que antes gozaban con el que ejercen en bajo la actual administración,

Lo cierto es que los cacicazgos que señalaba el gobernador en campaña y los que condenó posteriormente, han persistido imperturbables en sus respectivas regiones: Cuitláhuac y Clemente Nagasaki Condado retienen el mando de Acayucan como presidente del DIF en el municipio Acayucan; Basilio Picazo, al que se le implica en el asesinato de la periodista María Elena Ferral, se mantiene impune; Ricardo Garcia Guzmán consiguió una segunda candidatura a la alcaldía de Pánuco para su hijo “El Ricky”, que ya gobernó, como su padre, dicho municipio; Renato Tronco también fue candidato, aunque declinó por Morena; los hermanos Vázquez Parissi cumplieron 11 años dominado en Cosoleacaque, y su hermana, Fabiola Vázquez, estrenó militancia en Morena. 

TE RECOMENDAMOS: VENTILADORES DE LA 4T: CON RETRASOS, SOBRECOSTOS Y REGALADOS A CUBA

Por su parte, Manuel Francisco Martínez, al que acusó Cuitláhuac de secuestrar al excandidato Gonzalo Vicencio en Chicontepec, se presentó tranquilamente a elecciones en 2021 –bajo las siglas del PVEM, integrante de la colación obradorista–, como varios duartistas y yunistas que presuntamente pagarían sus culpas bajo el gobierno de García Jiménez.

Incluso el candidato secuestrado en 2018, Gonzalo Vicencio Flores, acusó al gobernador morenista en mayo de 2021: “Los verdaderos delincuentes son protegidos por el Gobierno de Cuitláhuac García y pueden andar a sus anchas en campañas políticas, como es el caso de Manuel Francisco Martínez”. 

Yunes y Duarte. Se fueron pero no del todo. Fotos: Cuartoscuro.com.

EN 2018: LA INDIGNACIÓN DE CUITLÁHUAC

En enero de 2018, cuando era precandidato de Morena a la gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García dijo en una entrevista: “El gobierno estatal cubre con un manto de impunidad a bandas delincuenciales, porque las ha utilizado electoralmente. Yunes Linares las utilizó para amedrentar, levantar, amenazar e incluso ejecutar a nuestros aspirantes”.

El morenista fue más allá, e identificó zona por zona y grupo por grupo a los demonios de la política veracruzana con los que, insistió, Miguel Ángel Yunes tenía acuerdos: 

“Pactó con los poderes políticos locales que a la vez manejan grupos delincuenciales. Lo hizo en varias regiones: en Acayucan, con los Condado (Escamilla); en Totonacapan, el diputado (Basilio) Picazo, acusado del asesinato de un (ex) síndico, se pasa (de la bancada del PRI) a las filas del PAN. En la Huasteca, con el diputado (Manuel) Francisco Martínez, que también se pasa (del PRI) al PAN. ¿Y a cambio de qué? De impunidad para los delincuentes con los que operan. (…) Son los que levantaron a nuestro candidato en Chicontepec, y lo iban a matar, pero por suerte se escapó. Se hicieron las denuncias, y salió a relucir quiénes habían sido, se hicieron las carpetas, y hoy, la Fiscalía no hace nada para detenerlos”.

Señaló más: “Ricardo García Guzmán, ex contralor (del gobierno de Javier Duarte), que además allá (región de Pánuco), mantiene el poder político a punta de balazos, ¡eh!, utiliza bandas delincuenciales para mantener un control político; al sur, en las Choapas, (Renato) Tronco (Gómez) perseguido por asesinato (de un regidor) y por robode ganado”.

Abundó: “En Hueyapan de Ocampo, el control político lo mantiene Vicente Benítez (entonces diputado local por el Panal), que pacta con esos grupos; nuestro candidato en ese municipio también (fue objeto de) dos intentos de levantarlo (secuestro), y en la puerta de su casa dejaron carne ensangrentada, con la amenaza (escrita): Te vas a morir’. Y de manera reiterada, no nada más una vez…”.

Insistió: “Tenemos 30 municipios en estas condiciones, y en algunos casos me reservo los nombres porque siguen bajo amenaza. Yunes (Linares) está pagando lo que dejó hacer con tal de contenernos (en las elecciones). Estas bandas están cobrando los acuerdos pactados. (Son) grupos que manejan el control político a punta de balazos, y una vez prestado el servicio político, obtienen beneficios: tienen el retiro de la policía ordenado desde arriba, las comandancias, el control de la plaza para sus negocios –giros negros, cobro de piso, secuestro–, y con el aval de un gobierno (del estado) que es cómplice. Es muy serio”.

Y ya en 2021, Cuitláhuac García señaló en ese tenor a “los caciques de Cosoleacaque”, es decir, a los hijos de Cirilo Vázquez Lagunes, después del asesinato a domicilio de la exalcaldesa Gladys Merlín y de su hija Carla:   

“En Cosoleacaque los cacicazgos están muy claros y el pueblo lo sabe, si alguien pretende que haciendo estos homicidios va a desviar esto, se va a topar con pared porque no hay impunidad y es un pueblo ya consciente que sabe perfectamente qué está pasando (…) No vamos a permitir que cacicazgos políticos que fueron solapados y auspiciados por el régimen anterior se mantengan haciendo estos homicidios, este gobierno ya no lo permite ni pacta con ellos”.

Lo cierto es que en los tres años que García Jiménez lleva de gobierno, duartistas y yunistas han gozado de impunidad, así como la mayoría de los caciques regionales que señalaba por tener vínculos criminales. 

LOS CONDADO DE ACAYUCAN

Los Condado forman un clan político compuesto por los hermanos Cuitláhuac, jefe del clan; Clemente Nagasaki, Ana María, y Ramiro Condado Escamilla, así como sus familias.

Clemente Nagasaki es exministerio público federal, subprocurador de Justicia de la FGE para la Cuenca del Papaloapan durante el duartismo, candidato del PRI a la alcaldía de Acayucan (2013), y candidato a diputado federal de PVF (2018); Cuitláhuac, exdiputado federal (PRD, 2006-09) y actual alcalde de Acayucan (PRD-PAN, 2018-). Ana María Condado ha sido directora de Telebachillerato al inicio del gobierno de Yunes Linares, que regresó a su diputación local (PRD, 2016-). Ramiro Condado Escamilla, ha sido señalado en la prensa como presunto traficante de personas. 

También pertenecen al grupo la esposa de Clemente Condado, Brenda Abigail Reyes Aguirre, exdiputada local (PRI) y vicepresidenta del Congreso de Veracruz durante el duartismo; Yadira López Palacios, regidora de Acayucan y cuñada de Brenda Abigail. El esposo de Yadira es Alfredo Reyes Aguirre, que en 2017 amenazó de muerte a la reportera Leticia Arellano Narváez, de acuerdo con la organización Artículo 19.

Se atribuye a Cuitláhuac haber baleado a cinco personas en una discoteca de Acayucan, en 2010, todas las cuales resultaron heridas, pero ninguna murió. Sus acompañantes se habrían llevado rápidamente al agresor para evitar su captura. 

El martes 30 de enero de 2018 aparecieron mantas colgadas en Coatzacoalcos y Nanchital, con mensajes reivindicados por el supuesto grupo delictivo “Z- vieja escuela”. Los mensajes amenazaban a funcionarios estatales, y a Clemente y Cuitláhuac Condado, por disputas del negocio criminal de robo de combustible.

En 2022 Rosalba Rodríguez asumió la alcaldía de Acayucan, pero el mando lo tiene el “director del DIF” en el municipio, Clemente Condado. 

LA IMPUNIDAD DE CAMERINO 

Camerino Picazo Pérez ha sido diputado local (PAN, distrito: Papantla) y ex alcalde de Coyutla (PRI, 2001-04). Su hermano José Benito (2005-07, 2014-16) y su sobrino, Pedro Antonio Picazo Gutiérrez (MC, 2017-2021) también han sido alcaldes de Coyutla.

En 2005 fue asesinado el exsíndico de ese municipio, Miguel Alfonso Vázquez. Sus asesinos, Vicente Rodríguez y Rodolfo Carballo, fueron sentenciados a 29 años de prisión. Confesaron que Basilio Picazo los contrató para cometer el homicidio, por 75 mil pesos. 

En 2006, a Basilio le fue negado en definitiva ampararse. No obstante, nunca se ejecutó la orden de aprehensión. En 2013 reapareció como Enlace de Desarrollo Social del gobierno duartista. En 2016, el PRI lo hizo diputado local, y en 2017 saltó al PAN.

En 2016, siendo candidato, mandó a la policía municipal de Coyuca a que le llevaran a su rancho a Bruno Carpio, candidato del PAN-PRD a la alcaldía de Coahuitlán. Ya en presencia de Basilio y de su hermano Benito, los municipales golpearon hasta la saciedad a Bruno, por no declinar su aspiración, según denunció.

Al arisco cacique no se le dan las relaciones con la prensa. En enero de 2018, la reportera Rosalía Morales preguntó a Basilio sobre la denuncia de acoso que Johana Álvarez, regidora de Coyutla, presentó contra Pedro Antonio, alcalde y sobrino del diputado. “No te voy a contestar a ti (…) No preguntes estupideces”, respondió.

La reportera María Elena Ferral tuvo una peor experiencia con el montaraz diputado yunista. Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa, fue quien sacó a la luz pública el secuestro de Bruno Carpio, en 2016, y causó la ira del hosco mandón coyutlense. 

Así que la encaró en un restaurante, a donde la periodista se encontraba acompañada de sus hijos, una adolecente y un niño de seis años. 

“Ya te dejé vivir mucho. Te vamos a levantar”, habría dicho Picazo a Ferral. Fue asesinada en marzo de 2020. La Fiscalía  detuvo a seis presuntos autores materiales del crimen. Entre los asesinos se hallaba un exregidor de Coyutla, Efraín Rivera Hernández, dirigente de taxistas, que más que político se le consideraba en la región como uno de los pistoleros de Basilio. 

Era abril de 2020. Se habló por entonces de que la Fiscalía tenía lista una orden de aprehensión contra Picazo. Eso fue todo. 

El gobernador Cuitláhuac García dio por cerrado el asunto el 25 de mayo. Pero la familia de María Elena Ferral denunció “carpetazo”, es decir, el cierre de las investigaciones por decisión política.

MANUEL FRANCISCO MARTÍNEZ, PROTECCIÓN MORENISTA

Manuel Francisco Martínez Martínez   ha sido diputado local (PVEM, distrito: Tantoyuca), y secretario de la Comisión Especial para la Verdad sobre la Deuda Pública del Estado (1998-2016) del Congreso de Veracruz. También fue alcalde de Chicontepec (PAN, 2011-13).

En los comicios municipales de 2017, un comando armado secuestró al candidato de Morena a la alcaldía de Chicontepec, Gonzalo Vicencio Flores, y a su esposa, Guadalupe Argüelles, cuando emitían su voto. Vicencio alcanzó a pedir ayuda con un mensaje de texto, identificando a sus captores como “personas de Manuel Francisco Martínez”.

Estos mismos le informaron más tarde que el secuestro se ejecutaba por orden de Martínez Martínez, y de su hijo, Pedro Adrián Martínez Estrada. El entonces morenista fue torturado. Su partido presentó las denuncias correspondientes.

Manuel Francisco Martínez. Como si nada. Foto: Facebook.

Cuitláhuac García dijo en 2018 que la FGE congeló la investigación de ese caso desde un principio. 

Manuel Francisco llegó impune a las elección 2021, como candidato del PVEM para la alcaldía de Chicontepec por un segundo periodo.  

En mayo de 2021, Gonzalo Vicencio ya había renunciado a Morena. Denunció que en Veracruz había, bajo el gobierno de Cuitláhuac García, “ un estado fallido, lleno de injusticias, dedicadas a las persecuciones de sus adversarios políticos”.

“Y sin embargo -denunció- los verdaderos delincuentes son protegidos por el Gobierno de Cuitláhuac García y pueden andar a sus anchas en campañas políticas, como es el caso de Manuel Francisco Martínez. Haz patria, no votes por los corruptos y delincuentes del gobierno. Exijo justicia apegada a la legalidad. Gonzalo Vicencio Flores”.  

BENÍTEZ, DE HUEYAPAN, SIN PENDIENTES CON LA JUSTICIA

Vicente Guillermo Benítez González fue diputado local (PANAL, Distrito: San Andrés Tuxtla). También fue tesorero de la Secretaría de Finanzas, Oficial Mayor y titular de la Secretaría de Educación en el gobierno de Javier Duarte.

Era considerado uno de los principales operadores financieros del duartismo. Según la PGR, Benítez autorizó recursos que fondearon empresas fantasmas. En 2012 fue detenido en el aeropuerto de Toluca, con 25 millones de pesos en efectivo.

Junto con su esposa, la costarricense Maricela Núñez Rodríguez, es copropietario de GrupoBenu S.A, de C.V., que en 2013 obtuvo permisos para edificar un hotel y una casa en la provincia costarricense de San Carlos. La televisión de Costa Rica (Teletica) documentó que la pareja posee varios terrenos y casas en zonas de alto valor económico en ese país.

El exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares informó en su momento que Benítez y su esposa poseían también la empresa Capital Investment Property Services en Miami, Florida, valuada en más de 100 millones de dólares.

Pero, como ahora parece ocurrir, hubo borrón y cuenta nueva: en junio de 2017, el gobernador Yunes posó para tomarse la foto con diputados locales con los que analizó las finanzas estatales, entre ellos, Benítez, que no pertenecía a ninguna de las comisiones legislativas relacionadas con ese tema.

En noviembre de 2021 obtuvo una suspensión definitiva contra los procesos que se le seguían.

VUELVEN LOS GARCÍA…

Ricardo García Guzmán fue alcalde de Pánuco (PRI, 2008-10), y después logró colocar a su hijo, Ricardo García Escalante, llamado “El Ricky”, en el mismo puesto (PRI, 2014-16).

Por entonces, García Guzmán era Contralor General del Estado en el gabinete duartista. En 2016 negó la existencia de empresas fantasmas que facturaban al gobierno duartista. Dijo: “Las empresas contratadas por el gobierno del estado cumplen cabalmente con los requisitos”.

El contralor anterior de Duarte, Iván López Fernández ―por entonces era señalado de vender mobiliario a la misma administración a la que servía―, confirmó la existencia 600 de ellas, y que García Guzmán estaba al tanto. Este se dijo entonces “víctima de un engaño” por parte de Duarte, denunció a los implicados, y pidió para ellos “que no haya perdón ni gracia”.

En febrero de 2017 se difundió el audio de un diálogo entre García Guzmán y su hijo, Ricardo García Escalante, ocurrido cuando este era alcalde de Pánuco, en el que acuerdan cómo explicar a Duarte la presencia de dos regidores, representantes de grupos criminales, en el cabildo de García Escalante, actual diputado local (PAN).

En marzo de 2017 se conoció otra grabación, en la que García Guzmán presumía su relación con el entonces nuevo gobernador: “Yunes es un buen amigo, ahí les puedo mostrar en mi teléfono cómo me mensajeo con él, donde me pone: mi querido Ricardo, no te preocupes de nada”.

En 2018, el hoy gobernador Cuitláhuac García acusaba que Ricardo García Guzmán mezclaba actividades políticas y criminales: “Mantiene el poder político a punta de balazos ¡eh!, utiliza bandas delincuenciales para mantener un control político”.

Pero pasaron dos años y seis meses del gobierno de Cuitláhuac García en Veracruz y nadie fue a perturbar la paz de las familias García Guzmán – Escalante en sus dominios de Pánuco.

Antes, tuvieron el margen de movilidad necesario para construir una segunda candidatura para “El Ricky”, que se presentó como ciudadano ejemplar a las elecciones de junio del año pasado, bajo las siglas de la alianza opositora, a buscar otro periodo como alcalde. 

Es cierto, perdió. Pero “El Ricky” regresó a su vida sin mayores contratiempos, mientras que su padre continúa administrando su negocios, que alcanzan incluso el mercado académico: don Ricardo es consejero presidente de  la Universidad Metropolitana del Golfo.

Y por cierto que Iván López Fernánez, el primer contralor duartista, el mismo que confirmó la facturación a las empresas fantasmas, reapareció en 2021 como precandidato de Morena a la alcaldía de Emiliano Zapata. 

TRONCO, PRIMER MORENISTA DE LAS CHOAPAS

Renato Tronco Gómez ha militado en casi todos los partidos políticos que suelen aparecer en las boletas electorales. Pero su corazón es morenista. 

Fue dos veces alcalde de Las Choapas, primero por el PAN (2005-07) y después por el PRI (2011-13). También obtuvo dos diputaciones, tanto por el PAN ( 2007-10), como por el PVEM (2013-15).

Renato consiguió que sue hermano Miguel Ángel también presidiera el ayuntamiento de Las Choapas, aunque por el PT (2017-2021). Y más recientemente militó en un partido local, pero cedió sus seguidores a Morena.

En 2006, cuando Renato era alcalde, fue asesinado a balazos Alfredo Pérez Juárez, regidor de Las Choapas. Fueron detenidos Norberto del Valle Hernández, autor material; Ignacio García Meza, empleado del ayuntamiento, quien llevó al asesino al domicilio de la víctima; Hormido Bustamante, comandante municipal, quien consiguió el arma; y el secretario del ayuntamiento, Octavio Orozco Salmerón, presunto orquestador del crimen. 

El comandante confesó: “Yo sólo cumplí con una orden del secretario del ayuntamiento. Fue el presidente Tronco quien ordenó al secretario que mataran al regidor”. 

No obstante, Orozco se amparó y eludió el cautiverio. El tirador, Norberto del Valle, murió en la cárcel, meses después, sin que se conocieran detalles del deceso. En 2008, los reos sobrevivientes fueron sentenciados a 25 años de prisión. Un juicio de inconformidad iniciado por la viuda del regidor reactivó el caso en 2015. 

El ex secretario Orozco fue reaprehendido, y Tronco desaforado por la legislatura local, a solicitud de la Fiscalía veracruzana. El alcalde se fugó. Pero no desaparecería para siempre: el 30 de noviembre de 2017 fue exonerado “totalmente”, anunció su abogado.

Tronco reapareció entonces públicamente, para anunciar que buscaría la gubernatura por Morena, lo que fue rechazado por ese partido. 

Ya descansado, Renato volvió a las andadas políticas en 2021: en marzo, se registró para buscar un tercer periodo como alcalde, ahora bajo la siglas del partido local “Todos por Veracruz”.

Pero cambió de parecer, y renunció a la postulación. Renato cedió la candidatura a Jesús Uribe Esquivel, señalado en medios regionales como traficante de indocumentados y prestanombres de Tronco. Éste, no obstante, pidió a sus seguidores, “por el bien de las Choapas”, que votaran por la candidata de Morena, Mariela Hernández.

Uribe perdió la elección, en efecto, frente a Mariela. Después desapareció. En septiembre pasado, lo encontraron en un hotel de Tuxtla Gutiérrez, donde se escondía. Uribe fue detenido bajo el cargo de homicidio, pues habría asesinado a un exmilitar de 25 años de edad. 

El cuerpo de la víctima fue hallado en las orillas del Río Tancochapa. Estaba en un tambo de plástico de 200 litros, que había sido rellenado en el fondo con cemento. Pero el recipiente flotó de nuevo por su propio deterioro y la descomposición del cadáver.  

Cirilo Vázquez Parissi, alcalde de Cosoleacaque. Foto: Facebook.

LOS HIJOS DE VÁZQUEZ LAGUNES

Cirilo Vázquez Lagunes, el temido Cacique del Sur, tuvo varios hijos. De ellos, sólo cuatro le salieron políticos: Regina y Fabiola Vázquez Saut que dominaron Acayucan antes de los Condado; sus medios hermanos, Cirilo Ponciano Vázquez Parissi, cumplieron en 2021 once años gobernando alternativamente el municipio de Cosoleacaque.

Fueron los herederos del emporio ganadero y político de su padre. 

Regina Vázquez Saut fue diputada por el PAN (2003-06), donde se opuso al desafuero del jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, luego de que su padre anunciara que se proponía coordinar la campaña presidencial del tabasqueño en Veracruz. 

Fabiola asumió la alcaldía de Acayucan por el PAN (2005-2007). En 2008, su hermana Regina heredó la presidencia municipal, aunque postulada de manera independiente. 

Fabiola se fue entonces de diputada federal (2009), esta vez por el PRI. En 2010, regresó a Acayucan para gobernar una vez más el municipio y, en 2013, cuando terminó su periodo, se integró al gobierno del priísta Javier Duarte.

En 2017, el PRI la hizo diputada a la Legislatura veracruzana, en la que fue integrante de la Mesa Directiva de esa asamblea. En noviembre de ese año, su colaborador en el Congreso, Ángel Viveros López, fue asesinado a tiros en su auto, en las calles de Xalapa.

En 2018, Fabiola apareció como candidata suplente al Senado, por el PAN. En 2021 asumió el cargo en la Cámara alta, en ausencia de la titular. Pero Fabiola decidió alinearse con el bloque en el poder, y saltó a Morena.

@estedavid