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¿Muerte natural? ¿Infarto? El cabo Cisneros tenía un orificio de bala
Un mando militar habría ordenado al cabo Cisneros que tomara un vehículo oficial, la camioneta pickup Ranger color blanco, y comprara más alcohol y comida para una fiesta clandestina. Nunca regresó. Su muerte fue marcada como "natural" y el expediente archivado, pero un orificio de bala en la autopsia muestra que alguien quiere encubrir la verdad.
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EMEEQUIS.– La muerte en turbias condiciones de un militar en Nuevo Laredo, Tamaulipas, apunta hacia una historia de corrupción y abuso de poder dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde sus altos mandos estarían dispuestos a todo con tal de borrar las evidencias de su presunta negligencia criminal.
La historia arranca el 6 de febrero pasado, cuando el cabo de caballería Gabriel Cisneros Ramírez desapareció cerca de la 1 de la tarde, la hora en que su teléfono celular marcó su última conexión a Whatsapp.
La versión oficial –disputada por sus familiares y compañeros de tropa– es que sus superiores iniciaron la búsqueda apenas conocieron de su ilocalización. A las pocas horas lo hallaron sin vida dentro de una camioneta pickup Ranger color blanco, que supuestamente el cabo Cisneros tomó sin permiso del 16/o. Regimiento de Caballería Motorizado.
Según el reporte ante el ministerio público, los peritos determinaron que el cabo Cisneros había fallecido frente a la casa 5606 de la calle Arandillas en la colonia Los Presidentes a las 8:10 de la noche, es decir, casi ocho horas después de su desaparición.
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De inmediato, y sin avisar a sus familiares, sus superiores enviaron el cuerpo a la funeraria Capillas Valdez, donde un empleado identificado como “Benja” omitió anotar el nombre del médico legista que certificó el fallecimiento, pero sí anotó la causa: “sobredosis” sin explicar a qué droga se podría referir.
El desconcierto fue mayor cuando el Registro Civil de Nuevo Laredo emitió el acta de defunción del cabo Cisneros bajo el folio A283553931: el soldado de 32 años tenía como causa de muerte “infarto agudo al miocardio”.
El relato oficial discrepaba con lo que hallaron los familiares del cabo Cisneros cuando entraron por la fuerza a la funeraria ante la extraña negativa para dejarles ver el cuerpo de su ser querido mientras le realizaban la necropsia.
¿Cómo podían asegurar que el cabo Cisneros había muerto de causas naturales, si su cuerpo tenía, al menos, un orificio similar al de una herida de bala?
En el acta de defunción la causa de muerte es “infarto”.
LA VERSIÓN NO OFICIAL: LOS MANDOS TIENEN LA CULPA
La versión no oficial sobre las verdaderas causas de la muerte del cabo Cisneros cuenta una trama de negligencias que van desde la prepotencia de mandos militares hasta presuntos delitos, como la falsificación de documentos oficiales.
Según su hermano, el soldado de caballería René Cisneros Ramírez, todo empezó cuando un mando del 16/o. Regimiento de Caballería Motorizado, el capitán Oscar Hernández Hernández, usó las instalaciones militares como un salón de fiesta para él y sus cercanos.
Protegido por su grado castrense, el capitán Hernández y sus incondicionales bebían bebidas embriagantes y habían organizado una gran fiesta, mientras sus subalternos patrullaban una de las ciudades fronterizas más peligrosas del país, de acuerdo con el testimonio.
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Poco antes de 1 de la tarde, se terminó la cerveza y la carne para asar, así que el capitán Hernández habría ordenado al cabo Cisneros que tomara un vehículo oficial, la camioneta pickup Ranger color blanco, y comprara más alcohol y comida para seguir la fiesta.
La orden violaba varios artículos del reglamento del 16/o. Regimiento de Caballería Motorizado, pero uno era especialmente grave: los militares no deben circular solos por Nuevo Laredo ante el riesgo de que integrantes del crimen organizado los vean vulnerables y decidan atacarlos.
Hay un protocolo muy claro para abandonar en conjunto las instalaciones militares, diseñado para salvar vidas. La orden que habría recibido el cabo Cisneros lo ponía en una terrible disyuntiva: arriesgarse a cumplir con el encargo de su superior o rechazarlo y arriesgarse a una sanción por desobedecer.
Funeral del cabo Cisneros (tomado de la página de Facebook En honor a mi país México).
Las consecuencias, dicen sus familiares, llegaron ocho horas después: el cabo Cisneros fue hallado muerto dentro de la camioneta por sus propios compañeros. Solo. Sin apoyo.
Entonces, según la versión no oficial, comenzó una operación contrarreloj para manchar la reputación del fallecido, acusándolo de robar la camioneta, abusar de drogas y, lo más importante, borrar la orden de sus superiores de sacarlo del cuartel y ponerlo a merced de los criminales asentados en la frontera tamaulipeca.
La foto de la autopsia que tomó el hermano del cabo Cisneros.
UN BALAZO EN EL ABDOMEN, CAUSA “NATURAL” DE MUERTE
Las fotografías del cuerpo del cabo Cisneros, tomadas por su hermano, el soldado Cisneros, no dan lugar a dudas: no hay nada natural en su muerte.
“Revisando el cuerpo de mi hermano tomamos estás fotos”, escribió el soldado Cisneros a su abogada Ana Zavala, fundadora del movimiento #YoSoy26, que apoya a miembros de las Fuerzas Armadas cuyos derechos humanos han sido violados. “La versión oficial es una farsa”.
En el cuerpo de cabo Cisneros –aún vestido con el uniforme militar y con una larga incisión en el tórax hecha para la necropsia– se observa un orificio similar al que produce una bala en el abdomen, a unos centímetros del ombligo.
Una segunda lesión fue descubierta en la espinilla de la pierna derecha: un círculo morado con un diámetro similar al que produce un casquillo de calibre pequeño.
Y para desbaratar aún más la versión oficial del fallecimiento por “sobredosis” e “infarto agudo al miocardio”, el cabo Cisneros tiene una herida presuntamente producida con arma blanca en el muslo derecho y lo que parecen rasguños en la rodilla izquierda, señal de que probablemente luchó contra sus agresores antes de ser asesinado.
En la funeraria agregaron que sufrió una “sobredosis” sin especificar de qué droga.
ALTOS MANDOS DEBEN SER INVESTIGADOS
La lista de inconsistencias es larga, cuenta a EMEEQUIS la abogada Ana Zavala, quien sostiene que los altos mando del 16/o. Regimiento de Caballería Motorizado deben ser investigados por ocultar que el cabo Cisneros tuvo una muerte violenta originada por la orden de enviarlo a solas por cerveza y comida para una fiesta en instalaciones militares que nunca debió ocurrir.
“Los mandos junto con el capitán alteraron los papeles y dijeron que el cabo Cisneros no estaba en horas de trabajo y hasta dijeron que se había robado la camioneta”, se queja la defensora de derechos humanos. “Lo mandaron al matadero, esa es la verdad, ¿quién se hará responsable?”.
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El caso está causando un gran revuelo en espacios en Whatsapp y Facebook de la comunidad castrense en el país, como el grupo “Regimientos de Caballería. Soldados activos y retirados. Hombres de honor”, donde los usuarios prometen llevar este caso ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Desde que supuestamente el cuerpo estaba en la funeraria, desde esa hora a la familia no se le dejó ver el cuerpo. Se le dijo a la familia que no tenía señas de violencia, lo cual fue una mentira, ¡el cuerpo sí presentaba señas de violencia!
“Me cuestiono, ¿por qué no reportaron la camioneta como robada? ¿Por qué tardaron tanto en buscarlo y poner una denuncia? ¿Por qué no dejaron que la familia viera el cuerpo? Hay muchas cosas que no encajan. Pedimos justicia porque no se vale lo que los mandos están haciendo”, se lee en el grupo.
La defensa del cabo Cisneros insiste en que el soldado fallecido no consumía drogas y que, si fuera cierto, habría reprobado los exámenes antidoping desde hace tiempo. Su expediente, cuentan, es el de un elemento valiente cuya reputación atacan ahora que no puede defenderse.
Su única falta, lamentan, fue obedecer a ciegas la cadena de mando de superiores que lo mandaron a morir en las calles de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
@oscarbalmen