Mezcla de marihuana con otras drogas abarrota hospitales psiquiátricos de jóvenes

EMEEQUIS.– En México, el 90% de los pacientes que ingresan a un tratamiento y a unidades de hospitalización es porque combinan alcohol con marihuana. Y un 50% agrega otras drogas como las metanfetaminas, señala Carmen Fernández Cáceres, directora general de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), que dependen de la Secretaría de Salud.

“Hay unos casos que se tienen que hospitalizar. Desgraciadamente cada vez son más casos por la combinación de drogas que, cada vez más, los jóvenes están consumiendo. Pareciera ser que el alcohol ya no es suficiente, y entonces, en fiestas que pueden durar de viernes a domingo, observamos que se consumen hasta cuatro, cinco, seis, siete, ocho drogas”, dice en entrevista con EMEEQUIS.

Fernández Cáceres está al mando de los CIJ desde 2009. Ha observado las tendencias del uso de drogas en el país a lo largo de varias décadas y asegura que estas prácticas de consumir varias a la vez tiene que ver primero con una permisividad de lo “legal” (alcohol y tabaco). Y luego al acceso fácil a otro tipo de sustancias, aunado a modas y desinformación.

EL DEBATE POLÍTICO

Respecto a la marihuana, el país está en pleno debate político sobre su uso con fines recreativos. Este miércoles se aprobó en comisiones del Senado la propuesta de uso lúdico de la marihuana para mayores de 18 años, lo que aumentaría la dosis de portación de la hierba de 5 a 28 gramos.  

El proyecto de dictamen plantea reformas y adiciones a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal.

Además, propone la expedición de la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis, con el fin de establecer las normas generales para su uso. 

El presidente de la Comisión de Justicia y uno de los principales impulsores de este proyecto, el morenista Julio Menchaca, planteó: “Estoy convencido de que arrebatar al crimen organizado esta actividad le permitirá transitar a nuestro país por un mejor camino”. 

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Una postura distinta expresó el presidente nacional del PAN, Marko Cortés: “Además de que es inconstitucional, rechazamos este deficiente dictamen porque generaría más problemas de salud pública e incrementaría la violencia por narcotráfico”, escribió en su cuenta de Twitter. 

EMPEZÓ CON ALCOHOL Y MARIHUANA

La mezcla de sustancias dañinas para salud se disparó cuando se comenzó a difundir información de que la marihuana no hacía tanto daño como el tabaco. “Eso lo tenemos detectados en todos los registros de pacientes”, indica Fernández Cáceres.

El exceso de alcohol y marihuana en 9 de cada 10 pacientes “ha traído que todos los hospitales psiquiátricos del país estén llenos por jóvenes que presentan una intoxicación psicótica”.

Después de esto, hay un cambio de tendencias cuando empieza a haber más cocaína y crack. Entonces comienza el consumo claramente de estas drogas entre la población mexicana, añade la entrevistada.  

“Si de por sí el alcohol pone a la gente desinhibida y agresiva en el consumo crónico o en grandes cantidades, pues imagínate alcohol con cocaína. Esto trajo otras consecuencias, como situaciones de mayor violencia, riñas callejeras y violencia de la familia”.

LA SITUACIÓN Y PREOCUPACIÓN

“Digamos que (según) la epidemiología y hasta la fecha en algunos lugares es así: lo que más se consume es alcohol, tabaco, marihuana e inhalables. En otros muchos lugares ahora se consume alcohol, tabaco, marihuana, cocaína y crack. En otros tantos, y sí es lo que más preocupa ahorita, es que se consume alcohol con marihuana y con metanfetaminas”.

En el caso de las metanfetaminas, se tiene detectado que han proliferado a partir del 2000, pero se empiezan a ver con mucho más fuerza desde 2005. 

“Hay algunos lugares donde vemos niños de 10 años con metanfetamina… con todo el daño que trae eso, no nada más al sistema nervioso central, que pone a la gente violenta, se van dañando centros cerebrales de control, de impulsos, pero también conexiones neuronales en general”.

–¿Qué tan rápido se crea una adicción con las metanfetaminas en comparación con otras drogas? 

–Las metanfetaminas desarrollan una dependencia más rápido que cualquier otra… desde la segunda o tercera ocasión que se consume, a veces desde la primera, ya no pueden volverse a sentir bien si no la vuelven a consumir, hay depresiones muy fuertes y, obviamente, también ideación suicida, hay suicidios, y está ligado a embarazo adolescente también.

ADEMÁS, ADULTERADAS

Otro aspecto de gravedad, es que aparte de la combinación de varias drogas, muchas veces estas contienen sustancias inciertas, por lo que pueden causar daños más severos. 

“Lo que hemos encontrado, cuando se han analizado las sustancias que circulan actualmente, es que llegan a tener hasta cuatro o cinco drogas; pueden ser, efectivamente, metanfetamina, pero también cocaína, crack, yumbina, que es un producto veterinario justo para la sexualidad. También algún ácido y raticida. No podemos saber qué le están metiendo en los laboratorios clandestinos”.

–¿Entonces nadie sabe qué está consumiendo a ciencia cierta?

–Lo único que sí sabemos es que circula mucha droga adulterada, nadie está consumiendo cocaína pura, nadie está consumiendo metanfetamina nada más con un grado de calidad.  

–¿Cuáles son los resultados de esto para los jóvenes o pacientes?

–Hay desde la taquicardia, ha habido por supuesto sobredosis y muerte. No es lo más (frecuente), afortunadamente, pero sí ha habido muchos casos de intoxicación en urgencias de fines de semana, psiquiátricos.

“En este panorama nos encontramos, hoy por hoy, con que hay un aumento de oferta de drogas, un aumento de venta hacia una recreación, que parece que nunca acaba la fiesta”.  

FACTORES DE RIESGO

Existen diversos factores identificados para que los jóvenes caigan en un consumo problemático de drogas, explica la directora de los CIJ, quien en su trayectoria cuenta con diversos reconocimientos por su trabajo psicológico con este grupo y fomento a la salud mental.

“Los factores de riesgo son precisamente los amigos, abandonar la escuela, la depresión o el trastorno por déficit de atención, o procesos antisociales o psicóticos, cualquier problema de salud mental. La violencia en la familia, o negligencia entendida como violencia, también afecta; o el abuso sexual”. 

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Una reflexión de Fernández Cáceres es que hay una sobrevaloración de la fiesta entre los jóvenes y hay una baja apreciación a otras actividades de recreación como el arte la cultura y el deporte. “Pareciera que eso no divierte tanto como lo otro. Esto tiene que ver también con una mercadotecnia oculta asociada a la sexualidad, estamos investigando todo eso”.

Hay una sobrevaloración de la fiesta entre los jóvenes, dice Carmen Fernández. Foto: Alejandro Montes de Oca.

LABOR DE LOS CENTROS

A través de la red de 220 unidades de los CIJ se atiende a 100 mil pacientes en tratamiento cada año y se ve a más de 10 millones de personas en prevención. 

–¿Cuál es el trabajo que están realizando los CIJ y la coordinación con otras instancias del gobierno?

–Por primera vez hay una voluntad de gobierno con una Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, que involucra a muchos actores sociales. Nosotros trabajamos muy de la mano con la Secretaría de Salud, con la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic). Estamos haciendo un gran despliegue de prevención, que tiene que ver con, precisamente, atacar los factores de riesgo. 

“Lo que está haciendo la estrategia es favorecer los factores que protejan. Uno de estos es un diagnóstico muy oportuno de problemas de ansiedad, depresión o de cualquier problema de salud mental. En esto estamos capacitando, junto con la Conadic y todas las instancias del IMSS y el ISSSTE”. 

A la par de esto, también se está apostando por la cultura y el deporte, para insertar a comunidades marginadas que no tienen este tipo de oferta.

@ptcervantes