Lluvia de contratos Covid beneficia a farmaceútica vetada y empresa de espectáculos

EMEEQUIS.– A tres meses del primer caso de Covid-19 en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha gastado más de 31 mil 424 millones de pesos en contratos para garantizar la operación de sus centros hospitalarios. El 80% fueron otorgados por adjudicación directa. 

Un análisis de las compras del instituto que dirige Zoé Robledo muestra que del 1 de marzo al 25 de mayo del año en curso se han registrado 9 mil 575 contratos y, aunque están dispersos entre cientos de proveedores, una decena de empresas acumulan la mayor cantidad de recursos. 

La revisión realizada por EMEEQUIS muestra que entre ellos destacan viejos competidores del mercado beneficiados en el sexenio de Enrique Peña Nieto, como Laboratorios PISA, S.A. de C.V., una empresa que comparte representante legal con una de las tres empresas que la administración de Andrés Manuel López Obrador pidió vetar el año pasado, así como Farmacéuticos MAYPO, S.A. de C.V., que también estaba en la lista negra por por considerar que son compañías farmacéuticas que monopolizaban el mercado dentro de la administración pública.

En estos tres meses, el IMSS ha gastado el 35% de los recursos que erogó en contrataciones en todo 2019, cuando invirtió 90 mil millones de pesos en compras. La diferencia radica en que el año pasado, pese a tener numerosos contratos por medio de adjudicaciones directas, la mayor cantidad de recursos se otorgaron por medio de licitaciones públicas. 

En la pandemia, siete de cada 10 pesos que gastó el IMSS fue bajo el modelo de adjudicación.

“Es comprensible que ante una crisis, el gobierno apueste por las adjudicaciones directas porque se necesitan insumos. Eso no quiere decir que se puedan saltar los controles: hay que tener las cotizaciones necesarias para garantizar que puedan cumplir con lo prometido y con la mayor transparencia posible”, explica Pablo Montes, coordinador anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). 

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Sin embargo, advierte que estas adjudicaciones directas están presentando tres fallas: se están dando a empresas “todólogas”, de las que hacen y venden de todo, otras que no cumplen –como en el caso de la empresa Cyber Robotics Solutions, del hijo del titular de la CFE, Manuel Bartlett, a la que el IMSS le regresó 20 ventiladores– y la falta de transparencia del gobierno en su toma de decisiones. 

“Hasta el momento, en muchos casos, es imposible encontrar los contratos de compras o mínimo conocer a detalle qué se compró: listado de medicamentos, insumos y materiales. Es comprensible que usen el modelo de adjudicación directa, pero no la opacidad en sus compras”, recalca Montes. 

LOS ¿PERDEDORES? DEL COVID

“Como es sabido, tres proveedores de medicinas y materiales de curación, las empresas: Farmacias Especializadas, Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico (DIMESA) y MAYPO vendieron en 2018 al ISSSTE y al IMSS, 34 mil 280 millones de pesos, el 62.4% de todas las compras que llevaron a cabo dichas instituciones, sin incluir lo adquirido por la Secretaría de Salud y los gobiernos locales”, dijo el presidente López Obrador en una carta enviada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que comanda Arturo Herrera, el 29 de marzo de 2019.

En esa misiva, el titular del Ejecutivo habló de monopolios, prohibidos en el artículo 28 de la Constitución. Y pidió a la dependencia que administra las finanzas públicas impedirles a estas empresas la participación en licitaciones o adjudicaciones directas. 

“Hasta que sepamos a ciencia cierta si no hubo en estas operaciones corrupción y tráfico de influencias”.

De las tres empresas heridas de muerte, sólo sobrevivió Farmacéuticos MAYPO, de la familia Arena Wiedfeldt, quien ha recibido más de 900 millones de pesos en decenas de contratos durante la era Covid-19. 

Su contrato más grande fue por 682 millones de pesos para suministrar al  IMSS de medicamentos para la hepatitis. Luego otro por 130 millones de pesos para suministrar medicamentos que la dependencia no hizo públicos.

Sin embargo, en la lista aparece también Laboratorios PISA, S.A. de C.V., una empresa fundada en Guadalajara, Jalisco, en el año 2001 por Arturo Chávez Hayhoe, Juan Menchaca, Alejandro Ramírez, Roberto Ibarra Montoya, Rafael Alcaraz, Luis Romero Farah, entre otros. Una empresa que tiene como representante legal a Luis Ricardo Varela desde 2014, el mismo que trabaja para Dimesa. 

Laboratorios PISA ha estado en medio de la polémica por el desabasto de medicamentos para tratar el cáncer en niños. Según reportó Proceso, este grupo trató de presionar al gobierno federal para obtener preferencias al momento de vender sus productos. 

Asimismo, AMLO informó que la Secretaría de la Función Pública investigaría este caso. Se abrieron seis expedientes para determinar la responsabilidad de la empresa de los que, hasta la fecha, se desconoce el resultado de la indagatoria.

Pese a este historial, PISA obtuvo mil 49 millones de pesos en contratos por la venta de medicinas en la era del coronavirus. 

LOS OTROS FAVORITOS

Además de ese par de viejas conocidas, el IMSS de Zoé Robledo apostó por la empresa Merck Sharp & Dohme de México S.A. de C.V. para comprarle medicamentos anticonceptivos y otros relacionados a la planificación familiar, así como un grupo de medicinas que tampoco detalló, por más de 2 mil 500 millones de pesos. 

Esta empresa es una filial del corporativo internacional MSD, que lleva distribuyendo medicinas en el mundo desde hace 125 años. Su presidente es Ken Frazier.  

En la lista aparece también SANOFI Aventis de México, S.A. de C.V., que se adjudicó 25 contratos por 964 millones de pesos. Esta farmacéutica apareció en la lista de empresas a las que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les condonó impuestos en la administración de Peña Nieto. Según la información revelada por FUNDAR, se le condonaron 12 millones 445 mil 463 pesos.

PFIZER S.A. de C.V. obtuvo 11 contratos por casi mil millones de pesos para abastecer de medicamentos al IMSS. Esta empresa es la filial en México de la farmacéutica internacional que está trabajando para desarrollar una vacuna contra el coronavirus que se prevé esté lista en octubre próximo. 

Levanting Global Servicios LLC, SA se le otorgó un contrato en dólares equivalente a mil 800 millones de pesos para obtener 2 mil 500 ventiladores para adulto pediátrico y de traslado. Este contrato se formalizó el 30 de marzo pasado, días después de que se declarara la Fase 2 de la pandemia en México.

LOS 333 CONTRATOS PARA COVID

De los cientos de contratos que ha otorgado el IMSS en estos tres meses de pandemia, 333 tienen la etiqueta Covid-19 tatuada en el nombre o el motivo de la compra. Estos contratos suman mil 330 millones de pesos. 

La empresa que lidera el gasto del IMSS es Creatividad y Espectáculos, S.A. de C.V. (CREA), otra de las viejas conocidas del peñanietismo. En septiembre pasado, esta revista digital reveló que ProMéxico, la paraestatal extinguida por AMLO, había contratado millones de pesos para desarrollar exposiciones sobre México en el extranjero: 

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CREA es una filial de Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) y está ligada a Televisa, pues compartían acciones de OCESA. En la pandemia, esta empresa resurgió para adecuar el Autódromo Hermanos Rodríguez como sede para recibir a enfermos por Covid-19. El monto: 302 millones de pesos. 

Movil Technologies Distribucion S.A.P.I de C.V. recibió 100 millones de pesos también por adecuar unidades médicas para pacientes por Covid-19, el mismo concepto por el que INTERCABLe recibió 93 millones de pesos.

La empresa de los hermanos José Alonso, Agustín y Juan de la Cruz Cano Amezquita es la que lidera. Se trata de Distribuidora de equipo médico e industrial de México, S.A. de C.V. (DEMIM) que se ha beneficiado en medio de la pandemia con siete contratos por más de 24 mil millones de pesos. 

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Esta empresa, que tiene su origen en León, Guanajuato, no figuraba entre los proveedores favoritos de la administración pasada, aunque sí había obtenido contratos con el IMSS y otras instituciones de salud a nivel estatal. 

En medio de la pandemia, la empresa DEMIM fue elegida para comprar, sobre todo, ventiladores. El 20 de mayo de 2020, en el departamento de abastecimiento del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente en Guadalajara, Jalisco, se definió que se le otorgaría un contrato por 24 millones 260 mil pesos para adquirir 30 ventiladores adulto pediátrico.  

Los primeros 20 ventiladores tuvieron un precio unitario de 758 mil pesos y los otros 10 costaron cada uno 910 mil pesos. Ambos son de marca Mindray y provienen de China.

@AleCrail