La rebanada del pastel. Asesor acusado de fraude levanta empresa con ayuda de 4T

EMEEQUIS.– Industrias Danjur tuvo un vida breve como contratista del gobierno federal, pero suficientemente fructífera para llenar de orgullo a los prodigiosos coachs obradoristas de negocios, que lograron que la empresa obtuviera medio centenar de contratos para insumos y equipo médicos, sin experiencia previa en el sector y con sólo tres trabajadores.

Los fundadores, Ivonne Trinidad Aguilar y Óscar Omar Esparza Trinidad son capitalinos, de la alcaldía Iztacalco. Reportan el domicilio de la empresa en una casa habitación de la populosa colonia Gabriel Ramos Millán; pero se fueron a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a protocolizar la creación de su empresa.

Creada en mayo de 2019, Danjur estuvo inactiva por 17 meses, pero valió la pena la espera, porque en enero de 2021 los contratos cayeron del cielo, es decir, del gobierno, por decenas.

El primero de ellos fue una adjudicación directa de más de 2 millones de pesos, con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por “consumibles” para la atención de derechohabientes con Covid-19.D. Después comenzaron a vender a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), al Fondo de Garantía y Fomento para la Agricultura, Ganadería y Avicultura (FIRA) y hasta a gobiernos estatales.

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Y así, hasta reunir casi medio centenar de contratos por 15.3 millones de pesos. La mano experta que asesoró a Ivonne Trinidad fue Carlos Pacheco Sánchez, un empresario que en 2017 había sido atrapado por el gobierno de Enrique Peña Nieto por presunto fraude en contratos de servicios médicos al IMSS y denunciado también por instituciones bancarias: Carlos Roberto Pacheco Sánchez, expropietario de la compañía Corphomed.

Fue procesado y salió del embrollo por una de las rendijas de la generosa justicia mexicana. Y el gobierno obradorista lo rehabilitó como contratista, pues al mes del primer contrato, Pacheco Sánchez se incorporó a Danjur como administrador único.

Danjur provee todo tipo de productos y servicios al gobierno. Foto: Especial. 

El 8 de mayo de 2019, Ivonne Trinidad Aguilar, empleada administrativa, y Óscar Omar Esparza Trinidad, aficionado a la guitarra eléctrica, se presentaron, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, ante la Notaría N° 173 del estado de Chiapas, Blanca Luz Orozco Vázquez. 

Procedentes de la colonia Ramos Millán de Iztacalco, en la Ciudad de México, protocolizaron ahí la creación de la sociedad anónima Industrias Danjur que, de acuerdo con su acta constitutiva, se planteó por objeto “comprar, vender, suministrar, importar, exportar, comercializar, almacenar, manufacturar, producir, elaborar, maquilar,manejar, permutar, distribuir y disponer en general de todo tipo de bienes, productos e insumos para su comercialización dentro de los Estados Unidos Mexicanos y en el extranjero, como son, de manera enunciativa, más no limitativa, todos los bienes generados por el sector productivo tales como los bienes de consumo final e intermedio, los insumos básicos para la producción, las tecnologías de todo proceso productivo y energía y sus fuentes necesarios para la elaboración de todo bien objeto de comercio, así como todo lo anexo, conexo e incidental”.

Nombraron como su comisario o encargado de su órgano de vigilancia a Héctor Puebla Gómez. Ivonne quedó como administradora general.

Aunque Danjur no tuvo actividad como contratista de gobierno durante 17 largos meses, sí registró una intensa vida interna.

Acta constitutiva de Danjur. 

En octubre de 2019, Ivonne y Óscar Omar nombraron como apoderado de Industrias Danjur a Alfredo Jorge Arce Rivera, vecino de la colonia Escuadrón 201, en Iztapalapa, y para más señas, con amplia experiencia en contratos relacionados con el sector salud, y quien ha representado, entre otras firmas, a Productos Para Consumo Empresarial, proveedora del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz.

Y en junio de 2020, nombraron a un apoderado más: Rodrigo Vidal Aguilar, otro colmilludo contratista del sector salud, también representante de distintas empresas en procedimientos de contratación del gobierno.

El 2 de febrero de 2021, casi un mes después de recibir su primer contrato del IMSS, Ivonne Trinidad transfirió su condición de administradora única de Industrias Danjur a Carlos Roberto Pacheco Sánchez, un empresario que en 2017 había sido atrapado por el gobierno de Enrique Peña Nieto por fraude en contratos de servicios médicos al IMSS y denunciado también por instituciones bancarias.

Nombramiento de Carlos Roberto Sánchez como administrador único.

LA FRAUDULENTA CORPHOMED

Pacheco Sánchez dirigía Corphomed, una empresa de servicios de laboratorio, suministro de insumos médicos y equipo hospitalario. La firma se hallaba implicada en una serie de fraudes al IMSS y distintas instituciones bancarias, cometidos entre 2010 y 2015. 

Una de las denuncias databa de 2010, relacionada con un contrato plurianual de servicios de hemodiálisis para derechohabientes del IMSS en Morelos, Guanajuato, Querétaro y la Ciudad de México, asignado en 2009, por un monto de 99.85 millones de pesos.

Pacheco Sánchez fue procesado en 2017 pero salió libre. Foto: Especial. 

Corphomed reportó que se hallaba domiciliada en la colonia Santa Cruz Atoyac, de la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México. Pero cuando la entidad contratante acudió a efectuar el dictamen técnico, sólo halló un sitio cerrado y sin las características necesarias para dar el servicio.

Pues resulta que la empresa reportó al día siguiente un nuevo domicilio, pero en un fraccionamiento de la Ciudad de Querétaro, y contaba con una supuesta unidad de hemodiálisis en San Juan del Río. Cuando el personal del IMSS acudió a la primera, se encontró con un lugar cerrado y con sellos de clausura de Protección Civil. Y en el segundo caso, hallaron un inmueble también cerrado, pero pudieron comprobar que estaba desocupado, es decir, vacío.

Industrias Danjur parece adolecer de problemas semejantes. Aunque reporta domicilio  en el número 1907 de la calle Sur 133, de la colonia Gabriel Ramos Millán, en Iztacalco, en el censo económico 2021 de la alcaldía, el sitio web de la empresa (www.industriasdanjur.com) refiere una dirección extraña en su aviso de privacidad: Avenida 527, interior 19, San Juan de Aragón, 1a. Sección, alcaldía Gustavo A Madero. 

Como puede observarse, la dirección sólo incluye un número interior, pero no exterior, por lo que es una referencia inútil. No obstante, la empresa se tomó la molestia de registrarla en Google Earth exactamente con la misma dirección incompleta. La ubicación se indica en la esquina de un pequeño parque de la colonia Escuadrón 201.

Además, muestra su dirección comercial en Avenida Álvaro Obregón 278, Hipódromo, Mexico City, CDMX. Con ello, serían tres direcciones distintas las que reporta. 

LA JAUJA

Pero ni esa ni otras historias semejantes impidieron que el IMSS de Zoé Robledo reviviera a Roberto Pacheco Sánchez como contratista, ya bajo la administración obradorista.

El IMSS otorgó a Danjur 32 contratos, 24 por asignación directa y ocho por licitación, por diversos productos clínicos, que sumaron 4.8 millones de pesos: bienes terapéuticos, equipo médico y no médico, formocresol, “insumos para estomatología”, termómetros, material de curación, material de radiología, medicamentos, e incluso un contrato de título llamativo “adquisición de bienes de inversión”, cuyos detalles no pudieron conocerse debido a la cancelación, el pasado 15 de julio, de la plataforma de compras del gobierno, Compranet.

Con Sedena ganó tres licitaciones que suman 3 millones de pesos: para la “adquisición de insumos para la salud de la mujer”; para “insumos para la padecimientos crónicos”; y para el “equipamiento y obra pública del Cuerpo de Policía Militar, para contribuir a las operaciones del orden interior y la seguridad nacional”, en el Centro Integral de evaluación médica, física, psicológica y de control de confianza, del Campo Militar N° 1.

Los gobiernos de Veracruz y Aguascalientes adquirieron con Danjur material de curación y medicamentos por 6.2 millones de pesos; y FIRA le compró hornos de microondas así como sillones de dos y tres plazas, por 1.2 millones de pesos.

@estedavid