Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
Félix Gallardo: de emperador del crimen, a rehén de la enfermedad y la vejez
Miguel Ángel Félix Gallardo era el emperador del crimen en los años ochenta del siglo pasado. Se dejaba ver con políticos y bellas mujeres, rodeado de lujo. Hoy la vejez y la enfermedad lo tienen arrinconado, pero AMLO apoya que cumpla el resto de su condena en su casa.
Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
EMEEQUIS.– Miguel Ángel Félix Gallardo era el emperador del crimen en los años ochenta del siglo pasado. Los rostros de las más bellas mujeres del espectáculo y del medio político circulaban en las fiestas interminables del mafioso, atraídas por el penetrante tufo de los dólares.
El llamado “Jefe de Jefes” o “Capo de Capos”, fundador del Cártel de Guadalajara, surcaba la capital tapatía hecho una ráfaga en motocicleta o con la parsimonia del poder en los autos más lujosos de la época, como el Crown Victoria, escoltado por sanguinarios gatilleros, entre los que figuraban los desconocidos acólitos de la mafia, Héctor “Güero” Palma y Joaquín “Chapo” Guzmán, pioneros en el el paciente descuartizamiento “a cachitos” de sus víctimas.
Políticos poderosos, como el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, miembros de la familia política del expresidente Luis Echeverría, por no hablar de la clase política de Jalisco, departían con el gángster.
TE RECOMENDAMOS: EL COSTO DE LOS “MARTES DEL JAGUAR”: 2.5 MILLONES PARA EL TALK SHOW DE LAYDA
Félix Gallardo era el emperador de su organización criminal, pero también el de ese espectro de impunidad en el que convivían el poder político, los negocios y la mafia. El capo decidía quién vivía y quién moría.
Todo aquello quedó atrás. Dueño de ranchos y auténticos latifundios, de aeronaves y de aeródromos, de la infraestructura necesaria e ineludible de la cocaína colombiana para su introducción a los Estados Unidos, a Miguel Ángel Félix Gallardo no le alcanzó su fortuna, que se calculaba en miles de millones de dólares, para eludir la prisión de la justicia y la de la enfermedad.
Acusado de ser coautor del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la DEA infiltrado en su organización cirminal y liquidado en 1985, Félix Gallardo fue apresado en 1989.
Treinta y tres años después, casi ciego y postrado por los padecimientos, el anciano delincuente de 75 años ha conseguido purgar el resto de su condena en prisión domiciliaria. Su salida del reclusorio de Puente Grande, Jalisco, está a poco de concretarse.
Su nombre aún se impone a una generación que lo admira quizá con el mismo morbo con el que las masas miran hipnotizadas los culebrones sobre narcos en la televisión, insatisfechas con la violencia que inunda las calles y los noticiarios.
Esta mañana, el presidente López Obrador dijo que tuvo acceso al expediente médico de Félix Gallardo y que lo convenció. “El señor verdaderamente está mal de salud, tiene muchas enfermedades, está mal. (…) No puede ser atendido en el reclusorio”.
Era conocido como “El Jefe de Jefes”. Foto: Especial.
EL CÁRTEL DE GUADALAJARA
Miguel Ángel Félix Gallardo, Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, “El Cochiloco” y “El Azul’” fueron los fundadores de la organización delictiva conocida como el Cártel de Guadalajara, en torno al que giraban intereses de políticos, militares y policías.
Expolicía él mismo, Félix Gallardo era la máxima autoridad en la organización, y conocía de sobra las debilidades de los círculos del poder ante la seducción del dinero de la drogas.
El negocio del Cártel de Guadalajara tenía dos divisiones principales: Caro Quintero se encargaba del trasiego de la marihuana, tenía sus sembradíos en Sinaloa, Chihuahua, Veracruz. Y el “Jefe de Fefes” manejaba las introducción de cocaína colombiana a EU.
Entre los pistoleros más sanguinarios de la organización criminal –de acuerdo con el libro La CIA, Camarena y Caro Quintero, de J. Jesús Esquivel– estaban Javier Barba, Samuel Ramírez Razo y los Tierra Blanca. También había pistoleros de Sinaloa, es decir, los de confianza en el caso de Félix Gallardo y Esparragoza Moreno, que eran Ismael “El Mayo” Zambada, “El Güero” Palma, y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
La enfermedad lo tiene arrinconado, pero AMLO apoya que cumpla el resto de su sentencia en casa. Le dio una entrevista a Telemundo.
AMLO: “El SEÑOR ESTÁ MAL DE SALUD”
López Obrador dijo esta mañana sobre el excarcelamiento de Félix Gallardo: “Se determinó esto porque se hizo un análisis médico y el señor verdaderamente está mal de salud, tiene muchas enfermedades, está mal. Y no puede ser atendido en el reclusorio, tiene que estar atendido en una casa con su familia”.
Aclaró: “Va a estar preso, tienen que aceptar el portar un brazalete, aun estando enfermo, pero que se le dé la oportunidad de ser atendido ya en una situación de salud bastante, bastante delicada”.
Dijo que desconoce los detalles jurídicos, pero el reo va a salir: “No sé cómo esté la cuestión jurídica, pero el informe que me presentaron sobre su estado de salud sí me convenció de que sí necesita un tratamiento que no se puede dar en el reclusorio, porque son muchas enfermedades. Entonces, tampoco es dejarlo en libertad, es que esté cumpliendo con su condena en casa de familiares, con un brazalete y con vigilancia, pero que puedan estar los familiares llevando médicos y atendiéndolo. Toma muchísimas medicinas, está en una situación delicada”.
@estedavid
Powered by Froala Editor