“A mis nietos no los vacuno”. La frase del secretario de Salud que sorprendió en San Lázaro

EMEEQUIS.– El doctor Jorge Alcocer tomó una polémica decisión dentro de su familia que hizo pública en el Pleno de la Cámara de Diputados: ninguno de sus nietos recibirá la vacuna contra el coronavirus. 

“Los niños tienen un sistema inmunológico de maravilla y ¿cómo vamos a entorpecer ese aprendizaje de su sistema inmunológico, de sus células que nos defienden en toda nuestra vida, con la llegada de una estructura totalmente inorgánica como es una vacuna?

“Desde luego en su contexto biológico (la vacuna) es sólida, es válida, pero yo respondo: a mis nietos no los vacuno”, dijo el secretario de Salud del gobierno federal.

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La frase sorprendió a los legisladores que este martes acudieron a la comparecencia del secretario Jorge Alcocer con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, que se dividió en dos bandos: quienes defendieron el manejo de la pandemia por parte de la llamada Cuarta Transformación y quienes la criticaron.

Jorge Alcocer, especialista en tolerancia inmunitaria y autoinmunidad, soltó la recomendación que hizo a sus hijos tras asegurar que hay oscuros intereses financieros detrás de la pretensión de inmunizar a menores de edad. 

“Tenemos muchas preguntas por responder, las más sensibles, entre comillas, pero también sensibles no solo para humanos, sino sensibles para otros intereses, principalmente financieros, es buscar que se vacune a todos”, aseguró el integrante del gabinete presidencial.

CONTRA MODERNA, PERO CON LA OMS

Sus dichos ocurren a sólo unas horas de que la farmacéutica Moderna obtuvo el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para distribuir su vacuna entre niñas y niños de 6 a 11 años.

Y la empresa de medicamentos Pfizer espera ese mismo visto bueno para su vacuna para menores de 5 a 11 años, tras haber sido aprobada como segura y eficaz por un comité asesor del máximo organismo regulatorio en Estados Unidos. 

Mientras tanto, en México, el gobierno federal y los estatales han comenzado a repartir dosis contra el Sars-Cov-2 únicamente a niños y adolescentes que pueden comprobar con un expediente médico que tienen comorbilidades —como diabetes o un sistema inmune deprimido— que los ponen en riesgo excepcional en la pandemia.

Al mismo tiempo se acumulan cientos de amparos promovidos por madres y padres de familia que buscan que sus hijos sean inmunizados contra el coronavirus, a pesar de que el gobierno mexicano ha insistido que no es necesario inyectarlos o que no hay evidencia científica que respalde esa decisión médica.

En Veracruz, unos 700 menores de edad ya cuentan con un amparo contra las recomendaciones del secretario Jorge Alcocer y del subsecretario Hugo López-Gatell; en Nuevo León, 300; y en Jalisco van más de 200, mientras que poco a poco se suman más estados a la oleada de órdenes judiciales como Querétaro y Estado de México. 

El pasado 14 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el cual afirmó que vacunar a niñas y niños no es prioridad en este momento de la pandemia, puesto que tienen un riesgo mucho menor de desarrollar síntomas graves en comparación con adultos mayores. 

El organismo de Naciones Unidas recomendó que antes de iniciar una etapa de vacunación entre menores de edad hay que asegurarse que todos los adultos mayores, personal sanitario y docente de un país estén inmunizados.

Hasta la noche del martes 26 de octubre, México contabiliza 286 mil 888 defunciones por el nuevo coronavirus y se estima que hay 26 mil 618 casos activos oficiales. 

@emeequis