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El riesgo de culpar a Calderón
Como en la mayoría de los problemas, en el caso de los sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua, AMLO no admite ni el más mínimo grado de responsabilidad, aunque para la Iglesia la tiene quien detenta el poder
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EMEEQUIS. En Palacio Nacional ya decidieron que lo que ocurrió en la sierra Tarahumara, donde dos sacerdotes jesuitas y un laico fueron asesinados, es un asunto que viene del pasado. Como en la mayoría de los problemas, simplemente no admiten ni el más mínimo grado de responsabilidad.
Pero en esta ocasión el contexto no los ayuda, ya que ni en El Vaticano ni en La Compañía de Jesús, van a buscar a exfuncionarios para responsabilizarlos y menos a quienes llevan fuera del servicio público una década.
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No, el tema es actual y los referentes para la Iglesia son quienes ahora están en el poder.
Acaso por esto, es que el presidente López Obrador se fue, y en serio, en contra el expresidente Felipe Calderón.
En la conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo admitió que sí hay más homicidios dolosos en la actualidad, pero señaló la culpa la tiene Calderón, ya que el panista recibió el gobierno sin tanta muerte y él, en cambio, hasta el tope.
LOS PENDIENTES DE ALITO CON LOS EX
Los expresidentes del PRI quieren otra reunión con Alejandro Moreno. Sostienen que de la reunión pasada quedaron varios pendientes y entre ellos los de la renovación de órganos de dirección.
No quieren dejar en manos de Alito, y su grupo, las determinaciones para Coahuila y el Estado de México en 2023, y no se diga para la presidencia de la República en el 2024.
También insisten en discutir la “renovación oportuna de la dirigencia nacional”, aunque en este último aspecto es difícil que las cosas transiten con Alito, al menos por el momento.
Dónde sí se podrá vislumbrar qué tan incluyente puede ser el dirigente nacional, es cuando se concreticen nombramientos en las distintas secretarías de PRI nacional.
Sabremos pronto hasta dónde tienen fuerza e influencia, Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho Quiroz, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes Rangel, Roberto Madrazo, Dulce María Sauri, Humberto Roque Villanueva y el coordinador de la bancada en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong.
LAS FINTAS DE RICARDO MONREAL
Todavía no sabemos si se trata solo de una finta, o ya del inicio de una reflexión más profunda, pero son muy interesantes los señalamientos de Ricardo Monreal de que su permanencia en Morena tiene límites y que ellos se establecen en que se corrija la actitud de exclusión de su persona en lo que respecta a los aspirantes al 2024 y su propia dignidad.
El senador Monreal puede significar un obstáculo, difícil de sortear para la 4T y una esperanza nada despreciable para la propia oposición.
Está jugando sus cartas, pero en un terreno riesgoso, porque a López Obrador no le gusta que le lleven la contraria. Pero con Monreal no es como con las corcholatas, a las que puede mangonear a su gusto, con el zacatecano tiene una historia distinta, en la que la independencia ha jugado un papel importante.
El domingo, en Coahuila, puede ser el escenario de una reconducción de la búsqueda del candidato de Morena, en la que el senador pueda jugar, o ya el inicio del éxodo y acaso de la ruptura.
LA GUERRA SUCIA NO FUE TAN SUCIA… PARA EL EJÉRCITO
Un tema que no hay que perder de vista, es el que se desprenderá de la instrucción del presidente López Obrador de abrir las instalaciones y los archivos de las fuerzas armadas para que pueda indagar la Comisión de la Verdad los hechos ocurridos entre 1965 y 1990.
Más allá de lo que se pueda encontrar, luego de varias décadas, ya que mil 653 expedientes están en el Archivo General de la Nación, el hecho es relevante porque implicará una discusión sobre el pasado y en particular el periodo que se conoce como guerra sucia.
Pero los militares no quieren ser testigos pasivos de lo que se les puede venir encima y, por ello, ya anunciaron que los nombres de los elementos fallecidos, “en cumplimiento del deber” serán inscritos en el Monumento de los caídos en el Campo Militar Uno.
Todo un tema que, seguramente, dará mucho de qué hablar. Por lo pronto, no le gustó nada a los familiares de las víctimas de aquellos años, y menos las que aún buscan a sus seres queridos, algunos de los que llevan medio siglo sin aparecer.
@emeequis