¿Quién los entiende? Morena borró las estancias infantiles y ahora Menchaca las quiere revivir

EMEEQUIS.– Aunque AMLO demonizó las estancias infantiles y no descansó hasta desaparecerlas, ahora el candidato de Morena al gobierno de Hidalgo, Julio Mencheca, las ha redimido, y promete resucitarlas con otro nombre.

El abanderado morenista no sólo integró la propuesta a su ideario de campaña, sino que mandó a promocionarla en anuncios espectaculares: en la imagen, Menchaca abraza a una mujer “del pueblo”, una sonriente simpatizante de Morena, lo que puede deducirse por los logotipos del playera que viste.

En el extremo izquierdo de la imagen, la leyenda: “Guarderías de tiempo completo. Vota 5 de junio. Morena, la esperanza de México. Julio Menchca, gobernador”. 

La propuesta luce, por decir lo menos, contradictoria, pues López Obrador se empeñó contra toda crítica en desaparecer el Programa de Estancias Infantiles que venía funcionando en los dos sexenios anteriores.

“ESTANCIAS CORRUPTAS”

En 2019 el gobierno de AMLO despareció, con la ayuda de la coalición gobernante en el Congreso, el Programa de Estancias Infantiles porque, aseguró, tenían una operación corrupta.

Dicho programa estaba orientado hacia “el grupo de madres de 15 años y más con hijas e hijos de entre 1 año y hasta un día antes de cumplir 4 años y de entre 1 año hasta un día antes de cumplir los 6 años para niñas o niños con alguna discapacidad; sin acceso directo o por parentesco a los sistemas de seguridad social, en específico a los servicios de cuidado y atención infantil como prestación laboral; en hogares con ingreso estimado per cápita por debajo de la línea de bienestar”.

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De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación del 30 de diciembre de 2017, el segundo semestre de ese año atendió 3 millones 051 mil 362 de personas.

Los recursos se destinaban a la operación de las estancias: personal e infraestructura. Ahora, el dinero pasó a un Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, que sustituyó el diseño por uno de transferencias directas.

Durante la gestión de Peña Nieto, el presupuesto de las estancias infantiles creció 14.7%, al pasar de 3 mil 547 millones 588 mil 370 en el 2013 a 4 mil 070 millones 264 mil 507 en el 2018.

AMLO acusó que “el 70 por ciento” de las estancias infantiles presentaba irregularidades. 

Lo cierto es que, de acuerdo con una revisión de la Auditoría Superior de la Federación, en el casos de 300 estancias ―menos del 10%― no se acreditó una integración correcta al programa, no se capacitó a 20 mil responsables de los establecimiento ni se acreditó la entrega de los documentos necesarios en el caso de 659 estancias. 

MORENA ELIMINÓ 243 ESTANCIAS EN 69 MUNICIPIOS EN HIDALGO

Hasta 2018, la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) subvencionaba 243 estancias en el estado de Hidalgo, lo que permitía la cobertura en 69 municipios con la inscripción de siete mil 870 niños.

En su lugar, la modalidad obradorista destinaría 200 apoyos directos (dinero en efectivo) a los padres de familia: mil 600 pesos bimestrales.

UNA LARGA LUCHA

Según memorias documentales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la primera estancia infantil en México surgió en 1865, creada específicamente para cuidar a los hijos de las madres que laboraban en el Mercado del Volador, hoy el Zócalo del Centro Histórico de la Ciudad de México. Algunas versiones señalan que el 7 de junio del mismo año, el emperador Maximiliano de Habsburgo y bajo la protección de la emperatriz Carlota, crearon la “Casa de Maternidad”. 

Para 1917, con la desaparición de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y varias escuelas normales cerraron por falta de presupuesto, de personal poco capacitado, se promulgó el artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dónde incluyó  educación como un derecho, obligatorio, laico y gratuito, de ahí surgieron los “hogares infantiles”.

A mediados del mandato de Lázaro Cárdenas, en 1937, se denominó por primera vez “Guardería Infantil” a cargo del Departamento de Asistencia Social Infantil de la Secretaría de Salubridad que sustituyeron a los “Hogares Infantiles”.

Una de las primeras guarderías se instauró en el Mercado de la Merced, para apoyar a los hijos de los comerciantes, vendedores ambulantes de la Lotería Nacional y de trabajadores del Hospital General.

La Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro (precursora del ISSSTE), en 1941 inauguró la primera guardería para hijos de las trabajadores al servicio del Estado. Treinta años después, en la década de los 70, se adoptó el nombre de “Estancias de Bienestar Infantil”, en la que se incorporó una perspectiva educativa en la edad temprana.

Sin embargo, para 1983 se hizo obligatoria la responsabilidad del Estado de brindar el servicio de estancias infantiles, un año más tarde, el ISSSTE tomó control del servicio de las guarderías en diferentes dependencias del gobierno.

SISTEMA NACIONAL 

Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa se creó un programa específico con pretensiones de cobertura nacional. 

En 2007 se implementó el Sistema Nacional de Guarderías y Estancias Infantiles que benefició a familias que no eran trabajadoras del Estado ni derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el fin de cubrir la demanda universal de los servicios de cuidados infantiles 

Este programa social brindaba apoyo a hogares a familias que tuvieran por lo menos un hijo que tuviera la edad de uno hasta los tres años 11 meses, o hasta los cinco años 11 meses en caso de que tuvieran capacidades diferentes.

En 2016, el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) emitió un estudio en el que alude a la Ley Federal del Trabajo de los años 70, la cual estableció en el artículo 283, que los patrones tienen entre sus obligaciones especiales “brindar servicios de guardería a los hijos de los trabajadores”. Sin embargo, tal derecho no se aplicó, por lo que bastantes mujeres derechohabientes buscaron este servicio en el IMSS.

El 13 de febrero del 2019, el gobierno de AMLO anunció  mediante un comunicado que las estancias infantiles quedaban a cargo de la Secretaría del Bienestar.

AMLO argumentó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había detectado poca transparencia en las asignaciones de estancias, “cobros indebidos y usuarios fantasma” durante la aplicación del programa, y arguyó que “el 70 por ciento” de las estancias infantiles presentaba irregularidades. Organizaciones civiles le exigieron pruebas. No las presentó.

Lo cierto es que, de acuerdo con una auditoría de desempeño de 2018 sobre el ejercicio 2017, la ASF observó que en el casos de 300 estancias ―menos del 10%― no se acreditó una integración correcta al programa, no se capacitó a 20 mil responsables de los establecimiento y en el caso de 659 estancias no firmaron el convenio de concertación, un instrumento mediante el cual los beneficiarios del subsidio se comprometían a cumplir con las reglas de operación.

Pero el tabasqueño no planteó en ningún momento resarcir las fallas sino que siempre planteó su eliminación. Pletórico, anunció aquella mañana la desaparición, y dijo esa mañana : “Se crearon estas estancias infantiles, que son parte de la concepción neoliberal de privatizarlo todo, de subrogar servicios, como lo hicieron con las estancias infantiles, las guarderías del Seguro Social; y ya sabemos lo que desgraciadamente sucedió en la Guardería ABC, y no queremos eso. No se sabía y existen reportes de las autoridades encargadas de la fiscalización de que no había legalidad y no había normatividad, seguridad, se trata de niños, era un riesgo, claro que sí”.

Agregó: “Ahora lo que queremos es que sean los padres los que asuman su responsabilidad, tengan el apoyo y ellos decidan libremente”.

Posteriormente, en conferencia matutina, el 21 de febrero de 2019, el tabasqueño prometió:  “Vamos a seguir apoyando, pero se va a entregar de manera directa a los padres de familia, porque había muchas irregularidades; se entregaba el dinero y no se administraba bien, y no quiero generalizar, porque había estancias infantiles que sí cumplían; pero van a pagar justos por pecadores, o sea, el 70 por ciento tenía irregularidades de las estancias infantiles, 30 estaba bien; pero el 70 estaba mal y tenemos el informe de la administración anterior”.

@emeequis