CDMX: ¿Jorge Romero negociará? o se impondrá a Tabe, Limón y Taboada

EMEEQUIS.– Jorge Romero Herrera, líder del PAN en San Lázaro, quiere  ser candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024, pero sus aspiraciones se han convertido en una carrera de resistencia: enfrentan el reto de que sus alianzas políticas aguanten intactas hasta llegar a la postulación.

Y no se trata solamente de los apoyos que el exjefe político de la demarcación de Benito Juárez mantiene con la dirigencia nacional, donde cuenta con el apoyo incondicional del michoacano Marko Cortés; y en la Cámara de Diputados, donde conduce la segunda bancada más grande después de Morena.

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También debe sostener su alianza local con diversos liderazgos, entre ellos los alcaldes opositores en la capital del país, que si bien se mueven hasta ahora bajo la batuta de Romero Herrera, habrá que esperar a ver si al llegar la hora de la verdad renuncian a sus aspiraciones.

A cambio de una negociación interesante para sus fines.

Y esto aplica en especial para tres de los que tienen un perfil más competitivo, que ya se conocen como la “Triple Alianza”: Mauricio Tabe (Miguel Hidalgo), Lía Limón (Álvaro Obregón) y Santiago Taboada (Benito Juárez), quienes, por cierto, al menos hasta ahora, no han regateado el liderazgo a Romero.  

ENTRE LA ESTRATEGIA Y LA RENUNCIA

Y es que la unidad de acción de los alcaldes opositores en la capital del país ha sido fundamental para su supervivencia frente a las implacables políticas de acoso y desgaste que les ha propinado la obradorista Claudia Sheinbaum.

Como ha trascendido en los medios de comunicación, el asedio de Sheinbaum contra los alcaldes opositores ha sido multifactorial y de baja intensidad, el cual ha incluido el ataque a programas de las alcaldías incluso con el auxilio de autoridades federales; el aumento de costo por servicios como el agua, exclusivamente en demarcaciones opositoras; e incluso demandas judiciales.

Y han sido precisamente Santiago Taboada, Mauricio Tabe y Lía Limón quienes han salido a denunciar el maltrato de la jefa de gobierno de manera más sistemática, clara y contundente. De ahí que hayan brindado su apoyo a la perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, actualmente suspendida por acusaciones de presunto robo, discriminación y abuso de autoridad.

Además de mantener el bloque albiazul unido frente al gobierno morenista de la capital, la sinergia con Jorge Romero ha sido también fundamental para los alcaldes panistas para elevar las denuncias de los atropellos de Sheinbaum en la caja de resonancia de la Cámara de Diputados federal.

APOYO NO ES CHEQUE EN BLANCO

Pero tampoco es un cheque en blanco. Limón, Tabe y Taboada, según han dejado sentir en sus respectivos equipos, están concentrados en la batalla cotidiana contra los esbirros de Sheinbaum, y reconocen el soporte que Romero ha dado al bloque opositor capitalino. 

Pero tampoco es un cheque en blanco. No implica que se desprendan de aspiraciones tan legítimas como la del líder de la bancada blanquiazul en San Lázaro. Llegados al punto definitorio, ya se verá si Romero busca someter a los alcaldes de la Triple Alianza bajo su égida, opta por una negociación, o el escenario termina dando una voltereta.

Y por cierto que en la misma sintonía está el liderazgo de Christian Von Roehrich en el grupo parlamentario del Congreso de la Ciudad de México, que ha sido un bloque de resistencia opositora, y que, si bien surgió en el grupo de Romero, busca también su propio escaparate.

LAS CARTAS DE ROMERO

Jorge Romero ha manejado durante al menos tres presidencias panistas el padrón de militantes de Acción Nacional, desde Gustavo Madero, hasta el actual Marko Cortés.

Este dominio lo ha sabido capitalizar para mantener el coto de poder. 

En el PAN el manejo del padrón de militantes ha generado que muchas veces los vencedores de las contiendas internas sufran aplastantes derrotas en las elecciones constitucionales, porque desde hace años se ha venido contaminando ese listado.

El padrón de militantes se guarda y se actualiza celosamente, porque a través del mismo se puede tener contacto con los votantes en las internas, ya que contiene la información de las personas que integran Acción Nacional para contactarlos y trabajar en la construcción de las candidaturas.

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Esto en virtud de que la mayor parte de los órganos de gobierno de ese partido se sigue eligiendo por el principio de democracia indirecta, a través de delegados que son seleccionados por la militancia.

El padrón de militantes del PAN ha venido disminuyendo de manera drástica a través de disposiciones internas. Esto ha resultado en el mantenimiento de las bases de los diversos políticos que integran sus cuerpos de dirección y acceden a las candidaturas plurinominales, ya que no podrían obtener el triunfo en una elección abierta.

Según datos del INE, Acción Nacional es el partido con representación nacional con la menor cantidad de militantes activos, con únicamente 254 mil, inclusive por debajo de Movimiento Ciudadano (MC), que tiene 381 mil, o el PT, que cuenta con 448 mil. Hasta menos que el Verde, que oficialmente manifiesta 660 mil afiliados.

La gestión de Romero en Benito Juárez (2012-2015) le permitió mantener una relación más estrecha con las bases que votan hacia dentro del partido. Esto le permitió capitalizar de manera favorable los desatinos de Morena y la trágica caída del Metro en la Línea 12, por lo que ese malestar le generó buenos resultados para su causa, en lo que han sido los peores resultados para el partido de Andrés Manuel en la Ciudad de México, incluyendo su etapa de perredista.

@emeequis