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Cadena de errores: experimento de ivermectina pone en jaque a Claudia Sheinbaum
Llueven las críticas a Claudia Sheinbaum y José Merino por la aplicación de ivermectina en 83 mil personas luego de que plataforma en EU bajara el estudio patrocinado por el gobierno CDMX. Científicos 4T denuncian motivaciones políticas.
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EMEEQUIS.– El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta una ola de cuestionamientos por haber suministrado ivermectina a 83 mil capitalinos como tratamiento experimental contra Covid-19.
La polémica se desató cuando la plataforma web SocArXiv Papers, que patrocina la organización de divulgación científica Center for Open Science, de Virginia, EU, eliminó de su acervo, el viernes pasado, un estudio sobre la ivermectina elaborado por el gobierno de Sheinbaum.
El estudio se llama “Ivermectina y las probabilidades de hospitalización por COVID-19: evidencia de un análisis cuasi-experimental basado en una intervención pública en la Ciudad de México”.
La eliminación del estudio de la plataforma SocArXiv supuso una descalificación académica difícil de manejar para el gobierno de Sheinbaum.
Ante la polémica, la Secretaría de Salud del gobierno de la Ciudad de México reiteró ayer en un comunicado su fe en la ivermectina, y justificó su utilización:
“La inclusión de ivermectina en el tratamiento de pacientes diagnosticados con COVID-19 con sintomatología leve tuvo soporte en la evidencia científica disponible a nivel mundial en el año 2020. Desde entonces se ha seguido generando evidencia sobre su uso y la ausencia de efectos secundarios”.
Previamente, el 14 de mayo de 2021, José Merino, titular de la ADIP, presumía: “La Ciudad de México fue una de las pioneras en la distribución de este medicamento”.
“La Ciudad de México fue una de las pioneras en la distribución de este medicamento”, explicó José Merino, titular de la ADIP, en mayo pasado.
LOS CONEJOS DE INDIAS: 83 MIL CAPITALINOS
A pesar de que el uso del antiparasitario en cuestión en el tratamiento del coronavirus no es admitido por entidades sanitarias globales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) del gobierno de los Estados Unidos, cuya normativa es considerada como referencia en varios países, en la Ciudad de México se aplicó en 2020.
Los científicos de la 4T admiten en la descripción de su estudio de caso que suministraron ivermectina a 83 mil capitalinos entre julio y noviembre de 2020.
Reseña: “El gobierno de la CDMX decidió ampliar las intervenciones de salud basadas en la población. Esta ampliación consistió en la implementación de un programa de atención domiciliaria prehospitalaria que combina la detección temprana con la prueba de antígenos, el seguimiento telefónico de los pacientes positivos y la entrega de un botiquín que contiene ivermectina”.
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El botiquín se entregó en más 230 quioscos o unidades móviles temporales para la aplicación de pruebas Covid, que desplegó el gobierno de Claudia Sheinbaum.
“El objetivo del programa es reducir la barrera de acceso para identificar la infección y sus primeras etapas, cortar las cadenas de transmisión a través del aislamiento de las viviendas y atender oportunamente los casos positivos. (…) Algunos quioscos se rotan cada semana según las fluctuaciones de los criterios de selección, y el acceso no está restringido según el lugar de residencia”.
Sobre las pruebas de detección, detalla que “el programa de pruebas masivas comenzó el 8 de julio de 2020 con 3000 pruebas administradas diariamente. (…) A mediados de noviembre, la capacidad se amplió a 24 mil pruebas diarias”.
Y respecto de la ivermectina, precisa que después de “la entrega de 83 mil botiquines médicos se recolectó información detallada sobre la evolución de las enfermedades del paciente incluyendo aquellos cuyos síntomas requirieron ingreso hospitalario”.
CIENTÍFICOS OBRADORISTAS: POLITIQUERÍAS DE SOCARXIV
Los científicos que elaboraron el estudio tronaron contra la entidad de divulgación científica que suprimió de su sitio el estudio, SocAreXiv Papers.
Ellos son José Merino, Eduardo Clark, Lila Petersen, y Saúl Caballero, de la Agencia Digital para la Innovación Pública (ADIP), un organismo del gobierno de Claudia Sheinbaum que tiene como propósito “conducir, diseñar y vigilar la implementación de políticas de gestión de datos, gobierno abierto, gobierno digital, gobernanza tecnológica y de gobernanza de la infraestructura tecnológica en la Ciudad de México”; Victor Hugo Borja, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como Oliva López y José Alfredo Ochoa de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
En una carta conjunta, reprocharon a Phillip N. Cohen, director de la plataforma de divulgación científica señalada, sus decisión de eliminar el estudio de la ivermectina por razones “políticas”.
Externaron su “preocupación” ante Cohen por haber transigido ante “insinuaciones políticas en lugar de un examen de evidencia estadística”, y por supuestamente haber asumido como “debate científico una confrontación en Twitter” en lugar de optaar por “un diálogo académico”.
Subrayaron: “Su decisión de retirar el documento se basa en argumentos erróneos, falta de comprensión y varias declaraciones falsas”.
Los autores del estudio basado en el botiquín con ivermectina admiten en la misiva los “problemas metodológicos” pero arguyen: “lo dejamos claro desde el principio (…), no es un ensayo clínico de ivermectina. Evaluamos, ex post, los efectos (…). En cuanto a los datos disponibles, nuestra metodología de análisis de emparejamiento es transparente y rigurosa”.
Y de ahí saltaron a descalificar al director de la plataforma de divulgación científica de Phillip N. Cohen. Al abordar el tema de las variables no observadas, los científicos del gobierno de Sheinbaum adujeron:
“Es un problema con todos los estudios observacionales. Esto incluye tu propio trabajo (tienes 138 estudios en tu sitio de Google Scholar, de los 30 más citados, solo uno se basa en una distribución aleatoria del tratamiento); el sitio de Socarxiv, y realmente, la mayor parte de lo que se ha hecho en ciencias sociales. Todo lo que se puede hacer es observar las pruebas posteriores a la estimación, las distribuciones residuales y reconocer las limitaciones. Todo lo cual hicimos”.
Cohen respondió al gobierno de la ciudad de México: “Le dieron un fármaco a mucha gente que solo debería haber sido usado experimentalmente. Pero dijeron que era un tratamiento, no un experimento. Luego estudiaron los resultados. Piensan que eso hace que tanto el tratamiento como el estudio sean éticos, lo cual es complicado, pero creo que hace que ambos no sean éticos”.
Así avisó la plataforma que había removido el estudio del gobierno de CDMX.
También especificó: “Tuvieron que elegir si se trataba de un tratamiento (poco ético si el medicamento no está probado) o un experimento (poco ético sin consentimiento). “Se fueron con el primero. Si fuera un tratamiento ético, entonces la investigación que utilizas registros anónimos podría ser ética”.
Las hordas digitales del obradorismo también se lanzaron contra los críticos de los experimentos.
Destacó la intervención del secretario de Movilidad de Claudia Sheinbaum, Andrés Lajous. Posteó en Twitter: “Una campaña de mentiras en tuiter es una campaña de mentiras en tuiter. Lo que no es mentir: 1. Política pública con intervención preventiva; 2. Evaluación usando métodos estadísticos de “pareo” (NO es un experimento); 3. Discusión abierta sobre métodos y conclusiones”.
Pero Phillip N. Cohen le respondió: “La “intervención preventiva” era un tratamiento no probado. En principio, estudiar tu intervención es una buena idea: si es una intervención ética y haces un buen y honesto trabajo estudiando. No como en este caso”.
En respuestas a otros usuarios, Cohen ha reiterado: “Su uso para COVID19 fue experimental. Esta fue una mala política”.
El experimento ha causado indignación. América Rangel, diputada local en Ciudad de México, cuestionó al gobierno capitalino por “experimentar” con este medicamento:
“Es grave, en 2020 y 2021, y en los peores momentos de la pandemia, Sheinbaum y la Agencia Digital decidieron utilizar a los ciudadanos como ratones de laboratorio”.
Por su parte, el diputado emecista Salomón Chertorivsky, exsecreatrio de Salud en la capital del país, condenó los hechos: “las improvisaciones y los errores en la Ciudad de México acusan irresponsabilidades reiteradas y mayores. (…) Estos hechos son muy graves: han costado credibilidad, salud, acaso vidas. ¿Qué procede Claudia Sheinbaum?”.
¿De qué tamaño es el despropósito? En agosto de 2021 la FDA advertía: “No eres un caballo, no eres una vaca. En serio, para”, en referencia a dicho medicamento.
@estedavid