Consejera Carla Humphrey será puntal en bloque de contrapeso a Lorenzo Córdova

EMEEQUIS.– La llegada de cuatro nuevos consejeros electorales está generando la expectativa de que cambie la correlación de fuerzas en las decisiones y posicionamientos del INE. La inclusión de “árbitros frescos” es vista como un triunfo de las posiciones moderadas, en detrimento de las jugadas radicales de los bandos en disputa.

Por una parte, falló el intento de una corriente de Morena que pretendía designar a Diana Talavera, identificada en el entorno del polémico catedrático John Ackerman, y de su esposa, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval. Por otro lado, en redes sociales circularon videos que revelaron que el Comité Técnico de Evaluación dejó fuera a algunos aspirantes con trayectoria y talento, a quienes no se les dio un trato equitativo.

Un dato relevante lo ofrecen quienes estuvieron en las horas cruciales de los consensos. Desde ahí se presenció que los diputados de la oposición que encabezaban las negociaciones recibieron una constante comunicación de sus jefes, refiriendo llamadas desde “Tlalpan”, es decir, desde la sede del INE. Y es que al final, revelan fuentes cercanas, hubo insistencia para que se nombrara a Yuri Beltrán.

JOSÉ MARTÍN FAZ, EL INSTITUCIONAL

No obstante, la balanza se inclinó por un perfil alejado a las posturas del actual consejero presidente, Lorenzo Córdova, y fue designado un consejero estatal de San Luis Potosí: José Martín Faz, con orígenes en su labor pro defensa de los derechos humanos y, naturalmente, vinculado a organizaciones y personalidades destacadas en esta área. Siendo así, el tablero quedó empatado y los nuevos consejeros consiguieron unidad en una votación de amplio consenso en la Cámara de Diputados.

Con la llegada de Martín Faz se llena un espacio de institucionalidad, pero aparentemente no de sometimiento ni a Morena ni al establishment controlado por Córdova.

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Al interior del INE trataron de negar la existencia de un bloque dominante, aunque basta revisar las votaciones y posturas para identificar su existencia desde hace años. Como parte central de su mensaje de bienvenida, el presidente del INE dijo que la herradura de la democracia no tiene dueños y trató de dejar la percepción de que todos ahí pesan igual, aunque piensen diferente.

La reacción fue inmediata; el nuevo consejero Martín Faz respondió: “le tomo la palabra”. Y cada nuevo integrante fijó posicionamientos claros sin aludir directamente a las diferencias que ha tenido el Instituto con el presidente López Obrador. Tampoco las polémicas sobre los procesos electorales y la austeridad, entre otros asuntos.

El factor común de las primeras declaraciones de los cuatro nuevos consejeros fue que el jefe del Ejecutivo puede expresar sus opiniones y eso no es necesariamente una intromisión a la autonomía; además, ninguno de ellos ganará más que el presidente, a diferencia de otros consejeros. También señalaron que la fiscalización a los gastos del organismo y la que se hace a los partidos deberá ser más exhaustiva y transparente.

CARLA HUMPHREY, LA FISCALIZADORA

En este sentido, es imposible omitir que la consejera Carla Humphrey ha puesto énfasis en el tema de reforzar la fiscalización. Viene de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Santiago Nieto, donde dejó sólidas relaciones y trae consigo un capital que el resto de sus colegas no posee por su procedencia y trayectoria.

Humphrey llegó con una conocida trayectoria en materia electoral, desde sus inicios en los 90, cuando fungió como asesora del fallecido Alonso Lujambio, que era consejero del antiguo IFE y presidente de la Comisión de Fiscalización, cuando se resolvieron las sanciones en contra del Pemexgate y los Amigos de Fox.

Luego Lujambio fue miembro del gabinete con Felipe Calderón y Carla Humphrey mantuvo cercanía con personalidades panistas, incluso como esposa de Roberto Gil Zuarth, a quien conoció cuando él también fungía como asesor de Alonso Lujambio. Y aunque hace tiempo se separó de Gil, Humphrey contó con el apoyo de Morena y del PAN, donde es respetada por sus antecedentes profesionales y personales.

No pasó inadvertido que, luego de haber rendido protesta, ella destacara que los cuatro nuevos integrantes del Consejo del INE llegan con plena legitimidad. Mujer de carácter, como se le conoce, puede ser un contrapeso importantísimo en la herradura del Instituto. La respalda su preparación académica impecable, sus relaciones políticas, su procedencia, capacidad y su dominio de la materia.

NORMA IRENE DE LA CRUZ, LA CONCILIADORA

La consejera Norma Irene de la Cruz tiene conocimientos en materia electoral desde su labor de observación. Es periodista y aunque se notó nerviosa al rendir protesta, tiene buenas referencias al interior de Morena. Por eso se espera que actúe también como contrapeso de la actual integración.

Ella logró vencer en su quinteta a Rita Bell, mujer nacida en Oaxaca con destacado activismo social y quien a lo largo del proceso de selección de consejeros acumuló importantes apoyos y buenos comentarios en redes sociales. La consejera De la Cruz se mantuvo como una de las aspirantes favoritas de Morena de manera persistente, hasta que logró un asiento en el INE.

Oriunda de Chiapas, De la Cruz es vista como conciliadora y también trae en su agenda el tema de la fiscalización a los partidos, la transparencia y ha manifestado preocupación por la violencia política contra las mujeres.

UUC-KIB ESPADAS ANCONA, EL DURO

El consejero Uuc-kib Espadas Ancona es exdiputado del PRD y representó a ese partido en a nivel local ante el árbitro electoral de Yucatán, de donde es oriundo. Sus antecedentes políticos se encuentran en el Partido Comunista. A ello se le atribuye la simpatía del destacado líder moral morenista Porfirio Muñoz Ledo y un grupo de legisladores afines a él, como la diputada Lorena Villavicencio, quienes le habrían dado su apoyo.

Hombre de fuerte personalidad, coincide en convicción ideológica con quien fuera el padre del actual consejero presidente del INE, Arnaldo Córdova. Llama la atención su perfil académico, solidez intelectual y experiencia política. Un peso completo que podría representar un gran aporte a la consolidación de la democracia mexicana. 

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La nueva configuración y el nuevo juego en la herradura electoral apunta al surgimiento un nuevo grupo que genere contrapesos al bloque de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. ¿Lo lograrán? La apuesta inicial será fiscalizar de manera exhaustiva al INE y a los partidos.

Y la prueba de fuego será la elección intermedia de 2021, cuyo proceso iniciará formalmente la primera semana de septiembre próximo.

@emeequis