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Conflicto Israel vs Hamás: el odio en las redes sociales
Es la idea de que “todos los que son diferentes a mí” son el enemigo. “Se ignoran todas las variedades del mundo musulmán, todas las variedades del mundo judío y esas cuestiones”, dice el experto en temas religiosos Erick Adrián Paz González.
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EMEEQUIS.– Un polvorín rodeado por un círculo de fuego. Así se podría representar la tensión que se ha generado en redes sociales y en las agendas globales por el conflicto entre Israel y Hamás. Discursos antimusulmanes y antisemitas que son potenciados por las imágenes de la matanza ocurrida después de un concierto de música electrónica el pasado mes de octubre y las actuales escenas de niños ensangrentados luego de bombardeos a hospitales y cambios de refugiados.
Ante esta efervescencia, faltan contextos, formas, maneras y explicaciones, EMEEQUIS entrevista a Erick Adrián Paz González, maestro en Ciencias Sociales por la FLACSO e investigador de temas religiosos, para explicar la situación de odio religioso que continúa viva durante el momentáneo cese al fuego.
“Estamos en una idea de ir contra diferentes grupos religiosos de los cuales muchas veces no se tiene un conocimiento”. En estas peleas en redes sociales surgidas a partir de la guerra Israel-Hamás “sí he visto bastante esta idea de ‘vamos a salvar al cristianismo de los musulmanes porque todos los musulmanes son asesinos, son violadores, son todas esas cosas, ¿no? Entonces, eso en principio hace el discurso de odio (…) la homogeneización del enemigo”.
Es la idea de que “todos los que son diferentes a mí” son el enemigo. “Se ignoran todas las variedades del mundo musulmán, todas las variedades del mundo judío y esas cuestiones”.
Para Paz, esto tiene que ver con una construcción de la otredad y con el reforzamiento de los discursos de odio: “(Esta situación) ayuda a que personas, además de que tengan un enemigo identificable común al que pueden darle un rostro, una forma o lo que sea, que se les permita hablar con mucha libertad y seguridad”.
“¿A qué me refiero? A que no es lo mismo que tú me digas ‘ay, es que este señor es un asesino, este señor es un hereje’ (…) sino todas estas personas en un colectivo (…) eso hace que la construcción de un enemigo homogéneo genere anonimato, envalentone a la gente y permita que estos discursos de odios prevalezcan”.
En su opinión, “cuando se empiezan a ver confrontaciones en redes sociales digitales, es mucha la idea de que empiecen a atacarse personalmente (…) pero hay una cuestión en que el anonimato los protege y hace que el ataque no llegue directo a una persona, sino a un colectivo”.
“Y esto hace que no sea algo malo o cruel o inhumano (…) le da cierta mascarita, incluso de activismo, ¿no?”, agrega.
Pone como ejemplo el caso de un musulmán africano que “había asesinado a una activista, una artista en inglaterra”. “Lo que me llamó mucho la atención es que empezaron a salir tweets de gente que buscaba casos similares (…) por ejemplo, de una pareja de un activista que se casó con un africano y que sufrió violencia de pareja (…); empiezan a rascar casos que ya son particulares para ejemplificar el caso de la mayoría”.
El recalca que el mundo musulmán y el mundo judío es sumamente variado: “Hay una diferencia entre los enemigos comunes, homogéneos en el mundo musulmán que en el mundo judío (…): el musulmán está muy ligado a la idea del inmigrante irregular; la persona maleducada o mejor dicho, iletrada, con valores distintos, con una idea de destruir al mundo cristiano, a la civilización occidental y estas cuestiones.
“Cuando se llega a mencionar el caso de algún inmigrante musulmán con estudios universitarios, la gente se burla (…) señalando que la educación se realizó en universidades tercermundistas”.
Maniobras del Ejército israelí. Foto: IDF.
Y DEL LADO JUDÍO
Por su parte, en el mundo judío: “Está más ligado a la idea solamente de ir contra el mundo cristiano, nada más, ¿por qué? Porque justamente la civilización en la que vivimos es judeo cristiana (…) el judaísmo no desentona tanto porque se comparten valores familiares, se comparten valores cívicos y esas cosas”.
Apunta que aunque en menor medida, se le señala a los judíos como empresarios, como personas que mueven capitales. Cuenta que durante los bombardeos a las zonas de la Franja de Gaza: “Lo que he visto mucho son líderes conservadores que empiezan a pelear con el tema, y hay de varios tipos. Están los que están a favor de Palestina y los que están a favor de Israel.
“Pero la tendencia que sí he visto mucho es que tampoco es que defiendan a ninguno de los dos bandos como lo harían los activismos de izquierda. Porque primero dicen que pues ninguno es cristiano y que en esos países hay persecución cristiana”.
Señala que desde esa postura, se ignora todo el conflicto humanitario: “Los asesinatos, todo eso, ignoran obviamente las cuestiones de injusticia (…) defienden a todo aquello que según ellos defiende al mundo cristiano”.
Erick Adrián Paz.
EL CASO MEXICANO
Para él, aún no están muy arraigados estos discursos de odio en México: “Afortunadamente esos discursos no los he visto ni muy fuertes ni como que los siguen mucho, pero los he visto”.
Aunque no significa que no existan dentro del país: “Está ahí, en el imaginario de un pequeño grupo o gran grupo, no lo sé, que está regresando a las Cruzadas. Y probablemente algún loco que llegue al poder pues va a decir, pues sí, hay que recuperar Tierra Santa para el papa”.
Para él, esta paranoia se basa en el miedo de las personas a lo que pueda pasar de aceptar otras culturas: “Eso está pasando mucho en Francia, en Inglaterra, en Alemania, esto de ´si no lo detenemos ahorita, después van a matarnos a todos, nos van a asaltar a todos, van a sacarnos de nuestras escuelas, van a quitarnos de nuestras cosas’. Muchos son así”.
Actualmente, el Estado de Israel y Hamás han decretado un alto al fuego. Se han liberado decenas de rehenes por parte del grupo terrorista y el gobierno de Benjamin Netanyahu ha excarcelado a otros tantos presos palestinos.
Bajo una amplia presión internacional por bombardeos indiscriminados a poblaciones civiles por parte del ejército israelí y el recuerdo de la matanza ocurrida el 7 de octubre por parte de los extremistas, la paz está sostenida con alfileres.
Mientras tanto, la guerra continúa en las redes sociales, afectando a musulmanes y judíos que ni siquiera están cerca del conflicto.
@Ciudadelblues
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