“Ni en Veracruz ni en México las mujeres estamos a salvo”

EMEEQUIS.– Ir a la Fiscalía parecía un chiste, cuenta Brenda Victoria Cruz Alvarado, médico cirujano y sobreviviente de feminicidio en el estado de Veracruz. 

Cuando fue a presentar una denuncia porque intentaron asesinarla, tuvo que comprarle pizza a la fiscal, porque tenía hambre y así, no podía iniciar su proceso. Le pidieron dinero en todos lados: los policías, ministerios públicos y hasta en la Fiscalía para que su “caso avanzara”. 

Han pasado cuatro meses desde que Luis Fernando “N”, su expareja por cuatro años, intentara asesinarla en Playa del Carmen, Quintana Roo, lugar donde Brenda había buscado otro trabajo para huir de la violencia de su pareja. 

Él la siguió y viajó hasta encontrarla. La golpeó, causándole fracturas y hematomas de gravedad, e intentó asfixiarla para quitarle la vida. En contra de su voluntad y con amenazas, Luis la obligó a volver a Orizaba, pero en la central de autobuses fue detenido por la agresión. 

Sin embargo, en la Fiscalía de Veracruz, contrario a las pruebas y periciales que demostraban la violencia feminicida, a él lo volvieron la víctima y a ella la victimaria. 

En lugar de brindarle protección a Brenda, ya que su vida estaba en riesgo, judicializaron un proceso penal en su contra por daño moral y le asignaron medidas de protección al agresor. 

“Querían que le pagara a mi agresor un millón de pesos por daño moral. ¿Cómo es posible que mi agresor me pueda pedir un millón de pesos y que sus demandas las volvieron penales? ¿Cómo es posible que a mí me habían agarrado a golpes y me habían traicionado en contra de mi libertad, yo encima yo tuviera que responder para que no me cobraran una multa de un millón de pesos?”, cuenta la médico cirujano, quien está en búsqueda de justicia y protección para ella y su familia. 

Brenda Victoria expone su caso ante los medios. Video: Teleclic Noticias.

Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador informó sobre la renuncia de Rocío Nahle, secretaria de Energía, quien aspira a convertirse en la primera mujer presidenta de Veracruz. 

Ante la posibilidad de que por primera vez una mujer esté a cargo del estado de Veracruz, la incidencia de violencia feminicida pone en evidencia la falta de acción de las autoridades para prevenir y sancionar los feminicidios. 

De enero a agosto, en el estado de Veracruz se han ocurrido 38 feminicidios y 48 mujeres víctimas de homicidio doloso. Es el tercer estado con mayor incidencia feminicida a nivel nacional, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

Mientras que, durante los últimos dos años, en el estado de Veracruz se han abierto 43 carpetas de investigación por tentativa de feminicidio, de acuerdo con información obtenida por EMEEQUIS vía ley de transparencia, sin embargo la cifra podría ser mayor, ya que como en el caso de Brenda Victoria, su investigación se inició por violencia familiar, desacreditando las lesiones y gravedad y la violencia. 

Para las mujeres sobrevivientes de feminicidio, el reconocimiento de las lesiones feminicidas hace la diferencia entre la vida y la muerte. Tener un proceso sin dilaciones y salvaguardar su vida con medidas de protección efectivas, son formas de atender los riesgos que ponen en riesgo su vida. 

VIDA EN RIESGO Y SIN MEDIDAS DE PROTECCIÓN

Brenda Victoria no puede acercarse a su agresor, ya que el Ministerio Público en Orizaba, Veracruz le asignó a él y no a ella medidas de restricción. 

El 3   de junio Victoria sobrevivió a un intento de feminicidio en Playa del Carmen, Quintana Roo, después tuvo que volver a Veracruz, coaccionada por su agresor que la amenazó con asesinarla y hacerle daño a su familia. 

“Me dijo que si yo no regresaba con él a Orizaba desde Playa del Carmen, que él iba a matar a mi familia. Con todo el miedo del mundo y él agarrando mi tarjeta, nos regresamos para Orizaba y fueron 23 horas de camino que tuve que escucharlo pedirme disculpas, y que no le dijera a mis padres, ni a su familia”, cuenta en entrevista con EMEEQUIS. 

El caso se encuentra radicado en la causa penal 403/2023 por el delito de tentativa de feminicidio, que se inició en el estado de Veracruz, donde el agresor fue detenido en la central de autobuses, después de que Brenda solicitara ayuda a sus amigos para que pudieran detener al agresor cuando ellos llegaran a la entidad. 

La policía municipal lo retuvo en espera de que la Fiscalía lo solicitara para vinculación a proceso, pero fue liberado en menos de 24 horas argumentando una “falta administrativa”. 

Desde ese entonces, Brenda Victoria teme por su vida y la de su familia, porque después de interponer el proceso jurídico no ha parado de recibir amenazas de muerte a través de redes sociales, y pese a que ha dado aviso a las autoridades, en la fiscalía minimizaron la denuncia al certificar la agresión como violencia familiar y no como tentativa de feminicidio. 

“Bienvenida a México”, le dijeron en la Fiscalía a Victoria al informarle que el proceso penal se demoraría de 2 a 3 años. “Agradece que estás viva, eso debería ser suficiente para que te sientas mejor. Hay muchas mujeres que ni la cuentan”. 

De acuerdo con una investigación realizada por EMEEQUIS, sólo el 13% de las mujeres sobrevivientes de feminicidio reciben protección del Estado. 

Del año 2020 a inicios de 2023, las fiscalías de todo el país reportaron la apertura de mil 958 carpetas de investigación por el delito de tentativa de feminicidio; sin embargo sólo en 267 casos, las víctimas recibieron medidas de protección dictadas por un juez, para evitar un nuevo acto de violencia por parte de sus agresores. 

Para las mujeres sobrevivientes de feminicidio, estas medidas pueden representar la diferencia entre la vida y la muerte. La distancia que da sentido a sobrevivir a la violencia feminicida. 

EXIGIR JUSTICIA DESDE PALACIO NACIONAL

Ante la inacción de las autoridades veracruzanas, Brenda Victoria buscó apoyo en Palacio Nacional, hasta que su caso llegara a los oídos y manos del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete.

Viajó de Orizaba, Veracruz a la Ciudad de México hace dos semanas y se presentó fuera de la sede donde, todos los días, el presidente realiza sus conferencias matutinas. 

“Llegué a México y me puse enfrente de Palacio Nacional y les dije ‘necesito ayuda’. Necesito ayuda porque no es posible que estas cosas estén sucediendo. Tuve el apoyo de colectivas feministas”, cuenta la sobreviviente de feminicidio, quien entregó las pruebas periciales, fotografías y antecedentes por escrito. 

A partir de ese momento y después del impacto mediático que tuvo su caso, fue como la Fiscalía de Veracruz decidió tomar el caso, ya que habían declarado la no competencia, ya que las agresiones físicas ocurrieron en el estado de Quintana Roo. 

Hace unos días las autoridades formalizaron que llevarán el caso ante un juez, además de prometer la asignación de medidas de protección para ella y su familia. Brenda afirma que durante el tiempo en que inició la denuncia nunca recibió apoyo para inhibir una segunda agresión. “Yo jamás vi a ningún policía rondar por mi casa o por mi trabajo, nunca vi a nadie para protegerme”. 

Brenda está en espera de que inicie la primera audiencia y logren la vinculación a proceso del agresor. Refiere que Luis Fernando “N”, ha tenido acompañamiento político y económico para que se mantenga en impunidad, mientras que la vida de ella está en riesgo. 

“No sólo existe un desamparo hacia las mujeres en el estado de Veracruz, en todo el país. En todo el país se está fallando. No puedo creer la cantidad de instancias que hay para la mujer y que ninguna se ocupe efectivamente”, afirma Brenda. 

@GloriaPE_

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