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Napoleón Gómez Urrutia no es fan de Antonio Attolini, el nuevo funcionario de la 4T
Una vez lo recibió en su despacho para escuchar sus propuestas de asesoría en redes sociales y relaciones públicas, pero algo pasó que Gómez Urrutia y Attolini no hicieron click. En cambio, hay otros senadores, como Armando Guadiana, que hasta se toman foto con él
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Desde sus tiempos de #YoSoy132, sus apariciones en Televisa en el programa Sin Filtro, su militancia por la 4T y colaboraciones en el noticiero de Milenio, Antonio Attolini Murra se ha distinguido por su facilidad para provocar adherencias o rechazos con sus opiniones.
A muchos le cae bien y otros tantos lo evitan, ese es su sello.
Twitter es una de sus trincheras, donde tiene 205 mil seguidores. La usa para criticar o defenderse de críticas, como la reciente de una periodista, que lo acusaba de beneficiarse con un salario de 91 mil pesos en su nuevo puesto de coordinador de Vinculación Internacional en el IMSS de Zoe Robledo. “No es hueso, es trabajo. Ese es el salario bruto, no el neto. No estoy corriendo a nadie, al contrario”.
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Esas batallas lo han convertido en experto en redes sociales y asesor de políticos, como la senadora de Chihuahua, Bertha Caraveo, con quien laboró en la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, con un salario de 60 mil pesos, chamba que dejó para incorporarse, por fin, al tren de la 4T, con una mejora salarial.
Pero no siempre le fue fácil encontrar empleo de asesor. Tocaba puertas en el Senado y ofrecía su expertise en la fabricación de mensajes.
Nos platicaron la anécdota de cuando lo atendió el senador morenista, Napoleón Gómez Urrutia. Cuando por fin lo recibió el líder minero, Attolini le presumió el impacto que tenía en redes sociales y los espacios en medios de comunicación donde colaboraba, como un argumento para convencerlo que podía asesorarlo en sus apariciones en tribuna. Inclusive podría acercarlo a políticos de nivel, prometía.
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Ese punto rompió la magia del encuentro, porque si de conocer a políticos de alto nivel se trata, la situación podría ser al revés: Gómez Urrutia podría acompañar a Attolini a estrechar unas cuantas manos de políticos de esos que “comen aparte”.
Nos dicen que Gómez Urrutia lo dejó terminar su exposición, amable, pero en cuanto terminó, se sumó a la lista de quienes no comulgan con las ideas de Attolini y pidió que por favor ya no le agendaran encuentros con el egresado del ITAM.
Por lo menos le queda el consuelo de que la senadora Bertha Caraveo sí lo ve con buenos ojos, pues lo felicitó en su cuenta de Twitter: “Felicidades, querido Antonio y gracias por tu entrega y dedicación”.