Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
Indignación en Sonora: Hilario, el acosador, rechazó un NO; regresó y asesinó a Alma Lourdes
Una mujer intentó poner un alto un hombre de 71 años que acosaba a su hermana, lo enfrentó en la carnicería en la que laboraba, pidió llamar a una patrulla, el hombre se marchó pero volvió para matarla a sangre fría
Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
EMEEQUIS.- Hilario “N” le quitó la vida a Alma Lourdes.
Fue un feminicidio que ocurrió en Ciudad Obregón, Sonora. Hilario fue arrestado poco después del crimen. De él circuló una foto en la que se muestra detrás de una reja negra, con su sombrero, viendo a otro punto lejos de la cámara. “No tengo nada qué temer”, dijo. Pronto fue fotografiado con su nunca frente a una estrella amarilla gigantesca de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de Sonora. Iniciaba su proceso.
En otro punto de la ciudad, a otra hora y en la funeraria Mission, Alma fue despedida por la mañana por sus seres queridos. Su hermana, Isabel Llamas, escribió en redes sociales que esto no había sido un “crimen pasional” ni nada por el estilo.
Fue un “FEMINICIDIO a mano armada de un señor acosador, que por el simple hecho de que le hayan dicho un ‘no’, le hayan establecido límites y exigido respeto a los demás, fue capaz de arrebatarle la vida a una persona inocente”.
Isabel describió que su hermana lo único que hizo fue “EXIGIR respeto hacia mi otra hermana (a quien el señor acosaba y acosó durante días en su trabajo). Un señor que no tuvo escrúpulo alguno para quitarle la vida a una mujer trabajadora, honrrada, que siempre veía cómo ofrecerle una mejor vida a su hija a diario”.
También advirtió que el agresor tenía un apellido que le daba “poder para hacer lo que quisiera y es lo lamentable en México. El maleante, narco o como quieran etiquetarlo, puede más que todo”.
“Señores, por favor, no sigan pensando que las luchas actuales para visibilizar la violencia hacia la mujer no sirven de nada, son luchas justas y necesarias, visualicemos que ser mujer lastimosamente en México es lo peor, te convierte en un ‘blanco’ para los otros, te matan por ser mujer y no acceder a los intereses de otros”.
El reclamo de Isabel se extendió hacia las autoridades, por no atender los llamados de auxilio de las mujeres: “¿Es neta que tienes que ser asesinada para que atiendan bien tu llamado?”
Por último, compartió una foto de su hermana. Ahí Alma Lourdes sonreía mientras abrazaba a alguien. Una imagen que la muestra más allá de los videos que circulan por redes sociales, esos donde se ve cómo discute con Hilario en la carnicería en la que ella era gerente. En esos segundos, ella le pide a Hilario que deje de acosar a su hermana.
—No es vacilada porque se le puso un alto y usted no quiere hacer caso—le dice a él cuando lo tiene enfrente.
Ella le reclama si se va a poner al tú por tú a una mujer y él dice que respetaba a las mujeres.
—Pues no parece, como caballero, deja las cosas—le ordenó, pues Hilario tenía productos de la carnicería entre sus manos—y se retira, ¡punto!
El hombre arroja las cosas y la insulta: “¡Vete a la verga!” y forcejea con ella en la puerta. Hilario también alcanza a darle una cachetada a otro empleado.
—¡Qué pendejo!—reclama Alma Lourdes, luego, pide que le hablen a la patrulla. Hilario no deja de comportarse agresivo.
Fue el sábado 19 de agosto. Poco después, Hilario regresó al local y mató a Alma a sangre fría.
Ella tenía 30 años y una hija. Ambas aparecen sonriendo en fotos: en un restaurante, en un cumpleaños, en el carro. Instantes especiales de una madre y una hija que no resaltaban en las agendas nacionales, y que ahora forman parte de la amplia colección de rostros de mujeres que perdieron la vida a manos de un hombre que se sintió con la confianza y las facilidades de atacarlas a plena luz del día, sin que las autoridades lo hubieran evitado.
Hilario fue detenido en la madrugada del domingo y llevado a una camioneta blanca. Un hombre de 71 años que ahora está en manos de la justicia sonorense, poniendo a prueba la solidez de la justicia de ese estado, y en unas horas, la empatía del poder Ejecutivo frente al caso.
@emeequis
Powered by Froala Editor