Movimiento Ciudadano, la comodidad en la 4T

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.– El presidente López Obrador es el principal animador de una candidatura de Movimiento Ciudadano (MC) a la Presidencia de la República. Por eso celebra que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, mediten postularse.

No están en posibilidad de significar un riesgo para Morena, pero sí pueden comprometer las posibilidades del Frente Amplio por México, ya que, en teoría, se dividiría el voto de la oposición. 

Por eso en Palacio Nacional no descalifican a los prospectos de MC, como sí lo hacen con cualquier otro y a diferentes escalas, dependiendo de la coyuntura, como es evidente en los amagos contra la senadora Xóchitl Gálvez, antes contra el diputado Santiago Creel, y en la Ciudad de México respecto a Santiago Taboada.  

Dante Delgado es un político hábil y debe estar valorando cuál es el escenario que le conviene en el 2024, pero hasta ahora ha insistido en que no participará en ninguna alineación donde lo haga el PRI, aunque esto también podría ser parte de un libreto para negociar mejor a la hora de la verdad. 

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Delgado tiene un arma letal en sus manos, pero es como un revólver cargado con una sola bala. No hay términos medios en la decisión que tendrá que tomar antes del fin de año.

Lo hará cuando ya se conozcan quiénes encabezarán las candidaturas del morenismo y de la oposición, ya que ambas estarán resueltas en septiembre, cuando sabremos, además, si las maquinarias de los partidos resistieron y los contendientes de uno y otro lado acataron los resultados.

Pero MC no es monolítico y ya hay expresiones, como el gobernador Enrique Alfaro, que señalan que no ir en coalición con el PRI, PAN y PRD en realidad es favorecer a la 4T. 

¿Resistirán unidos en una aventura que dará seis años más a Morena en el poder? Quién sabe, aunque algo es seguro, no saldrán sin raspones de un proceso semejante. 

En el fondo, quizá el error al analizar los vaivenes de Delgado es creer que se quiere mantener en la esfera opositora. ¿Y si no es así? No sería extraño, y tendría cierta lógica, que prefiera un acomodo en un cuadrante en el que de todas formas estuvo en el pasado. 

Tan sólo un recorrido por personajes que han usado las siglas naranjas, como Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Alfonso Durazo o Alejandro Gertz Manero, puede dar una idea de que la lejanía es solo aparente. Es más, en 2006 y 2012 el respaldo de Convergencia y luego de MC fue para López Obrador. 

En el Frente Amplio por México debieran asumir la posibilidad, más que evidente, de que MC juegue a favor de Morena, aunque sea con la coartada de su propia candidatura. 

Seguir anhelando su unidad a la coalición, a que en el último momento rectificarán, puede ser un error estratégico que luego será difícil enmendar, sobre todo en términos de narrativa. 

Se tiene que propiciar que muestren sus cartas en MC, que expresen con claridad hasta dónde están dispuestos en estirar las cuerdas. 

En términos estrictos, saben lo que significarán otros seis años de la 4T, sobre todo en lo que se refiere al sistema democrático y a la división de poderes. En esos aspectos ya nadie se puede llamar a engaño. 

En MC dirán que el Frente Amplio representa al pasado, lo que es cierto, en alguna medida, pero que se explica porque de ahí proviene la posibilidad de un acuerdo que signifique dar un paso al futuro, pero rescatado premisas que se creían inamovibles, sobre todo el arduo recorrido para establecer los cimientos de una sociedad de derechos. 

En el México actual no hay espacio para una tercera vía en términos de la contienda por la presidencia de la República. Sin duda es viable y hasta deseable que el abanico se extienda, pero para que eso ocurra tiene que seguir existiendo un piso democrático básico.

En Morena sí lo tienen claro, pero al revés, por eso el presidente López Obrador ya anunció que la siguiente legislatura tendrá que culminar con la militarización en el combate a la seguridad pública y dar un paso decisivo para subordinar al Poder Judicial.

De eso también se trata el 2024 y por ello las fintas son de alto riesgo. 

@jandradej

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