Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
Miguel Ángel Mancera, la pertinencia de la coalición
¿Cómo articular un gobierno de coalición? Quien sabe mucho de ese tema es Miguel Ángel Mancera, un convencido de la necesidad de dar el paso a esa fase que, entre otras cosas, implicaría compromisos por escrito sobre la propia administración.
Non sed ipsam reiciendis. Et eos reiciendis quo voluptatem et dolorem neque. Exercitationem nobis labore ab fugit facilis. Porro quia…
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– Nunca hemos tenido un gobierno de coalición. Los compromisos se han desarrollado en la esfera electoral o en el ámbito legislativo. Las experiencias, en ambos sentidos, están a la vista. Las primeras porque permitieron el acceso al poder en pluralidad, y las segundas por una cantidad nada despreciable de reformas a la Constitución.
Esos extremos, sin embargo, siempre están sujetos a los vaivenes de la agenda política y a las rigideces del sistema presidencialista. Muchas veces lo que se ofreció a cambio del voto no ocurre y los acuerdos para transformaciones legislativas suelen obtenerse por negociaciones de proyecto, esto es, tema por tema.
Esto no es nada despreciable, porque en esa lógica es que se lograron cambios constitucionales que posibilitaron elecciones confiables, protección a los derechos humanos y transparencia.
Se extraña, sin embargo, el eslabón faltante y que, inclusive, puede funcionar como un elemento de revaloración de la política y de las notables transformaciones que se pueden obtener de ella.
Por eso es interesante lo que está planteado el Frente Amplio por México, ya que la elección de su coordinador no se reducirá a la designación, en su momento, de un perfil de candidatura, sino en la construcción de un proyecto que articule al gobierno mismo.
Quien sabe mucho de ese tema es Miguel Ángel Mancera, un convencido de la necesidad de dar el paso a un gobierno de coalición que, entre otras cosas, implicará compromisos por escrito sobre el horizonte de la propia administración.
A diferencia del esquema que conocemos, la coalición, ya en el poder, implicará, por necesidad, el compartirlo y el sujetarlo a controles puntuales del Senado y a una vigilancia permanente del cumplimiento de programas y de metas. Es decir, lo que se prometa y comprometa, se tiene que cumplir.
La coalición puede ser muy saludable luego de estos años de un presidencialismo que ha recobrado muchas de sus funciones metaconstitucionales a partir del despreció a los órganos autónomos, de subordinación del poder legislativo y ataques constantes al poder judicial.
Un aspecto relevante implicará que quienes obtengan un cargo por la voluntad popular, no la traicionen o tergiversen.
Enfrentar el enorme deterioro requiere de medidas audaces y una de ellas es la coalición, pero en su sentido más amplio. Jorge Carpizo señaló, en su momento, que lo que dificultaba la llegada de gobiernos de ese tipo, era la ausencia de voluntad política y no tanto de normas. En este momento está ya el artículo 89 constitucional y la determinación del PRI, PAN y PRD de ir en ese sentido y hay que aprovecharlo.
Mancera, como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, adquirió una experiencia notable en el propio ejercicio del poder. No le tocó un periodo sencillo, ni en la esfera política ni en la de la propia dinámica de la capital del país.
Los resultados están a la vista, porque la Ciudad de México tuvo logros importantes y uno de ellos es central: su Constitución.
Es más, la concepción misma del documento puede ser un ejemplo de cómo establecer una ruta de acuerdos que se reflejen en la realidad y no solo en el ámbito discursivo.
TE RECOMENDAMOS: LOS CORAJES Y LA HONESTIDAD EN EL FRENTE AMPLIO
Ahora, con esas credenciales, Mancera buscará convertirse en el coordinador del Frente Amplio. El panorama no es nada sencillo, pero en su caso nunca lo ha sido y salió adelante.
Tiene un posicionamiento público adecuado, como lo muestran las encuestas serias, derivado de su propio gobierno y sus tareas legislativas en las que no abjuró de su pasado, cumplió acuerdos y nunca renegó del PRD, como sí hicieron otros que transitaron muy pronto al cobijo de la 4T.
Mancera cuenta con atributos que lo hicieron ser el candidato más votado para la jefatura de Gobierno desde que las autoridades se eligen democráticamente.
Pronto sabremos del alcance de sus propuestas, pero ya suma al tener claro que la única posibilidad de éxito en el 2024 pasa por la construcción de una gran alianza de partidos y ciudadanía.
Los últimos meses, en los movimientos que se articularon en torno a la defensa del INE y del Tribunal Electoral, se mostró la pertinencia de respaldar y acompañar las demandas ciudadanas.
Mancera lo sabe y, más aún, lo entiende, porque viene de una escuela en la que la formación profesional se empalma con el enorme fogueo que significó gobernar la Ciudad de México.
@jandradej
Powered by Froala Editor