Claudio y el cuento del lobo

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.– La influencia de Claudio X. González en el Frente Amplio por México es relevante, pero está lejos de ser la que el presidente López Obrador le atribuye. 

Pero funciona bien el decir que un empresario es el que mueve los hilos de la política opositora y que lo hace sin pudor alguno. 

Después de todo, quien fundó “Mexicanos contra la Corrupción”, porta muchas de las animadversiones que animan el discurso de la 4T: está preparado, estudió en el extranjero, sus actividades no dependen de gobierno alguno y su familia pertenece a la más alta clase empresarial. 

López Obrador es experto en buscar adversarios, inclusive, cuando no los tiene, los inventa, porque su estrategia de comunicación es polarizante y de campaña permanente.

Lo que se debe destacar, y de ahí la evidente molestia presidencial, es que Claudio X. González percibió los riesgos que se estaban enfrentando desde las primeras horas de la actual administración, y se abocó a la tarea de trabajar para crear redes que resistieran y que actuaran bajo la lógica de la defensa de las instituciones y la democracia. Sí por México fue el primer esbozo y resultó un instrumento eficaz en las elecciones parlamentarias del 2021. 

En el fondo, la crítica de López Obrador a Claudio X. González es una suerte de imagen distorsionada, es decir, en Palacio Nacional se están reflejando. 

A estas alturas nadie duda que será el titular del Ejecutivo quien decida al ganador o ganadora de la encuesta. Todo indica que tiene favorita, pero nadie duda que puede esconder un as bajo la manga, un tapado tabasqueño, para más señas. 

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Por eso cree, o finge que lo hace, que en el otro lado las cosas son iguales y por ello sostiene que en unos días revelará quién será el elegido o la elegida del Frente Amplio, y que ello se deberá a acuerdos e instrucciones provenientes de una élite económica que, en su imaginario, es la que decidía todo en el pasado. 

En los hechos, la misma participación de organismos de la Sociedad Civil y de tres partidos políticos hacen imposible que un solo liderazgo defina la ruta a seguir, como sí ocurre en Morena.  Ahí sí hay un mando unipersonal y que nadie repela. 

Veremos qué ocurre y si ello se ajusta a la realidad, pero provendrá más, en caso de ser atinado, de un ejercicio de adivinación que de un análisis producto de las evidencias. 

La campaña de ataques contra Claudio X. González ha sido más o menos permanente y arrecia en determinadas coyunturas, como ahora es el caso. 

Ignoro si Claudio X. González tiene algún favorito, aunque sospecho que debe sentirse más cómodo con los panistas o con su compañero de ruta Gustavo de Hoyos, pero al fin y al cabo es una especulación más, en la medida en que él mismo no lo haga saber de modo explícito, y quizá no lo hará precisamente por el espació que ocupa en las organizaciones de la sociedad civil. 

Lo que sí es constatable, es que no está en una posición de dar instrucción alguna a las dirigencias del PRI, PAN y PRD, por la sencilla razón de que nadie puede dárselas. Sí, esa es una peculiaridad del momento que vive el país.

La construcción frentista, después de todo, implicó toda una serie de negociaciones bastante arduas y de las que siempre quedan historias agrias, porque nadie tiene la sartén por el mango. 

Por ejemplo, el Consejo Electoral Ciudadano (el mini INE) que se había anunciado, en realidad no tiene nada que ver con el Frente Amplio, porque estaba diseñado para una elección únicamente ciudadana que ya no ocurrirá. Sus integrantes renunciaron y se desató cierta confusión que dio la impresión de bajas tempranas, pero no es así. 

Una cosa es segura, por cómo están reaccionando en Palacio Nacional se percibe que no les cayó nada bien que tres partidos políticos y un grupo de ciudadanos haya decidido marchar en conjunto para dar la pelea en el 2024. 

Y, peor aún, la pantomima de los aspirantes morenistas se muestra en toda su crudeza, porque ilustra la sofisticación del tapado y el dedazo, algo que no se puede atribuir al Frente Amplio, porque no se puede saber lo que ocurrirá, más allá de intenciones de los participantes e impulsores y entre ellos, Claudio X. González. 

@jandradej

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