Va por México: a sacar reglas del proceso interno en medio de la tormenta

EMEEQUIS.– El resultado de la elección del domingo 4 de junio en el Estado de México ha sobrecalentado la Alianza Va por México, cual si fuera una olla de presión, de la que parecen incapaces de salir.

Nada explica mejor el estado de ánimo que prevalece en su cúpula después del fracaso electoral en tierras mexiquenses que la reacción de Marko Cortés, presidente del PAN, frente a los cuestionamientos del periodista Joaquín López Dóriga, quien subrayó el tiempo que ha perdido la alianza frente al proceso de nominación presidencial. El panista zamorano simplemente dio por terminada la entrevista.

Y es que tanto Cortés, como el priísta Alejandro Moreno, sufrieron para explicar la derrota del tricolor. El michoacano recurrió a la justificación de que, al no ser concurrentes con elecciones municipales y legislativas locales, el aliancismo no pudo expresarse a cabalidad. Con la salvedad de que eso ya se sabía y tendría que haber formado parte de la estrategia, no para explicar la derrota.

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En cuanto a Alejandro Moreno, éste culpó a Movimiento Ciudadano, que salió de la contienda e hizo campaña contra el PRI. Al ser la candidata una priísta, era lo mismo que hacerla el favor de Delfina. 

Pero, ¿acaso no conocen los aliancistas el origen de esa formación política, sus inclinaciones y la naturaleza de los intereses que mueven a los emecistas? A saber cuántas veces tendrán qué escuchar la voz de Dante Delgado al decirles que no se sumarán a ellos en 2024.

Sola en la derrota. Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro.com.

Un caso aparte es el del perredista Jesús Zambrano. El dirigente fue el primero en salir después de la conferencia de las 6 de la tarde, cuando Alejandra del Moral dijo que esperarían hasta la última acta. El ambiente ya era raro. 

Cuando salía del búnker aliancista en Toluca, y ante la sugerencia de que había una especie de empate o elección cerrada, EMEEQUIS le preguntó al veterano político izquierdista si se trataba de resultados cerrados. La respuesta: “Ya ganamos”. Pero entonces, ¿se va a ir a tribunales, se va a judicializar?: “No sé, ya ganamos”. ¿Pero, con qué números? “Nosotros ya ganamos”.

Pero no por repetir el mantra, se iba a convertir en realidad. La cruda verdad es que el PRD perdió el registro tanto en Coahuila como en el Estado de México, lo que mete aún más presión a la alianza. 

Y es que su cúpula adolece de un mal que aqueja a todos los partidos: la ausencia de autocrítica. 

Tal vacío tiene un puñado de explicaciones: la creencia de que una autoevaluación rigurosa constituye una confesión de incapacidad, cosa que no podrían soportar los notables dirigentes partidistas; una cultura política renuente a la rendición de cuentas; una falta de capacidad reflexiva, o una combinación de todas ellas.

Nadie admite incapacidad porque eso implicaría una renuncia, y no hay quien tenga la disposición de soltar el hueso por mucho amor a la nación que predique. La renuencia a rendir cuentas no es sino el resultado de una historia autoritaria de la que, si bien Morena ha resultado el exponente más logrado, no son ajenos a ella el resto de los partidos y menos Va por México.

Y para explicar la falta de capacidad reflexiva de estos líderes no hay que buscarla demasiado profundo, si está en la superficie.

Las explicaciones que los líderes partidistas no encontraron estaban a la mano. La conexión con la sociedad no es equivalente a Claudio X. González, sino los numerosos grupos sociales agraviados por la actual administración morenista.

Sin autocrítica, tampoco hay rectificación. Lo peor es que ya no hay tiempo, porque, si la casa está en llamas, no hay que buscar demasiados datos antes de dirigirse a la salida y salvarse.

¿Se complica la capacidad aliancista para disputar la Presidencia e incluso la CDMX? Desde luego. Tienen 20 días –lo anunciaron para el día 26― para procesar la definición del método de selección y nominación del candidato aliancista a la Presidencia y una estrategia certera para darle credibilidad a su capacidad competitiva. Todo, a contrarreloj y en medio de la tormenta.

Por lo pronto, Morena irá un paso adelante, pues este domingo 11 de junio tendrán convención para tratar el proceso interno. 

@emeequis

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