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Necesario, cambiar el concepto de masculinidad en México: Nicko Nogués
El activista habla de cómo las “masculinidades positivas” se alejan del sometimiento y promueven la igualdad desde la trinchera del hombre.
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“Es necesario cambiar el concepto de masculinidad en México”, afirma Nicko Nogués, pues en este país ser hombre está relacionado con un comportamiento que “tiende a someter, controlar, a entender un orden lógico social que pasa por oprimir a quien tienes delante”.
La masculinidad “hegemónica” o del “modelo tradicional” es la que dicta que no se debe tener miedo, ni estar en contacto con emociones.
Vivir bajo esta forma provoca que, a pesar de que los hombres puedan tener una identidad compuesta de múltiples factores y atributos, sólo se queden “con una serie de esos valores, muy mal combinados, desde una inmadurez y una inconsciencia que producen efectos muy nocivos”, explica el fundador del Instituto de Machos a Hombres.
Y las estadísticas no mienten: En 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que las cárceles estaban ocupadas en un 95 por ciento por hombres. En ese mismo año, la dependencia señaló que 8 de cada 10 suicidios en el país eran cometidos por hombres.
De enero a septiembre de este año, 2.6 mujeres fueron asesinadas cada día en todo el país por el hecho de ser mujeres, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer en 2017 que, en todo el mundo, 38 por ciento de los feminicidios era cometido por las parejas de las víctimas.
“Por eso y por justicia histórica es necesario a empezar a replantearse las masculinidades en este país, y no sólo en este país, sino en todos”, subraya el activista.
OTRAS FORMAS DE EXPRESIÓN DE GÉNERO
Para Nicko Nogués hay tantas formas de expresar la masculinidad como hombres en el mundo. Por eso habla de “masculinidades”, en plural y no de una sola, pues al hacerlo en singular estaría eliminando otras posibilidades.
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Las masculinidades positivas son formas de expresión de género que rompen con el modelo tradicional de cómo debe ser un hombre.
La identidad o masculinidad hegemónica que domina en muchos es desafiada por estas masculinidades, pues las nuevas son antisexistas, antihomofóbicas, antirracistas, anticlasistas. Además, promueven la igualdad desde el lado del hombre.
Para cambiar hacia este tipo de masculinidades, Nogués recomienda entrar en un “ciclo de cambio virtuoso”, que implica observar, darse cuenta y tomar distancia de las conductas que quieren transformarse. A partir de ahí el hombre evaluará hacia dónde quiere ir con esa nueva conducta.
MIEDO, SENTIMIENTO OCULTO
Detrás de las violencias que ejercen los hombres hacia las mujeres hay un sentimiento: el miedo. Aunque es un problema que no tiene una sola causa, el miedo es un factor que siempre está presente, explica Nicko Nogués.
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“Miedo a no saber definirte como hombre, a no llenar una expectativa de lo que se supone significa serlo, a una frágil masculinidad construida por una ausencia de contacto con tus emociones, con quien realmente puedes llegar a ser, con quien te sientes que eres. Todo esto sumado a una frustración muy grande y a una mala gestión de las emociones acaba explotando de la peor forma posible”, alerta el también fundador de Miracle.
REFLEXIÓN SOBRE #METOO
A ocho meses de distancia del #MeToo, movimiento que destapó en redes sociales una cascada de episodios de acoso sexual en trabajos y escuelas cometidos por hombres, Nicko expresa: “Nos da un electroshock para darnos cuenta de que el nivel estaba muy bajo. Lejos todavía de estar transformándose, es una llamada de atención para que si tienes que volver a caer en ese patrón te lo pienses un par de veces y digas: no, yo en estas aguas ya le aprendí y allí ya no me voy a volver a meter”, afirma el activista.
“Se tiene que entender que eso que nos pasó fue algo que nos lleve a un darnos cuenta de que no podemos seguir sosteniendo un patrón que no está construyendo una mejor sociedad, un mejor México, en este caso”, alerta.
El #MeToo fue una protesta que comenzó en marzo de este año en redes sociales con denuncias anónimas y con nombre y apellido de mujeres que señalaban a escritores mexicanos por acoso sexual, pero se extendieron a otros espacios, como las universidades, los trabajos y los medios de comunicación.
¿QUÉ SIGUE DESPUÉS?
“Esta indignación y esta rabia, necesarias y legítimas, no se pueden quedar sólo en eso”, asegura el activista. Este movimiento, además, es una oportunidad para conjugar esfuerzos con otras plataformas y actores sociales que ayuden a que estas denuncias tengan una forma más tangible.
Para ello es importante analizar qué instancias podrían ayudar a que esas denuncias “se articulen con lo que está ocurriendo y con todos los actores sociales que puedan contribuir a que eso termine accionando otro tipo de propuestas que ayuden a bajar la estadística que vivimos”.
@vancg_