AMLO meterá presión al PRI en el acto del Zócalo el 20 de Noviembre

Por Rivelino Rueda

EMEEQUIS.– El 20 de noviembre, el regreso a las plazas masivas de AMLO, se vivirá una efeméride potenciada por el momento que vive el país: la reforma eléctrica se pondrá en el centro de las arengas y el PRI estará bajo las miradas del país entero, pues tendrá que tomar una decisión histórica. 

O le entra, con todas las posibles consecuencias –como partir en dos la alianza opositora–, o se queda donde está, alineado en el paradigma neoliberal de Carlos Salinas de Gortari.  

En una arenga que emulará a los presidentes Lázaro Cárdenas del Río y Adolfo López Mateos, con los ingredientes históricos de la expropiación petrolera de 1938 y la nacionalización de la industria eléctrica de 1960, Andrés Manuel López Obrador regresará al ring de sus éxitos: el Zócalo capitalino. 

Luego de dos años de estar ausente de la plaza que le ha dado sus mayores glorias en la política, el presidente de la República aprovechará este mega mitin no sólo para conmemorar el 121 Aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.  

También lo hará para anunciar la estrategia del gobierno federal en la batalla que se dará en el Congreso de la Unión por sacar adelante su iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica. 

Los conceptos clave en esta concentración a la que está convocando el tabasqueño en la Plaza de la Constitución serán tres en específico:  

“Defensa a toda costa de la soberanía energética de México”, “tildar de traidores a la Patria a los legisladores y empresarios que se opongan a la reforma” y llamar al pueblo a “presionar a los diputados y senadores, vía mensajes directos a sus redes sociales, correos electrónicos, llamadas a sus oficinas, e incluso apersonarse en sus oficinas” para “convencerlos” de aprobar el ordenamiento en la materia.

Y sí, el mensaje irá dirigido a los legisladores de un solo partido, el Revolucionario Institucional (PRI). El jefe del Ejecutivo federal sabe de antemano que por ninguna razón contará con los votos del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, muy probablemente, tampoco de Movimiento Ciudadano (MC). 

Las acciones propuestas por el jefe del Ejecutivo tendrán que ser a contrarreloj, ya que se tiene previsto que las comisiones unidas de la Cámara de Diputados inicien la discusión de la iniciativa los primeros días de diciembre, a fin de tener un dictamen que se pueda discutir y votar en el pleno a más tardar el 10 de diciembre.

De avanzar en San Lázaro, la minuta en la materia se discutirá y votará en comisiones del Senado de la República, a fin de turnarla al pleno para ser aprobada o rechazada antes del 15 de diciembre, que es la fecha cuando termina el periodo ordinario de sesiones.

Si hay modificaciones a la minuta, se devolverá a la Cámara de Diputados para que sean discutidos y votados esos cambios, para luego ser turnada al Ejecutivo federal para su decreto y publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

 AMLO con Alejandro Moreno cuando era gobernador de Campeche, en una reunión de la Conago. Foto: Cuartoscuro.com.

PALABRAS FUERTES: ¿TRAIDORES A LA PATRIA?

La fecha estipulada por AMLO para esta reaparición pública, luego de dos años de que se canceló cualquier posibilidad de realizar estas concentraciones por la pandemia de Covid-19, también coincidirá con el día en que Morena acordó, en un Congreso Nacional Extraordinario, pero en 2012, constituirse en partido político nacional. 

Por ello no será una casualidad –nos comentan fuentes de Palacio Nacional cercanas al tabasqueño– que en este evento se den cita, en el templete, todos los miembros de su gabinete legal y ampliado, y abajo, entre los “invitados de honor”, los principales dirigentes nacionales y estatales del Movimiento Regeneración Nacional.

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Y ahí, entre la muchedumbre, fortalecido por los suyos, y en el sitio donde ha protagonizado buena parte de su trayectoria política, López Obrador también dará nombres, cifras, datos, anécdotas, de los que desde ahora llama “traidores a la Patria” y que han manifestado su oposición a la reforma en materia eléctrica. 

La lista será larga, pero el tabasqueño busca que la población, al menos la que le ha sido leal hasta este momento, conozca los nombres de empresarios, políticos, dueños de medios de comunicación, asociaciones religiosas, sindicatos y grupos de interés que se han beneficiado con el actual esquema de generación, distribución y comercialización eléctrico en el país. 

Sobre todo, a los que en las últimas décadas –que llama el “periodo neoliberal”– se les ha condonado el pago de la electricidad, a pesar de ser grandes consumidores, o a los que se les ha privilegiado con “tarifas irrisorias”. 

¿CARDENISMO O SALINISMO?

Con el voto casi confirmado de los legisladores del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), para buscar la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso y avanzar en la aprobación de esta reforma, AMLO enfocará sus baterías en los 84 congresistas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) –71 diputados y 13 senadores– a fin de que respalden el ordenamiento.

Para ello, el tabasqueño echará mano del discurso nacionalista-revolucionario que caracterizó al otrora partido de Estado entre las décadas de los treinta y los setenta del siglo pasado, pero fundamentalmente el de los expresidentes Lázaro Cárdenas del Río y Adolfo López Mateos.

La coartada será –nos dicen las fuentes de Palacio Nacional– la advertencia de López Obrador de que el PRI está en una oportunidad única de retornar hacia sus raíces “sociales” y desmarcarse de lo que llama “gobiernos neoliberales”, sobre todo los de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y Enrique Peña Nieto, pero también de las alianzas que hicieron con las administraciones panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa. 

“¿Cardenismo o salinismo?”, es la pregunta que ha formulado AMLO en las últimas semanas, y que no tiene otro destinatario más que el PRI. 

Y esa será la fórmula que también utilizará en la mega concentración del 20 de noviembre en la Plaza de la Constitución para poner contra la pared a los priístas en esta discusión. 

Este lunes Rocío Nahle dio una amplia explicación de la reforma eléctrica en la conferencia de AMLO. Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro.com.

REVIVIRÁ DISCURSO DE CÁRDENAS

Como parte de su mensaje a la nación desde el Zócalo capitalino, López Obrador incorporará algunos aderezos históricos que remitan a las gestas nacionalistas de la Expropiación Petrolera del 18 de marzo de 1938 y de la nacionalización de la industria eléctrica del 27 de septiembre de 1960.

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Así, por ejemplo, en su discurso el tabasqueño leerá párrafos del mensaje a la nación pronunciado por Lázaro Cárdenas, y que vengan a cuento con la actual discusión de la iniciativa de reforma eléctrica que presentó a la Cámara de Diputados el pasado 1 de octubre. 

Una opción, nos aseguran, podría ser esta, del llamado “Tata Lázaro”:

“Se ha dicho hasta el cansancio que la industria petrolera ha traído al país cuantiosos capitales para su fomento y desarrollo.

“Esta afirmación es exagerada. Las compañías petroleras han gozado durante muchos años, los más de su existencia, de grandes privilegios para su desarrollo y expansión; de franquicias aduanales; de exenciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos factores de privilegio, unidos a la prodigiosa potencialidad de los mantos petrolíferos que la nación les concesionó, muchas veces contra su voluntad y contra el derecho público, significan casi la totalidad del verdadero capital de que se habla.

“Riqueza potencial de la nación; trabajo nativo pagado con exiguos salarios; exención de impuestos; privilegios económicos y tolerancia gubernamental, son los factores del auge de la industria del petróleo en México”.

RECUERDOS DE LÓPEZ… MATEOS

Pero el presidente también echará mano de fragmentos del discurso pronunciado por Adolfo López Mateos con motivo de la nacionalización de la industria eléctrica, donde la opción podría ser la siguiente:

“Hemos de velar todos por que la industria eléctrica en México se maneje con la mayor limpieza, para que todos sus beneficios sean para el pueblo y sólo para el pueblo. Y todos estaremos atentos y vigilantes para señalar con índice de fuego y para castigar en forma adecuada a quienes falten a la lealtad que deben a la patria y al pueblo.

“No habrá en la industria eléctrica ni merinos ni ladrones, porque contamos no sólo con la energía del gobierno, que habremos de poner en juego, sino con la lealtad de los trabajadores electricistas, que habrán de ser soldados permanentes en la vigilancia de los intereses del pueblo”.

LA CASA POR LA VENTANA

Fueron dos Gritos de Independencia sin gente, dos Informes de Gobierno sin verbenas populares, dos aniversarios de su triunfo electoral de 2018 sin festejos en la plancha del Zócalo, el sitio que lo ha hecho fuerte en las últimas tres décadas.

El próximo 20 de noviembre López Obrador quiere echar la casa por la ventana. Una especie de “reencuentro con el pueblo”. El pretexto es el aniversario 121 del inicio de la Revolución Mexicana. 

Pero, lo de fondo, será un llamado a defender la soberanía nacional en las próximas semanas, lo que para la Cuarta Transformación se traduce en “presionar” a los legisladores indecisos a aprobar la reforma eléctrica. 

Y sí. Tampoco está descartado que ese mismo día, en medio de la algarabía de sus más fieles, el político tabasqueño anuncie unilateralmente el “principio del fin de la pandemia” y el regreso presencial a clases, en todos los niveles de educación, para el miércoles 1 de diciembre.

@RivelinoRueda