Políticos: el apagón de Facebook demostró su dependencia de esta red social

Por Luis Ángel Hurtado Razo 

EMEEQUIS.– El 4 de octubre el mundo entero presenció la peor desconexión de que se tenga registro. Esto debido a la sorpresiva caída de las redes sociodigitales propiedad de Mark Zuckerberg. La repentina salida de Facebook, Instagram y WhatsApp de Internet silenció a millones de usuarios en todo el mundo, los cuales decidieron, en esas seis horas de ausencia, migrar a otros espacios como Twitter, Telegram y TikTok.  

Sin embargo, estas últimas no pudieron soportar la gran cantidad de usuarios que demandaban sus servicios y a lo largo del día comenzaron a presentar fallas. 

Era lógico que eso ocurriera. Las empresas de Zuckerberg registran más de 2 mil 900 millones de usuarios de Facebook, 2 mil millones de WhatsApp y mil 300 millones en Instagram. Estas tres redes sociodigitales tienen mayor audiencia que cualquier televisión del mundo, de hecho, Facebook tiene más rating que eventos de la magnitud de un Mundial de Futbol o los Juegos Olímpicos. 

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Las horas que Facebook estuvo fuera de circulación propiciaron pérdidas que se estiman en los 7 mil millones de dólares. La dependencia en Facebook en México es tal que, actualmente, según datos del Primer Estudio Nacional “Cómo usan Facebook los mexicanos”, desarrollado por Comunicación Política Aplicada, los mexicanos destinan en promedio tres horas al día para navegar en esta red.

Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) existen 90 millones de usuarios de Facebook en el país. De hecho, México ocupa el quinto lugar en el mundo entre los países que más usan esta red. 

Es tal la dependencia de Facebook que hasta políticos mexicanos se quedaron sin plataforma para mostrar sus mensajes, que algunos perciben como “spam” de tan copiosos.  

EN EL TERRENO POLÍTICO-ELECTORAL

Estos datos nos permiten llevar al terreno político-electoral la dependencia que también tienen los políticos y gobiernos en el uso de Facebook. Por poner un ejemplo: durante las elecciones federales intermedias en 2021, de los 15 candidatos que compitieron por gubernaturas, 14 de ellos gastaron en total 39 millones 597 mil 224 pesos en publicidad en Facebook. Samuel García fue el que más recursos invirtió, en contraste con Evelyn Salgado, quien no gastó un solo peso en ese tipo de publicidad. 

El dato anterior podría parecer insignificante, pero si hiciéramos la sumatoria de todos los aspirantes a puestos de representación popular que invirtieron en esta red social, sin duda sería una cifra que muchos mexicanos nunca veremos en nuestras cuentas bancarias. 

A esto debemos sumar el dinero que invierten los distintos gobiernos, partidos políticos, órganos autónomos y políticos o simpatizantes de alguna fuerza política en la pasada elección: la cifra se vuelve inimaginable. 

La dependencia de los políticos por usar esta red sociodigital es cada vez mayor, esto porque se piensa que las redes son un espacio que puede llegar a miles o millones de personas; lo cual es cierto, pero esto no quiere decir que estos mensajes sean efectivos.

Pueden llegar a los ciudadanos, sin embargo, estos no reaccionarán por arte de magia para que se dé la victoria. Existen muchos otros factores que influyen en la posible persuasión del votante. De hecho, en la actualidad, la publicidad política que se difunde en Facebook comienza a ser cada vez más molesta para los usuarios, al grado que muchos ya la consideramos un spam. 

El apagón del pasado lunes nos demostró que muchos políticos no tienen una estrategia alterna en materia de comunicación política digital que pudieran aplicar en caso de que Facebook volviera a sufrir un colapso. La suspensión de las empresas de Mark Zuckerberg nos permite reflexionar en las grandes ganancias que genera en materia de comunicación política el uso de Facebook, sin contar Instagram o WhatsApp. Y el espacio que ahora los políticos mexicanos han encontrado, tras la prohibición por parte de las leyes electorales de contratar tiempos aire en los medios de comunicación tradicionales (“radio y televisión”). Sin duda, la caída de estas empresas es un momento clave para reflexionar qué tanto influye el uso de Facebook en la comunicación política. 

@LuisHuRRa