Los mexicanos discriminan más a las personas con discapacidad

Entre 2017 y el primer semestre de este año, las personas con alguna discapacidad fueron las que más quejas presentaron ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred): se registraron mil 296 derechos violados de este sector. Tres de cada 10 quejas corresponden a violaciones al derecho a un trato digno. 

Desde 1992 se promueven los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y desarrollo, asimismo, en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se enmarca la necesidad de mejorar el panorama para ellos en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural. 

Sin embargo, el número de actos discriminatorios en su contra no cesa en México. Además del trato digno, ven principalmente violentado su derecho a la no discriminación (149 casos), a la igualdad de oportunidades y de trato (135), a la accesibilidad (126) y al trabajo (104). En menor medida a la educación, a la prestación de servicios al público, a una vida libre de violencia y a la integridad personal. 

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El 3 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que desde 1992 fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para evocar un periodo de toma de conciencia en las sociedades y promover la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, en todos los ámbitos de su desarrollo.

El trato digno es el derecho que tiene todo ser humano a que “se le permita hacer efectivas las condiciones jurídicas, materiales, de trato, acordes con las expectativas, en un mínimo de bienestar”, según el Manual para la calificación de hechos violatorios de los derechos humanos y, aunque son las personas con alguna discapacidad quienes más levantaron quejas por ello, lo hicieron también quienes vieron comprometida la diversidad sexual, se sintieron agredidos por su apariencia física o por estar embarazadas. 

MEDIACIÓN EVITA LA QUEJA

El número de actos discriminatorios cometidos en México y registrados por el Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred) presenta una reducción entre 2017 y el primer semestre de este año. Pero no es que en México se esté discriminando menos, sino que el Conapred implementó una nueva forma de resolver conflictos, antes de que queden asentados como quejas. 

Si en 2017 se denunció la violación de 2 mil 141 derechos por actos de discriminación, en 2018 sólo hay registro de mil 426 y en el primer semestre de este año la cifra apenas llega a 199. Enrique Ventura Marcial, director de admisibilidad, orientación e información de la dependencia, dice que ahora se procesan sólo los actos discriminatorios considerados graves. 

Aún con ello, las principales causas de discriminación en el país se mantienen. La mayoría de las quejas están relacionadas a alguna discapacidad, a la diversidad sexual, al embarazo y a la apariencia física. En una menor cantidad se registran quejas que atentan contra la identidad de género y las que tienen que ver con las personas trans. 

El procedimiento denominado “Mediación durante la orientación” entró en vigor oficialmente en agosto de este año, tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación, pero a decir de Ventura Marcial, se implementó desde mediados de 2018, para “detectar asuntos no tan graves que puedan arreglarse sin iniciar un procedimiento de queja”.

Por ello, entre 2017 y 2018 hubo una reducción del 33 por ciento en el número de quejas que se procesan en el Consejo, y la cifra se ha mantenido a la baja este año, de acuerdo con el registro de informes de quejas de los últimos tres años. 

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Ventura Marcial explica que el Consejo creó esta estrategia para que la persona que comete los actos de discriminación se transforme en aliado en vez de en adversario. “Reduces el tiempo para las víctimas y su desgaste, las partes se arreglan saludablemente”. 

Según el funcionario, el Consejo da un seguimiento para garantizar que se cumplan los acuerdos. “En las medidas de reparación hay desde las que son simbólicas, que buscan resarcir la parte emocional, porque las víctimas lo que buscan principalmente es una disculpa pública y las económicas que cuantifican las necesidades económicas en las que la víctima recayó a partir del acto discriminatorio”. 

EL DERECHO AL TRABAJO

De acuerdo con el director de admisibilidad, el trabajo es el lugar donde se comete el mayor número de actos de discriminación, por lo mismo, el derecho al trabajo es uno de los más vulnerados. 

Las cifras reportadas por Conapred muestra que las mujeres embarazadas son las que con mayor frecuencia denuncian la violación de este derecho. Pese a que la Ley Federal del Trabajo estipula las condiciones laborales para las mujeres embarazadas, así como las obligaciones del patrón, las quejas en este sector se acumulan. En estos tres años 196 embarazadas se han quejado. El número total de quejas de en este registro es de 695. 

Hay quienes han sufrido despidos injustificados, a quienes se les presiona para renunciar por su condición, a quienes no se les respeta la incapacidad –seis semanas de descanso antes del parto y seis semanas posteriores– ni el derecho a que gocen de un sueldo íntegro durante la incapacidad. 

Sin embargo, no son las únicas. En la lista están las personas que son discriminadas para obtener un empleo por su apariencia física, por tener alguna discapacidad o por su preferencia sexual, identidad de género o por ser una persona trans. En total, a 525 se les violentó este derecho, de 2017 al primer semestre de 2019.

INDÍGENAS Y ADULTOS MAYORES

Aunque en la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS) 2017 las personas indígenas y los adultos mayores aparecen entre las personas que más consideran que sus derechos se respetan poco o nada, esto no se ve reflejado en las estadísticas del Conapred. 

Si en la ENADIS el 49.3% de las personas indígenas y el 44.9% de los adultos mayores reportan sentirse vulnerados constantemente, son los grupos que menos levantan quejas en esta dependencia.

“Son grupos históricamente vulnerados, pero tenemos poca incidencia en Conapred. Sin embargo, estamos conscientes de los obstáculos que enfrentan para el ejercicio de sus derechos e implementamos otras líneas estratégicas para atenderlos por medio de políticas públicas”, asegura Enrique Ventura.

Según la ENADIS, las principales problemáticas para las personas indígenas son la falta de empleo y la falta de recursos económicos; para las personas adultas mayores, los principales fallas son el acceso a una pensión que cubra sus necesidades básicas y la posibilidad de encontrar un trabajo. 

@AleCrail